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Casilla Falsa:

¡Has caído en un Casilla Falsa! Esto es un hueco en el curso natural de tu historia. A continuación te serán develados sucesos que han ocurrido en un pasado lejano. No te preocupes, enseguida podrás volver a retomar tu ruta original y seguir como si nada.

1872

Patrick Queen, heredero de Hanks Queen, se encontraba en el invernáculo de su propiedad registrando la estructura vascular de un exótico espécimen vegetal traído desde el Caribe. Un entrañable profesor suyo, el mismísimo Charles Darwin, se lo había prestado para que apuntara su taxonomía entre sus cuadernos. Tu padre se hallaba muy concentrado en la vivisección de los tallos de la planta cuando... un pronunciado sonido metálico llego a sus oídos. El ruido era muy similar al que emite una pila de cacerolas al derrumbarse. El estruendo parecía haberse producido cerca de la pared de concreto lindante a la calle. Intrigado, Patrick ha ido a inspeccionar. Tirada en el piso, entre dos avellanos, permanecía un bulto humano cubierto con una túnica de mugrosa arpillera. A su alrededor unos preciosos platos de plata estaban desperdigados por doquier, aparentemente habían sido expulsados desde un costal, el cual aún descansaba entre las manos del intruso. De forma fugaz el desconocido se puso en pie y colocó una de sus manos en la boca de tu padre impidiéndole el habla.

- Guarda silencio, te lo suplico- su voz era sedosa y femenina.

Patrick no podían creer lo que atestiguaba. Una muchacha lo intimidaba por detrás de sus negros mechones con sus feroces ojos. Sus pupilas se expandían por casi la totalidad de sus irises, solo unos destellos verdes amarillos podían apreciarse. Su morena piel, impregnada del sudor que produce la adrenalina, era presa de un insoportable sofoco. Respiraba abriendo su rosácea boca, de la cual era emanando un agitado vapor cómplice de su exaltación.

Respondiendo a la petición de la joven, Patrick asintió con la cabeza. Ella se distanció de él mostrándose inofensiva. Unos segundos después, tras el paredón comenzaron hacerse audibles los quejidos de una irritada turba; la muchacha posicionó su dedo índice sobre sus labios en señal de silencio. La furiosa muchedumbre, compuesta solo por hombres, vociferaba: "Esa puta... Furcia mal parida, ahora deberá trabajar el triple para pagar por esto "Cuanto la encontremos perpetuaremos su cuerpo hasta que no sepa quién es." Al escuchar estas violentas y lascivas frases, Patrick comprendió la situación. Sin meditarlo, sujeto una de las manos de la desconocida y la llevo al interior de su mansión. Una vez dentro le solicitó a una empleada de confianza que preparara el baño para la joven y dándole un vestido, que tomo del placar de su hermana, le indicó que también la ayudara a vestirse, por último le pidió que mantuviera en absoluto secreto la intromisión de esa desahuciada chica en la casa. Por suerte sus familiares se habían ido de vacaciones a Roma y no volverían hasta dentro de dos meses.

Una vez aseada la muchacha se dirigió a la sala de estar en donde Patrick la esperaba, allí se acomodo en un sillón cercano a la crepitante chimenea. Patrick consiguió apreciar lo sublime de sus formas. La niña casi mujer se hallaba dotada de una grácil y estilizada silueta, sus ondulados cabellos alcanzaban a acompañar las curvas de su cintura. Sus ojos de un oliva intenso chisporroteaban junto a las llamas del fuego; la anaranjada lumbre hacía refulgir el cálido tono de su dermis. Era hermosa. Se presentó como Igrainé; dejo su nombre desprovisto de apellido, Patrick tampoco le consultó si tenía uno, no lo necesitaba, le bastaba con saber que podía nombrarla. Transcurridas las horas acabaron por entablar una conversación muy profunda. Igrainé le relató a tu padre como fue que, siendo ella muy chica, una horda de pandilleros asaltó su caravana y sembró el pánico en cada carreta del sequito, destruyendo así su pequeña comunidad gitana. Además de saquear bienes terrenales, arrebataron decenas de niñas de los brazos de sus padres, entre estas se encontraba ella. Los perpetuadores la vendieron a una red de trabajo infantil. De esta manera transcurrió gran parte de su vida vendiendo flores en las calles más concurridas de Londres. Luego, a los trece años (al descender la roja menarca sobre su bombachudo), la mandaron a vivir junto a una matrona para que aprendiese el legendario oficio de la prostitución, hace algunos meses había comenzado a ejercerlo y hoy había conseguido huir del burdel.

Esta belleza de quince años concretó su escape de la siguiente manera: Cada vez que atendía a uno de sus clientes le rogaba que encargara algo para comer, este realizaba un llamado a la recepción y a los minutos venía una aprendiz con una charola repleta de comida. Al irse el cliente, Igrainé guardaba el plato debajo de su colchón, de esta manera se auto-garantizaba un sustento si conseguía salir de ahí. Oportunamente el hospital se encontraba una calle más arriba de donde estaba ubicado el prostíbulo. Metiendo todo lo que había recolectado en un costal, le encomendó a una de las aspirantes a puta que lo introdujera en uno de los tachos de basura (los cuales se hallaban posicionados delante de la fachada del cabaret), le informó que estaba planeando una fuga y que si alcanzaba su cometido después vendría a buscarla. La niña obedeció. Seguidamente, Igrainé hurtó del botiquín de la matrona un frasco de pastillas, lo vació, empalideció su rostro utilizando maquillaje y se acostó en su cama con el frasco a su lado. A eso de las once am, una de sus compañeras, que se encontraba al tanto de su plan, al hallarla "desmayada" hizo un gran alboroto alertando a todo mundo. Conjeturaron que se trataba de una sobredosis. No quedó otra, los dueños del burdel se vieron obligados a llevarla al hospital, esta preciosa señorita representaba un gran porcentaje de su ingreso semanal. La cargaron hasta la sala de espera. El doctor, entendiendo que aquello era una emergencia, la atendió en el acto. Igrainé al comprobar que se hallaba en el consultorio y que él único que la vigilaba era el médico se incorporó abruptamente en la camilla, abrió una venta y salto fuera. Frenética, corrió hasta los basureros del prostíbulo, tomo el costal y de su interior retiro una túnica con la que se cubrió de pies a cabeza. Fue vano. Sus patrones salieron enfurecidos del centro médico y llegaron a identificarla.

Unos salados gotones se derramaron desde la corneas de Patrick. No comprendía como una persona era capaz de soportar tantas desgracias juntas. Igrainé se aproximó a él y con sus finos dedos secó sus lágrimas, Patrick hundió su rostro en el pecho de ella y rompió en llanto...

Así fue como tus padres se conocieron. Igrainé vivió con Patrick hasta que los familiares de él regresaron a la residencia. Al encontrarse en la calle no tuvo más remedio que empeñar la vajilla de plata que había robado y alquilar un cuchitril ubicado en el puerto de Londres. Tu padre le ofreció un confortable departamento pero ella lo rechazó. De igual modo, Patrick la visitaba a diario y se fijaba que no le faltase nada. 

Aquí concluye esta pequeña intromisión. Me gustaría saber qué opinas sobre estas pequeñas trampas en el juego, puesto que es algo que se me ocurrió recientemente, es más, esta es la primera que escribo y quiero averiguar si vale la pena continuar haciéndolas.

Para continuar con el camino que habías tomado en un principio ve a el capítulo titulado: "Casilla verdadera C" 

♥ ♡CHESS, The Game of Love♡ ♥Where stories live. Discover now