La prima de cornamenta (Sirius Black y tú)

CAP 20: Vacaciones

Luego, dimos esos exámenes, los TIMO's la última semana de clases, y creo que me fue bien. El resto de la semana pasó rápido. Regresamos a casa como siempre, y nos divertimos bastante. Ordené al elfo de mi familia (de la familia Stue), Rob, ordenar todo, ya que Daryl iba a casa, luego de la primera semana de vacaciones, y sonreí al abrirle la puerta.

–Keynes –Sonreí- Bienvenido a la mansión Potter.

–Gracias, Stue –Rió levemente, pasando. James y Sirius bajaron las escaleras, y lo vieron con cara de "¿Quién es y qué hace aquí?".

–Daryl, éste es mi primo James Potter y mi amigo Sirius Black. Chicos, éste es Daryl Keynes, un buen amigo –Sonreí. 

–Hola, Keynes –Saludó James, cortésmente. 

–¿Qué hace aquí? –Preguntó Sirius, sin preocuparse por saludarlo.

–Pasará aquí toda la semana, sus padres están de viaje y me pidió quedarse. El tío Fleamont y la tía Euphemia estaban de acuerdo –Sonreí. James asintió y Sirius bufó.- Ahora, con permiso que le mostraré su habitación.

Ambos subimos las escaleras, y lo guié al cuarto de visitas, era algo grande y seguro le gustaría. Lo ayudé a dejar sus cosas y le pedí a Rob que no tocara nada de él sin permiso.

–Hey, perdona si Sirius te jode la vida, no le agrada que extraños vengan a casa –Comenté, algo ruborizada.

–Descuida, sólo está celoso –Rió mi amigo. Negué.- Como sea, ¿Qué quieres hacer?

–Umm... ¿Juegas algún juego muggle? –Pregunté. Él negó.- Bien, este es así: yo hago mímica de alguna cosa o persona, y tú adivinas qué estoy imitando. Si adivinas en un minuto, ganas. Y si no, yo gano. El que gane diez rondas gana. 

–De acuerdo –Sonrió.- Empiezo yo.

Se levantó y comenzó a mover ambos brazos de arriba abajo, corriendo por toda su habitación. Carcajeé.

–Eres una lechuza. –Sonreí. Él asintió, riendo.- Mi turno. –Me levanté y comencé a caminar de una forma ruda. Fruncí mi ceño y fingí mirar todo a mí alrededor con un aire de superioridad.

–Ehh... ¿Eres James? –Preguntó. Carcajeé.

–No, tarado. ¡Soy Terence Nott! –Reí. Él carcajeó.

Ambos pasamos riendo y divirtiéndonos todo el día, y, al caer la noche, me despedí de todos y me metí en mi habitación. Traté de dormir, pero no lo conseguía. Me revolqué por horas, hasta que me rendí y me levanté. Todos parecían estar durmiendo, porque estaba todo muy silencioso. Salí al jardín y observé las estrellas, cuando un perro negro apareció a mi lado.

–¿Qué haces despierto? –Pregunté, al momento en que el perro regresaba a su forma humana.

–No podía dormir –Respondió, suspirando.

–Somos dos –Suspiré.

–¿Y ese Daryl no sé qué? –Preguntó, de la nada. 

–Keynes –Respondí- ¿Qué hay con él?

–No lo sé. Me da mala espina –Dijo, mirando hacia otro lado. Noté que un leve rubor ardía en sus mejillas. Sonreí.

–Es un gran amigo –Reí levemente.- Solo eso...

–De acuerdo –Asintió.- ¿Es más divertido que yo? Te oí riendo mucho con él.

–¿Nos espiabas, Black? –Carcajeé. Noté que se volvió a ruborizar. Quizás sí sentía algo por mí.- Es que estábamos jugando un juego muggle, es muy divertido –Sonreí.

–Sí. Como sea. No me agrada en lo más mínimo. Y no respondiste mi pregunta.

–No, no es más divertido que tú. Nadie es más divertido que tú, James, Remus o Peter –Sonreí. 

–Eso es algo –Dijo, riendo levemente.

Hubo un silencio, pero no era un silencio incómodo. Era todo lo contrario. Me sentía bien en ese silencio. Era muy... tranquilo. Ambos nos quedamos callados hasta que sentí algo de sueño y bostecé.

–Creo que mejor nos vamos a dormir –Me miró.- No querrás babear en el césped.

–Cállate, idiota –Reí.- Pero sí, tengo algo de sueño. Nos vemos después, Sirius –Sonreí y le planté un beso en la mejilla.

–Buenas noches, ___. –No sé si era yo, pero juraba que ese "___" lo había dicho con una voz ronca. Sexy.

Sonreí y regresé a mi habitación. Me acosté y caí dormida casi al instante.

Las vacaciones fueron geniales. Daryl estuvo conmigo toda la semana, y la pasamos genial. Luego, íbamos a visitar a Lunático y a Colagusano siempre. Fueron de las mejores vacaciones de mi vida. Cómo amaba a los merodeadores. Y lo mejor era que siempre íbamos a ser amigos. Pase lo que pase. Siempre estaremos unidos.