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Chapter one

— Te vendería a Satanás por un elote...

***

— ¿Sabes? Amo California — Margot sonrió hacia el cielo -. Es taaan lindo el clima.

— Hicimos bien en elegir Fresno, es bonito y habitable — una vez el parque Courthouse fue dejado atrás, ambas chicas siguieron la calle hasta llegar a pasar el edificio para empleos y seguir caminando, hasta llegar al gran edificio que ponía en letras grandes Subway y un pequeño cartel de "abierto". Al entrar, la campanilla soltó un tintineo singular que dijo a los clientes sentados que las chicas habían llegado para almorzar, pero antes de siquiera poder decir sílaba alguna, un par de chicas se abalanzaron al par de chicas.

— ¿Nos tomamos una selfie? ¿Me sigues en twitter? Las amamos chicas — miles de preguntas así le siguieron hasta que la rubia soltó un grito fangirl para acto seguido tomarse de la mano con su amiga y empezar a dar saltos a su alrededor. Karls y Margot sonrieron, esas chicas eran muy tiernas.

— Saquen ese celular, chicas — Karls rió y tomó el android de la chica para poner la cámara frontal y empezar a tomarse fotografías con ambas chicas. Minutos después, ya en la fila, la rubia y su amiga seguían intentando seguir a la pelinegra y castaña como lapas.

— ¿Que las trae al centro de la ciudad? - preguntó la amiga de la rubia, Paulette. O al menos, así escuchó nuestra Margot que se llamaba.

— ¡Nuevo video! Eros nos ayuda, como siempre — se encogió de hombros —. Fue un gusto conocerlas chicas, son un amor — abrazó a la rubia y esta, emocionada, le devolvió el abrazo con furor. ¡Era Margot Sevani! ¡La había conocido! Dios bendiga a su amiga que tenía antojo de un subway ese día y la obligó a levantarse solo para acompañarla.

Salieron del local para dirigirse a casa y hacer un pequeño maratón de películas para quitarse el estrés de los estudios. ¡Es sábado! y tan solo eran aproximadamente las dos de la tarde, por lo que para las chicas significaba solo una cosa.

Pelear por quien elegía las películas.

— High School Musical — dijo la pelinegra completamente segura. Margot miró a la chica para después simplemente responder.

— Te creo Disney, pero ni loca High School Musical, me da una flojera el tener que bailar las coreografías cada que te emocionas.

— Marvel, toda la primera fase. Es mi última oferta y me estoy arriesgando - Karl movió sus gruesas y perfiladas cejas de arriba a abajo repetidamente, imitando a Rick Harrison. Margot soltó una carcajada —. Y eso no es solo emocionarse, si no sentir el ritmo.

Cruzaron la calle en medio de bromas, estupideces y peleas, pero al final del día llegaron sanas y salvas al portón blanquecino que les daba la bienvenida a su hogar.

— Chicas, han llegado — Eros saludó cómodamente sentado en el sofá cuando pasaron por la puerta principal —. Me alegra que no tengan mascota, siento que ya se hubiera muerto por ayuno o falta de atención.

— En realidad yo quería, pero a veces Issa se pone de bipolar y prefiere a los gatos y nosotras los perros, so...— movió sus manos alternativamente mientras hacia cara de confusión. De repente, como por acto del señor, su mirada se posó en la computadora de su mejor amigo, la cual descansaba en la mesita de centro de su sala de estar. Sin pensarselo dos veces, se dirigió como alma que lleva el diablo hacia la laptop para después abrir twitter.

@Heart_Piece: Hoy fue un día geniaaaal. Realmente estas chicas son demasiado tiernas. Nos encantó verlas hoy!! @Paul3tt3AD y @MrPotatoe

Una vez twitteado lo que quería, Karls se relajó en el dulce sofá marrón que tanto quería. Pero el sonido de las notificaciones de twitter le dieron las ganas de apagar la máquina o aventarla por la ventana del segundo piso. Margot vislumbró en el rostro de su amiga un centello de asesinato hacia la pobre laptop de Eros, por lo que, con toda la paciencia del mundo, tomó la pequeña portatil entre manos y se sentó a lado de Karls para revisar los tweets.

Cuando sus ojos encontraron al culpable de las muchas notificaciones, soltó un grito tan fuerte que hizo caer a Issa de la cama en el segundo piso, tanto así que tal vez el mismísimo Barack Obama lo escuchó desde su habitación.

@ArianaGrande ¿Ya escuchaste el cover de estas chicas de One Last Time? ¡Es increíble! Estas chicas son asombrosas

Lo que decía el tweet en sí no era tan importante como quien lo puso. Margot se abanicó con su mano al leer el nombre del susodicho por el cual había pegado el grito al cielo.

No solo podía mencionarse como una persona, si no como un dios griego, un adonis.

Como Niall Horan...

***

Pero que intenso.

Siguiente capítulo, entra One Direction.

Sí, se viene lo bueno.