Capítulo Veinte

91K 4.7K 567
                                    

Rocco


El regreso a Asheville se había propuesto, regresar cuando habíamos sido atacados no era una opción y lo único bueno de aquello era que los negocios seguían. Katherina se encontraba bien, y ella había estado con su pequeño y coqueto culo vuelto loco por no querer que saliera de la cama hasta que según ella, me encontrara bien.


Observé al sujeto que colgaba de sus brazos, estaba desnudo, solamente con la sucia roba interior, demacrado, sangre seca en sus muñecas y los moretones por su cuerpo ahora eran negros.


Había sido nuestra visita por casi una semana.


Los chicos se habían encargado de darle una buena estadía mientras me recuperaba, porque sabía cuándo estaba jodido y no podía arriesgarme a tomar una puta infección o algo peor mientras estábamos siendo atacados.


—Agu-a— su voz era áspera, baja y casi inentendible. El sujeto había empezado a hablar, pero no era suficiente. Necesitaba ubicación, directa y clara. Marlon se estaba moviendo y necesitaba saber que lo había hecho correr hacia Cerberos y la mierda corrupta de los federales, necesitaba saber lo que estaba sucediendo.


Zane estaba inquieto, el hermano no podía estar mucho tiempo bajo el mismo techo que algunos de los de Cerberos y últimamente estaba más en aquel lugar donde se refugiaba cuando alguna mierda estaba cayendo sobre nosotros. Aquel lugar que lo convertía en un sádico y desquiciado hijo de puta. Porque si con algún hermano no querías meterte, era con Zane cuando se encontraba oscuro.


Lo único que mantenía algo de tranquilidad era el saber que nadie había atacado en Asheville, por lo cual, sabíamos que solamente querían ir directo a la cabeza, a mi cabeza.


—Ya te dije todo lo que sabía— habló el sujeto. Prácticamente colgaba de los amarres en sus muñecas. —Barnie necesita convertirse en el presidente nacional.


—Esa mierda no sucederá— habló Dante.


¿Qué había motivado a Barnie querer aquello? Presidente nacional; un título para alguien con suficiente pelotas como para ser capaz de llevar tranquilidad entre los clubes. La primera vez que se iba llevar a cabo había sido en el mismo tiempo del asesinato de Bruno, varios presidentes de algunos MC se habían reunidos, estaban las pequeñas pandillas y el cartel metiéndose entre lo nuestro.


Casi se hubo llegado a algo, todo se hizo mierda cuando asesinaron a Bruno, no todos eran fieles a sus hermanos, y la única manera en que los de Cerberos se habían metido a nuestros territorios, hubo sido por un traidor, después de eso los Lobos nunca se interesaron por algún presidente nacional.


El único MC que seguía queriendo un presidente nacional entre los clubes era Blue, el presidente de Death Skull. Cada club estaba en su propia mierda, nadie quería arriesgarse a esa posibilidad nuevamente, había que velar por la seguridad del club, eso era primordial, mucho más que intentar aquello nuevamente.


Barnie quería poder, siempre fue un enfermo de este, quería que todos los clubes quienes no se le uniesen, desaparecieran. Sí, era seguramente una mierda retorcida suya.

Loving the Darkness (Dark Wolves MC, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora