Capitulo 24: Momentos tiernos

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Kcalb: Crees que dormirá bien aquí, es la primera vez desde que nació

Etihw: Estará bien, ahora que sabemos que no pasara nada en por lo menos dos años, podemos dejar que disfrute de dormir en la cuna que se hizo para ella

Thgil termina de comer, se despega del pecho de su madre y bosteza cansada

Etihw: Eso es –se acomoda el camisón y luego de acomodarla en su hombro y darle unas palmaditas en la espaldita, se levanta- pancita llena –se acerca a la cuna de color gris suave con dibujos de pequeños cristales en los barrotes, la acuesta dentro y la arropa- calientita –ve como bosteza de nuevo la bebita y le da un besito en la frente- y cansada, dulces sueños

Kcalb: -junto a su amada, acaricia una de las mejillas de su hijita con el dorso de sus dedos- Descansa, nuestra querida princesa

La chiquita solo ve a sus padres adormilada y con una tierna sonrisa cierra sus ojitos para dormirse

Etihw: -susurrando- Es tan linda

Kcalb: -susurrando también- Vamos, nosotros también debemos dormir

Ambos padres salen de la habitación cerrando la puerta suavemente para luego irse a su habitación a descansar

En ese preciso momento, en el mundo llama, Ivlis, sentado en su cama, le daba un biberón a su pequeña nueva hija, esta chupaba con algo de desesperación

Ivlis: Hey, calma Iris, no tan rápido, te vas a enfermar del estomago

La pequeñita pareció entender lo que le dice y calma un poco su manera de chupar

Ivlis: ¿Me entendiste? –Ve como los hermosos ojitos naranjas de su hijita lo ven- para ser tan pequeña eres lista

La bebé agarra uno de los dedos de la mano que su padre usaba para sujetar el biberón

Ivlis: -sonríe- Oye, tienes fuerza en esas manitas –ve que el biberón se vacía completamente- listo –saca la tetina de la boquita de su hijita y pone el biberón a un lado para poder acomodarla en su hombro y darle suaves palmaditas en la espalda- por suerte aun recuerdo cómo cuidar de un bebé, no hago esto desde que tus hermanos eran bebés

La pequeñita se comienza a reír luego de que su papá la vuelve a acomodar en sus brazos

Ivlis: En serio te agrade, me alegra, no podría soportar que no confíes en mi, después de todo –le acaricia una mejilla- ahora estarás conmigo y tu hermana

La puerta se abre de golpe haciendo que la bebita y el diablo den un respingo

Ivlis: Y hablando de tu hermana –ve a la chica- ¿se puede saber qué te pasa Poemi?, nos asustaste

Poemi: -parada con una gran sonrisa con la mano en la puerta- Perdón, pero es que quería darle esto a Iris –muestra un lindísimo dragón de peluche de color rojo del tamaño de la nena-

(El peluche es como uno que tengo yo, más o menos como este: http://i51.twenga.com/juegos-y-juguetes/peluche-dragon/nici-dragon-de-peluche-tp_2664799710101249498f.jpg, pero el mío es de color blanco)

Ivlis: -ve el muñeco- ¿De dónde lo sacaste?

Poemi: -se acerca y se sienta junto a su padre- Se lo compre a un comerciante hace un par de meses, quería tener algo para mi hermanita –se lo muestra a la nena- ¿te gusta?

Ivlis: -ve como la pequeña morena ve el peluche- Creo que es muy pequeña para un jugué...

La pequeña comienza a chillar y a reír estirando su manita para agarrar el juguete

Ivlis: -con una gota en su frente- te así, le gusto

Poemi: -con corazones junto a su cara- Aquí tienes hermanita –se lo entrega y la nena solo llega a agarrar una de las patas delanteras con su pequeña manita por lo que se le cae- jaja, tranquila –lo pone junto a su padre- cuando duermas, Papi te lo dará

Ivlis: -ve la carita de su hija mayor- ¿Quieres cargarla?

Poemi: -se le iluminan los ojos- ¿Puedo?

Ivlis: Claro, después de todo es tu hermanita –se la pasa con cuidado- sostenla bien y no la dejes caer

Poemi: No lo hare, es mi única hermanita –la ve con una linda sonrisa- hola

La chiquitina le sonríe y estira sus manitas hacia su rostro

Poemi: Jeje, ¿ya me quieres hermanita?

La morenita chilla y ríe

Poemi: Tomare eso como un sí -la acerca a su cara y pega su frente con la de la ella- eres muy linda –le besa la frente haciendo que ría con ternura-

Ivlis: -observa a sus hijas con una sonrisa- Ustedes dos se ven bien juntas, no pensé que te gustaría tanto tener una hermanita

Poemi: ¿Bromeas?, al fin tengo a alguien con quien jugar

Ivlis: -pensando rápido- Ni se te ocurra hacerle las mismas cosas que les haces a tus "juguetes"

Poemi: Tranquilo, no creo que me deje

Ivlis: ¿Cómo lo sabes?

Poemi: Mira esto –se levanta y acuesta a la bebita en la cama- Iris –chasquea los dedos creando una pequeña bola de fuego-

Ivlis: -se asusta al pensar en lo que le hará- ¿Qué estas pensando?

La chica lanza la bola de fuego hacia la bebé, pero antes de que esta toque a la pequeña, esta abre la boca y exhala una llama que deshace la bola de fuego de su hermana

Ivlis: -con los ojos como platos- ¿Qué paso?

Poemi: Aun así de pequeña, su fuego es bastante fuerte, no podría hacerle nada ni aunque lo intentara, prefiero amarla y jugar con ella de otras maneras –carga a su hermanita- perdón si te asuste, solo quería que Papi viera tu poder

Ivlis: ¿Cómo supiste que tiene tanto poder?

Poemi: Hace unas horas, cuando les decías a los sirvientes que consiguieran todo lo que faltaba para cuidarla, vi como casi le quema las manos a una demonio que intento cargarla para darle un biberón, parece que solo dejara que nosotros la atendamos o carguemos

Ivlis: Vaya, pues de algún modo sabe que puede confiar en nosotros

Poemi: Si –ve como la chiquita bosteza- creo que tiene sueño

Ivlis: No me extraña, es hora de que nos vayamos a dormir

Poemi: -ve la cuna junto a la cama- ¿Dormirá en esta habitación?

Ivlis: Si, mientras sea tan pequeña, es mejor que duerma donde la pueda cuidar –vuelve a cargar a su hijita y la acuesta dentro de la cuna- estará más segura aquí, por si no es suficiente su autodefensa –le acaricia la carita-

Poemi: -se acerca y ve a su pequeña hermana hasta que se queda dormida- Bien, yo también me iré a dormir –le da un beso en la mejilla a su padre- Buenas noches Papi

Ivlis: Buenas noches Poemi –la ve irse y vuelve a ver a la bebita- buenas noches a ti también Iris, mi nueva princesa


La próxima generaciónWhere stories live. Discover now