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- ¿T... tu modelo?- lo has interrogado colocando tus palmas en su pecho...

- ¡Sí! MI modelo...

- No comprendo... yo no sé nada de modelaje...

- No importa, te puedo enseñar... Liza... si tú fueras mi modelo con seguridad ganaría cada desfile organizado por mi madre...

- ...- le has dirigido una mirada de desconcierto.

- Verás... cada noche de luna llena en el anfiteatro se realiza un concurso en el que participan todos los alumnos de Kasandra Rook, o sea, mi madre; yo soy uno de ellos.- suena entusiasta y esperanzado- Esta competencia decide cual será el atuendo que ocupara el escaparate principal de la tienda Rook, ubicada en el centro de Londres ¿Comprendes lo que esto implica?

- ...- has asentido con la cabeza.

- Y... no basta con que el diseño sea magnífico. No. Con eso no alcanza. La modelo debe ser igual de esplendorosa que el vestido... Como explicarlo, es muy difícil encontrar una chica con tus características; además de contar con una belleza inmensurable posees ángel. No eres un contenedor hueco, puedo verlo en la profundidad de tus ojos negros, puedo escucharlo en lo suave de tu respiración; eres grácil y tu presencia resultara segadora. No basta con que una modelo sea hermosa, además debe tener una personalidad encantadora. Debe cautivar y desbordar carisma... A parte... el tono de tu piel...- ahí viene, seguro te critica- es perfecto.

- ¿Có...cómo?

- Si, si, es perfecto. La palidez me parece algo tan insípido, no permite jugar con los colores. Pero no creas que lo digo solo por eso...

Nunca nadie había elogiado tu piel, desciendes de una gitana, por ende esta se encuentra pigmentada por una sutil tonalidad marrón... A causa de esto la mayoría de las personas al verte te etiquetan de vagabunda y estafadora... pero él ha comentado que su color es perfecto...

- Seré tu modelo- has dicho con firmeza

- ¿En serio?- sonrió

- Muy serió

A continuación te ha estrechado con fuerza entre sus brazos.

- Amo Laurence- la voz de Geraldine- he traído lo que me ha encomendado...

Desprendiéndote de él giras para enfocar a la mucama. Carga consigo una bandeja de plata en la que porta una torta de frutillas con crema y una humeante taza de té. Laurence, arrimando una silla ha hecho que tomes asiento, luego se ha acomodado del lado opuesto de la mesa. La adusta mujer, caminando hacia ustedes, ha depositado el pedido delante de tus hambrientos ojos, (desde la mañana que no pruebas bocado) por último solicitando el permiso de su amo se ha marchado. Las frutillas almibaradas, que retozan entre la sedosa crema y el mullido bizcocho de vainilla, resplandecen con frescura. La infusión que acompaña al postre emana un acido pero dulce aroma a frutos rojos; es de arándanos. Notas que Geraldine no ha dejado ningún tipo de alimento para Laurence:

-¿No vas a comer?- le preguntas.

-No, prefiero las cosas saladas... No te preocupes, estoy bien así. Come cuanto gustes.

- ¡Podría acostumbrarme a esto!- dijiste con euforia- En Escocia raramente degustamos este tipo de manjares; me encuentro adaptada a una dieta de carne seca y té negro.- lanzaste una carcajada, él te ha respondido con otra.

Les has propinado un ansioso mordico a la torta. Exquisita. Luego, sin detenerte, has bebido la mitad del té, su calidez ha entibiado tu alma.

- Delicioso- se te ha escapado en un murmullo.

- Qué bueno que lo disfrutes...- ha sonreído con plena sinceridad...

La merienda se ha extendido hasta el atardecer. Le has contado a Laurence muchas de tus anécdotas de niña y él ha escuchado con suma atención cada una de ellas. En un momento, la gata de Laurence ha saltado a la mesa para refregarse contra sus dedos aún entrelazados. Le has ofrecido la crema sobrante de tu plato y ella ha comenzado a lamerla. Laurence te ha revelado que su nombre es Milena y luego te ha narrado como fue que la adopto. Resulta que hace unos tres años había ido al cementerio a visitar la tumba de su hermana, Victoria; al salir del panteón de su familia se sorprendió al hallar a una gata gris aparentemente dormida, que amantaba a sus tres crías. Fue a pedirle un cuenco con agua al sepulturero y regreso junto a la gatuna madre pretendiendo que bebiera, mas ella estaba muerta. Así que envolvió a sus hijos con un suéter y se los llevo consigo. Los cuido durante sus primeros meses de vida; eran dos gatitos blancos, llamados Uther y Arthur, y una gatita negra, obviamente apodada Milena. Cuando pudieron valerse por sí mismo regalo a los machos y él se quedo con la hembrita, puesto que ambos habían formado un lazo muy especial.

- Me encantaría poder verte así siempre; la tenue luz solar vuelve sublime tu belleza.

- Es tarde...- has dicho con timidez ignorando el comentario- ya debería irme...

- A penas son las siete y media- ha resoplado- ¿Qué te parece si te llevo a conocer el anfiteatro?

Aquí es en donde tú intervienes, escoge una opción:

Si deseas aceptar su propuesta ve a A2(II)*

Si prefieres retirarte e ir en busca de tu padre ve a B2(II)

*A2(II) Y B2(II) SON COORDENADAS DISTINTAS A A2 Y B2. LO QUE OCURRE ES QUE YA HE TERMINADO DE COMPLETAR TODO UN TABLERO DE AJEDREZ Y AHORA ESTOY COMENZANDO OTRO, ENTONCES ESE DOS EN NUMEROS ROMANOS CORRESPONDE A UN SEGUNDO TABLERO.  

♥ ♡CHESS, The Game of Love♡ ♥Where stories live. Discover now