EN LAS ALAS DE LA MUERTE, Libro 2

CAPITULO 8. AdasAssur

Quiero dedicar este capi a @chinitas por seguir tan de cerca esta historia, espero que te guste preciosa 

Gracias a todos por su apoyo y paciencia 

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Rose

En las fronteras del castillo sentimos el olor a magia, aunque no venía acompañada por el hedor del inframundo, mis sentidos se pusieron alertas al mismo tiempo que los de Zoran quien me hizo indicaciones para que rodeáramos la fuente del poder, le obedecí sin dudas, el olor era semejante al de madera recién cortada con un suave olor a hielo glacial, el poder que emanaba era tan fuerte que a kilómetros podíamos sentirlo, la verdad no me entusiasmada demasiado enfrentarme a un mago tan poderoso, en especial porque la no era muy grata.

Los tentáculos de la neblina se agarraban a las raíces de los arboles, el viento calmo y frio nos envolvía como una red, nos acercamos en silencio con cada paso del intruso, aun no podía creer que existiera un ser tan estúpido de entrar a nuestro territorio sin ser invitado.

Divisamos una figura con capa roja caminando entre los arboles de forma pausada, se detenía de vez en vez para fijarse a su alrededor, como si supiera que estábamos observándolo, nos detuvimos a una distancia segura del intruso, se refugiaba ágilmente entre la sombra de los arboles hasta que llego al campo de energía invisible que protegía el castillo. Le vimos detenerse y girar en nuestra dirección ahora que nos separaban tan solo unos metros, no podía distinguir su rostro por la sombra que proyectaba la capa que llevaba puesta, sus mano se unían tapándose con las mangas de la túnica y una sonrisa se delineaba en sus labios apenas visibles.

-          No eres bien recibido – dijo Zoran con voz calma y helada, saliendo de su refugio

-          Tienes dos opciones, largarte o luchar – añadí con mi voz tan calma como la de mi compañero

El extraño no parecía sorprendido de nuestra presencia, de hecho parecía que nos estaba esperando o así lo indicaba su sonrisa, el mago levantó su manos y cinco esferas de energía color blancas emergieron de sus palmas, la sonrisa se intensificó antes lanzarnos los proyectiles, esquivamos los ataque mientras nos acercábamos, Zoran se lanzo en contra del extraño, pero el golpe que lanzo solo le dio al aire, el mago se había esfumado ante nuestra vista pero su energía se mantenía, buscamos a nuestro alrededor hasta localizarlo detrás nuestro, en esta ocasión atacamos los dos desde distintos puntos, esquivando en el camino las esferas de energía que casi nos rozaban, nuevamente se esfumo en el aire apareciendo en su lugar cuatro lobos tan grandes como nosotros, nos gruñían conforme nos rodeaban, sentía vibrar en mi interior cada gutural sonido.

-          ¿Alguna idea? -  pregunte cuando quedamos espalda contra espalda

-          Nunca eh visto nada igual – respondió agachando su postura y enseñando sus colmillos.

Los cuatro lobos imitaron la posición de Zoran y agacharon su postura como su fueran a atacar, los gruñidos y ladridos se intensificaron en mi mente cuando se nos vinieron encima los cuatro, mi primer instinto fue levantar las manos en espera de que algo nos chocara, pero nada pasó, el silencio que reino en los siguientes segundos solo fue interrumpido por la risa cantarina del encapuchado, después de buscarlos lo ubicamos de pie en una de las ramas más altas de un árbol.

-          Todo lo que dicen de ustedes parece que es cierto – dijo el intruso con voz cantarina

-          ¿Quién eres y que haces aquí? – exigió Zoran no tan contento

-          Eh venido a ayudarles – dijo el extraño

-          Descúbrete el rostro para poder verte -  le dije un poco más calmada y viendo el humor de la situación.