Momento

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Me moví un poco sintiendo un calor relajante a mi lado junto a una sensación de comodidad familiar, abrí los ojos lentamente para descubrir a Suga durmiendo tranquilamente entre mis brazos, al instante recordé lo maravilloso que sucedió en la noche y como nos volvimos uno, sonreí al ver las marcas en su cuello acercandome le bese la frente con cariño haciendo que el se removiera entre sueños.

-Cinco minutos más-susurró aferrandose a mi.

-claro-reí levemente haciéndolo despertar.

-D-Dai...-se veía tan lindo sonrojado, me apetecía besarlo lo cual hice sin reparos haciendo que sus mejillas se encendieran aún más.

-Koushi, Daichi-kun despierten el desayuno ya está...-la sangre se me helo cuando la puerta se abrió asomándose la señora Sugawara-san la cual se tapó la boca con las manos para evitar que se escapara un grito, cerró la puerta de golpe y escuchamos sus pasos alejarse apresurados.
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-así que tienes la osadía de tomar la virginidad de nuestro hijo-el señor Sugawara se frotaba las sienes mientras
Suspiraba.

Sentí el apretón por parte de Suga en mi mano transmitiendo esa confianza que tanto necesitaba.

-Papá... No hable así de Daichi, puede que mamá no nos haya encontrado de la mejor manera pero Daichi es muy importante para mi y lo amo-La voz de Koushi era tan segura, lo mire y sonreí con cariño al verme siendo defendido.

-... Quiero que lo entiendan-su padre nos miro serio-Daichi-kun, Koushi es especial para nosotros, sinceramente estoy melancólico, sólo hace unos años apenas si podía caminar o me enseñaba su primer diez-me miro-soy un padre celoso, no quiero que llegue el momento en que abandone el nido, pero de todas las personas con las que pudo haber escogido, tu fuiste y serás su primer amor-mire al señor Sugawara y mire a mi novio, estaba con la cabeza gacha sus mejillas sonrojadas y temblaba un poco.

Estaba avergonzado se notaba perfectamente, era una vista realmente hermosa; lo acerque a mi y besé su mejilla sin reparo alguno, sentí la mirada del señor Sugawara-san tan pesada; me aleje de su hijo unos segundos y lo encare con seriedad.

-Amo a su hijo, más que mi propia vida, es especial, hermoso, dulce, simpático, cariñoso, y un montón de adjetivos que calificarían a su hijo más que perfecto. Le amo en cuerpo y alma pero he sido un tonto al no tener el valor suficiente como para declararme hace unos pocos días ante el, es muy especial para mi; señor y señora Sugawara-san a pesar de la forma en que nos encontraron ¡yo...!-el padre de Koushi me hizo una seña para que me detuviera.

-Entiendo...-suspiro, mire a la señora Sugawara-san y estaba llorando, la mire preocupado-cuida a nuestro pequeño Koushi... Sólo queda decirte...-se levantó su padre y rodeando la mesa camino hacia mi por lo que tuve que soltar a Suga y pararme para enfrentar a su padre-Bienvenido a la familia-sonrío para luego abrazarme cosa que me sorprendió mucho pero de igualmente correspondi el abrazo.

-Koushi-su madre lo abrazo con fuerza maternal.

-Madre, me duele-sé quejó-no puedo respirar y... Me duele las caderas-sé sonrojo.

-¡oh!-la señora lo soltó al instante apenada para luego mirar a su esposo y este me miraba con seriedad.

-Ahora, voy a darles una pequeña charla- se separó de mi y me mando a sentar junto Koushi mientras su esposa se sentaba a su lado.

Si hubiera sabido que esa "pequeña" charla duraría dos horas hubiera cargado a Koushi en brazos y hubiéramos escapado pero eso no sería nada maduro de mi parte.
Cuando terminó la charla sobre la primera vez y las que vendrían, a parte de ser incómoda y vergonzosa fue cálida y tranquila.

-Ahora, será mejor que tomen una ducha-la madre sonrió con cariño avergonzada.

-S-si...-dijimos al unísono, me acerqué a Suga y lo cargué en brazos para que no hiciera esfuerzo haciéndolo sonrojarse al igual que sus padres nos miraban con cariño.

-Desde ahora en adelante, estaré a tu lado-susurre a medida caminaba despacio hacia las escaleras.

-Para siempre-sonrió con cariño besando mi mejillas haciéndome sonrojar un poco.

-Para siempre Koushi-repetí con una sonrisa, subí las escaleras y entramos en su habitación, lo deposite con cuidado sobre la cama, me encamine a su baño para llenar la tina con agua regulandola para que quedará tibia, regrese y tomé una toalla colocandomela en el hombro comencé a desnudarlo maravillandome por su piel nieva marcada con hematomas.

Al estar completamente desnudo lo tome en brazo y lo llevé a su baño para luego colocarlo en la tina despacio, al instante lo vi relajarse.

-Daichi~ eres muy consentidor-me miro sonrojado.

-Todo para mi novio, planeó malcriarte-sonreí para luego besar sus dulces labios.

Estoy completamente enamorado de Suga y cada momento con el es especial para mi.
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Mientras tanto cuatro jóvenes se dirigían a un restaurante de comida rápida.

Kageyama y Hinata iban caminando hablando sobre trivialidades mientras Tsukishima gruñia exasperando por el comportamiento del par hiperactivo y maldiciendose el por que había ido con esos idiotas.

-Tsukii Estás muy callado ¿sucede algo?-he ahí la respuesta a su duda existencial, su pecoso amigo le había insistido demasiado el salir con ellos y ¿como no negarse a ese hermoso chico? Lo cierto era que el megane estaba colado hasta la médula por su amigo de la infancia y eso le frustraba haciéndole fruncir las cejas y mirarlo con aburrimiento aunque por dentro quería gritarle cuanto lo amaba y perderse en un callejón para sacarle el aire a besos pero eso no podía ser, no por ahora.

-No me sucede nada-el rubio lo miro de reojo como si nada-sólo que sería mejor si sólo salieramos tu y yo-noto cómo el otro se sonrojaba y se estremecia bajando su cabeza jugando con sus dedos.

Tan lindo.

-¡se están quedando atrás!-escucharon el grito de Hinata notando al pequeño alzar los brazos para moverlos de un lado a otro de forma descordinada.

-¿que no sabes leer atmósfera idiota?-ahí estaba el gruñido de Kageyama insultando a su compañero.

-¡Tu eres más idiota por decirme idiota!-el más bajito lo miro enojado.

-¿Que dijiste?-lo tomó del cuello de la camisa y lo hacerco a él.

-E-estas muy c-cerca-susurró Hinata nervioso.

-¿ah?-sonrió maliciosamente-calla enano-le susurró besando sus labios haciendo que el menor se pusiera completamente rojo.

-Rey, le pediría que no hiciera demostraciones de cariño con su reina en frente-Tsukishima los miro con asco mientras Yamaguchi estaba avergonzado.

Este sería un largo día para los cuatro jóvenes.

Holaaaaaa~
Disculpen la tardanza pero ya está aquí el cap 0:
Muchas gracias por los comentarios! ^^
Para las (no se si hay los, sería genial! *^* ) que querían TsukiYama y KageHina.
El cuarteto de primero haciendo su entrada~
Hasta la próxima!

Lo que calla el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora