Epílogo de: "¿Qué pasaría si algo fuera diferente?"

Todo Es Mi Culpa.

Prov. Peeta.

"-Chico, la Preciosa no despierta-"

Dejo caer el teléfono y salgo de mi casa para dirigirme a la de Katniss. Cuando llego la planta baja está sola por lo que decido subir y en el umbral de la puerta de la habitación de Katniss, se encuentra Haymitch, cuando me ve no dice nada y ambos entramos a la habitación de Katniss.

Ahí está ella, se encuentra con el rostro sereno, su cabello enmarañado y grisáceo gracias a que no lo ha cepillado y no limpiado en por lo menos una semana, tiene grandes ojeras bajo sus ojos gracias a la falta de sueño, se ve más delgada a pesar de estar comiendo todos los días tal y como Haymitch me decía. Le dirijo a Haymitch una mirada para que me diga porque se encuentra Katniss de esta manera.

-Chico, no sé qué le sucedió, todos los días me quedaba con ella hasta que terminaba de comer, no conseguía que se bañara más que una sola vez cada semana y muy a fuerza, y pues acerca de la falta de sueño ya sabes como la afectan las pesadillas y la única forma en la que ya no las tiene- dice serio, y yo solo asiento.

Coloco mi mano sobre uno de los hombros de Katniss y la sacudo levemente, pero no despierta, comienzo a desesperarme porque no lo haga y comienzo a sacudirla cada vez más fuerte.

-¡Katniss, Despierta por favor!-

-Chico, yo ya lo intente, no despierta- dice Haymitch tomándome de los hombros para separarme de Katniss, pero a pesar de eso no lo hago- ¡Peeta, detente, le estás haciendo daño!- eso hace que la suelte y me le quede viendo- Hay que llevarla al hospital-

Eso hace que salga de mi aturdimiento y tomo a Katniss en brazos para llevarla al hospital. Al llegar unas enfermeras se acercan con una camilla y la coloco sobre ella, después solo veo como desaparece a través de una puerta.

Después de unas horas las cuales parecen años, sale el doctor por la misma y dice.

-Familiares de la señorita Katniss Everdeen- Al escuchar eso me levanto inmediatamente de donde estaba sentado y me acerco, junto con Haymitch.

-Nosotros- dice Haymitch, el doctor solo asiente y antes de que pueda decir algo lo interrumpo.

-Doctor, ¿Cómo esta Katniss? ¿Ya está despierta?- pregunto desesperado.

El doctor suelta un suspiro mientras mira el expediente que trae en la mano derecha, para después decir.

-La señorita Everdeen entró en una depresión muy fuerte, ya que a pesar de ingerir alimentos su cuerpo lo rechazaba y a las pocas horas vomitaba, lo cual explica su bajo peso y por lo cual tiene sus defensas bajas, también a esto hay que sumarle su falta de descanso, así que su cuerpo ya no pudo resistirlo y cayó en coma-

Al escuchar eso no puedo evitar sentirme culpable, ya que por una estupidez estoy a punto de perderla.

-Pero va a despertar ¿Verdad?- pregunto esperando que la respuesta sea un sí.

-No sabría decirle con exactitud, joven Mellark, lo único que le puedo decir que mientras ella este inconsciente se le va a suministrar una serie de vitaminas, y medicamentos para que pueda recuperar los nutrientes que perdió durante los últimos meses y los que perderá mientras esta inconsciente, hasta que ella quiera despertar, si es que quiere hacerlo- solo asiento de forma monótona ante lo que dice.

-¿Puedo entrar a verla?- pregunto ya que es lo único que quiero en estos momentos.

El doctor asiente, y me dice.

-Está en la Habitación 155- apenas lo dice salgo en busca de la habitación dejando al doctor y a Haymitch hablando entre ellos.

No tardó mucho en encontrar la habitación, cuando estoy frente a la puerta que tiene el número 155 escrito con números negros y al lado de la misma una pequeña pantalla que contiene todos los datos y el estado de salud de Katniss: