CAPITULO 16 / Cuando el destino te pone en Jaque.

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Kate

Con toda la responsabilidad sobre mí, sentí a cada aliado vibrando con la ansiedad que genera antes de la batalla.

Con ayuda de Dominic y Darius, logramos abrir un portal suficientemente amplio como para que pasáramos todos a la vez. Aunque caminaba concentrada en la batalla que se avecinada, mi corazón buscaba el de Damian, sabía que Rose tenía razón y yo misma debía admitir que lo amaba más de lo que creía, pero de cierta manera sentía la tranquilidad de cuando el ser amado está a tu lado.

Creo que Zab también podía sentir este hecho, por lo que, aunque quería permanecer a mi lado sabía que mi corazón ya había elegido y el solo pudo tener una prueba de que su compañera estaba en algún lado.

Pronto entramos al mundo de las hadas, todo estaba destruido, lo arboles quemados y las plantaciones destruidas, a lo lejos logramos ver un pequeño poblado en llamas, mi corazón se estrujo al ver el gris del cielo, las gotas de lluvia comenzaron a caer al mismo tiempo que una lagrima escapaba de mis ojos, justo a tiempo para poder ocultarla.

Rose se apostó a mi lado tomando mi mano, ella sabía lo que sentía sin siquiera pronunciar una palabra. Busqué con la mirada algún signo de vida, pero solo había nada, decidí llamar a mi gente con mi corazón y con mi aura, logrando escuchar los gritos de dolor de la tortura que ya conocía personalmente.

Mi cuerpo se movió sin mi consentimiento, y como si fuéramos uno, todos los demás me siguieron, sintiendo el aura oscura que estaba kilómetros más adelante.

Entre el aura logré diferenciar el de mi madre, mis ojos se abrieron al reconocerla, estaba débil peor ahí estaba, aún con vida.

Corrí lo más rápido que podía, la vibración del ambiente me indicó que ya nos habían detectado y que ahora nos estaban esperando. Me detuve justo antes de llegar y le rogué a Zab que fuera con otros a liberar a las hadas que estaba al oeste, si las liberaban el flujo de magia que alimentaban a los aliados de Adas Assur. Este solo asistió y se retiró con varios demonios.

Una parte del infierno estaba frente a nosotros, del suelo salía lava a borbotones, el olor a azufre quemaba nuestros sentidos y miles de demonios, no muertos y magos se apostaban a lo largo con una sonrisa de burla. En el medio de todos, un hombre hermoso de cabellos negros me sonreía directamente a mí, gire en busca de su diversión y logre ver como un hada de alas doradas estaba encapsulada como lo que sería un campo de fuera negro, pegados al huevo pegajoso, salían tentáculos que absorbían su energía vital. Y justo detrás de ella, se lograba ver un hombre de cabello blancos, su piel casi era transparente tomaba su mano, parecía que estaba muerto si no fuera porque tomaba la mano de la reina como si fuera lo único que importaba.

Un cosquilleo en el corazón de Kate logro reconocer a su propio padre, o lo que quedaba de él. La ira poco a poco crecía en su interior, nunca había sentido aquel sentimiento, uno en cual casi podía saborearlo. Adas Assur lo sabía y su risa gutural resonó en la mente de todos.

Como si fuera una señal la batalla había comenzado, el retumbo de las pisadas de los guerreros de ambos bandos hacia vibrar el campo de batalla.

Magos se levantaron en el aire lanzando hechizo a los aliados, Darius sin querer lideró una parte de los guerreros y cambiando a su forma de león, lo demonio que cambiaban formas lo siguieron, Dominic por su parte se unió a Buer lanzando hechizos de protección a los suyos.

Rose y Zoran luchan hombro con hombro, solo se lograba ver la sangre saliendo del cuerpo de los caídos.

Kate a su paso dejaban que su poder saliera, iracunda sin escuchar las advertencias de Damian que asesinaba a su paso para protegerla, las manos de Kate se movían apareciendo su cimitarra y aniquilando lo que se interpusiera entre ella y su rival, que solo la observaba llegar a él con una sonrisa.

EN LAS ALAS DE LA MUERTE, Libro 2Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon