-Lo estás disfrutando-me miro divertido y yo interrogante, aunque su mano colarse debajo de mis pantalones me saco un salto de muerte.

-¿Q-qué estas haciendo?-hable nervioso ya que sentía como lentamente descendía hasta que tocó algo que me hizo temblar-quieto Daichi...-emtrecerre los ojos dejando escapar leves gemidos.

Sentía su mano masajear mi miembro sobre la ropa interior mientras que con la otra se deshacía de mis pantalones dejándome con sólo una prenda.

-En el club no puedo apreciar tu piel tanto como ahora...-acarició mis costados delineando con su dedo índice desde mis caderas hasta posar su mano sobre mi muslo masajeandolo un poco para luego tomar mi pierna colocandola sobre su hombro y morder en la zona donde había masajeado sacándome un suspiro.

-Oh cielos...-susurre cerrando los ojos tratando de concentrarme en otra cosa que no fueran las marcas que dejaba o sus labios erizando mi piel.

Su mano nuevamente se posó en mi entrepierna pero al contrario de masajear sobre la tela se aventuró aún más y termimo apresando mi miembro en su mano frotandolo de arriba hacia abajo.

-Y pensar que quería atención, eres un completo pervertido Suga-me miro divertido sin dejar de mover su mano.

Me aferre a las sabanas desesperado por las sensaciones placenteras que recorrían todo mi cuerpo quería gritar pero debía callar o seríamos descubiertos.

Acariciaba toda la extensión jugando con el glande, testículos, incluso sentí su otra mano rozar más abajo haciéndome estremecer; tres dedos se mostraron ante mi, entendí al instante y los lleve a mi boca labiendolos bien, cuando Daichi los retiró de mi boca el ya había desaparecido la única prenda que cubría mi desnudez y ahora estando a su merced sólo podía observar como su mano descendía lentamente.

-Quiero que te relajes-asenti nervioso por lo que vendría.

Un dedo hizo presión en mi orificio anal entrando despacio, cerré los ojos tratando de relajarme, no dolía pero era extraño tener algo "ahí", su dedo se movió despacio en mi interior haciéndome gruñir. Un segundo dedo fue insertado sacándome un jadeo, ahora se sentía más extraño aunque un poco de dolor se hizo presente; insertó el tercer dedo moviendolos de forma lenta dolía pero a la vez una sensación extraña surcaba Mi abdomen.

-Necesito que te relajes-sacó sus tres dedos cuando noto que me había acostumbrado.

-S-si...-bajo mi pierna y se acercó besando mis labios posicionandose en medio de mis piernas quitándose el pantalón y topa interior para luego alinearse, sentí al instante algo tocar mi entrada estremeciendome.

-Daichi...-me aferre a su espalda asustado por lo que vendría.

-Tranquilo, todo estará bien-beso mi frente y con eso comenzó a entrar despacio en mi.

Dolía y mucho, sentía como si me partiría en dos, los dedos no eran nada comparados con su virilidad, mordí su hombro en un intento de ahogar un gemido de dolor, sentía las lágrimas caer por mis mejillas a medida se hacía paso en mi interior.
Sentí sus besos en mi mejilla así que lo mire con ojos llorosos.

-Tranquilo, ya pasará...-acarició mis cabellos repartiendo besos en todo mi rostro para distraerme, cuando estuvo por completó en mi se detuvo para llenarme de mimos, besándome con cariño.

Al haberme acostumbrado a la intromisión moví mis caderas despacio anunciando que podía continuar, se movió despacio con un va y ven lento pero profundo sintiendo cada fibra de mi interior tensarse, sus movimientos al igual que mis gemidos fueron subiendo de tono, sus labios atraparon los míos para tratar de callarme, me aferre a su espalda arañando por el placer que sentía, cada vez mas profundo el chasquido erótico de nuestras pieles al chocar en un ritmo acelerado se convirtió en un baile frenético al experimentar el placer propio en su máxima expresión.

-¡D-Daichi!-separe mis labios de los suyos para gemir su nombre, había tocado un punto en que me hizo deliberar, mis piernas temblanban aferradas a su cintura, a medida el empujaba contra mi cuerpo complaciendome el tocar ese punto más de una vez haciendo que perdiera el control en mi y lo besara con deseo a medida sentía llegar al clímax.

-¡Hmm!-mi cuerpo se estremeció y mi espalda de arqueo a medida me corría manchando nuestros pechos, mi interior se contrajo sacándole un gruñido a Daichi, este me tomo de las caderas y comenzó a moverse con más rapidez para luego soltar su semilla en mi interior detrás de un gran gemido.

Estaba cansado, no podía ni moverme en absoluto, no sentía las piernas y el aire me faltaba por lo que respiraba agitado, Daichi salio de mi interior con cuidado y se dejo caer a mi lado para luego atraerme a su cuerpo y abrazarme mientras nos cubría con la sábana.

-¿Estas bien?-me habló jadeante.

-Si...-me acomode en su pecho y lo mire para luego sonreír con cariño.

-Te amo Suga-dio un pequeño beso sobre mi frente y sonrió al percatarse que me estaba quedando dormido.

-Yo también te amo-susurre para luego quedarme dormido en la seguridad de sus brazos.

Por que lo que habíamos hecho no era sexo, era algo mucho más profundo y complejo, habíamos hecho el amor, un juramento que ahora nos marcaba como uno solo.
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Mire nervioso a Daichi mi padre lo veía con el ceño fruncido, nuestras manos entrelazadas descansaban sobre la mesa dándonos apoyo mutuo para lo que sucedía, sólo deseaba tener más almohadas en la silla, mis caderas me estaban matando, luego le sorprendería a mi novio el haberse sobrepasado con mi pobre cuerpo.

Muchas gracias a por los comentarios!
Y al unánime la historia continúa~
Con respecto a otras parejas esperen verlas en el próximo capítulo ;3
Y para compensar mi ausencia anterior y el capítulo ahora de Haikyuu ;-;
Un Lemmon! 0: aunque aún me falta mucho por mejorar~

¿Que creen que sucederá al pobre del capitán?
Asesinado por su suegro ¿quizás?
¿Que parejas les gustaría que apareciera en el siguiente capítulo?

Nos vemos hasta la próxima semana!

Lo que calla el corazónWhere stories live. Discover now