—¡TU VAS A CAER SAKAMAKI!—Karlheinz esbozó una sonrisa tétrica.

Le encantaba la valentía de Sayaka Gremory, esa mujer era una de la únicas que no caían bajo su hechizo.
Eso lo hacia desearla mucho más.

—Ya lo veremos...—Murmuró el Sakamaki antes de desaparecer.

💕Narra Miaka💕

—¡Mas rápido!—Exclamaba Subaru con seriedad.

—¡Esto es lo mas rápido que puedo ir!—Dije mientras respiraba algo agitada. Ejercitarme no era mi fuerte.

Tienes que mejorar esas piernas—Dijo Subaru fijándose en mis piernas, yo me sonroje levemente.

—Ahora... Imaginemos que soy un chico equis y quiero hacerte daño, ¿qué es lo primero que harías?—Yo me quedé pensando por unos segundos.

—Em, ¿correr?—Respondí no muy segura.

—Correcto. ¡Y por eso debes correr mas rápido!—Subaru se sentó en una silla mientras me veía correr por todo el jardín.

¿Cuando podré dejar de correr?—Pregunté con cansancio.

—¡¡Cuando estés apunto de desfallecer!!—Respondió Subaru seriamente, yo trague saliva.

A la hora de ir a la escuela mis piernas se sentían como gelatina, me tenía que apoyar de las paredes para caminar.

—¡Cuidado Chichinashi!—Ayato chocó su rodilla con mi pantorrilla haciendo que yo cayera al suelo.—¡JaJaJa!

Maldito Ayato... Solté un suspiro y Apoyándome con la pared me puse de pie, fui hasta mi salón e incluso sentarme me provocaba dolor.

Durante las clases sentía una mirada fija pero no pude detectar quien era aunque no le tomé mucha importancia.

El receso se hizo presente y como siempre me quedé en el salón.
De repente siento una fría posarse sobre mi hombro.

...—Todo mi cuerpo se tensó. Instintivamente me toqué el cabello, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

—Ella me pidió que te trajera esto—El chico me entregó un pequeño trozo de papel y luego se fue.

"Bodega del gimnasio, después de clase.

Si faltas, te arrepentirás"

Yo pensé en las probabilidades que tenía de salir lastimada y eran altas pero aun así me llené de valor y decidí ir.

Debía enfrentarla de una vez por todas.

Unos minutos antes de que terminaran las clases fui al baño, aunque es obvio que no iré ahí.
Fui hasta el gimnasio que estaba desierto a esta hora.

Abrí la puerta de la bodega pero no localice a nadie.

"¿Fue una broma?"

Me convencí de que era una broma y decidí regresar a clase pero antes de que pudiera salir alguien me tapó la boca y rodeó mi cintura impidiendo que escapara.

Estaba forsajeando y decidí morder la mano que tapaba mi boca, pronto ese alguien soltó un gruñido de dolor y yo quise escapar pero me tomó del brazo demasiado fuerte como para poder irme.

—¡Kya! ¡Ayu...!—Antes de que pudiera terminar de gritar sentí como me callaban con un beso.

Abrí los ojos y me quedé de piedra al ver a ese chico otra vez, el empezó a lamer mi cuello y a morder mi piel.

—¡Dejame!—Estaba intentando soltarme de su agarre pero terminé por lastimarme a mi misma.

Aunque logre salir, no podre huir por que ni siquiera puedo caminar sin sentir dolor.

De un fuerte jalón el rompió mi blusa dejando al descubierto mi sostén, ¿por qué esta pasando esto? ¿Por qué?

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

—Parece que no será tu primera vez—Él miro un chupetón que yo tenía cerca de mi pecho, ese me lo había hecho Ayato o Laito. No lo recordaba.

—¡No! ¡Sueltame! ¡Por favor!—Cada tacto causaba un estremecimiento en mi cuerpo.

—Que linda—El chico empezó a bajar mi falda y yo lo miraba con horror.

Seguí forsajeando hasta que el se harto y me dio un fuerte golpe en la cara, empecé a ver todo borroso. Hasta que perdí la consciencia.

"Ayuda..."

💕Narra Subaru💕

—¡Miaka por fin despiertas!—Dije con cierto alivio.

—¿Eh? Subaru... ¿Qué paso?—Preguntó la pelirosada mirando a su alrededor algo confundida.

—Nada. No tienes que preocuparteDije con una sonrisa algo forzada tratando de tranquilizarle.

—Ese chico...—Los ojos de Miaka estaban llenos de temor.—¿Él me...?

—¡No! Por fortuna, llegamos a tiempo—Dije rápidamente, ella soltó un suspiro algo aliviada pero aún se le veía triste.

Sus lágrimas empezaron a caer sin poder pararlas, me rompió el corazón ver esa escena.

Miaka, me tengo que ir. Descansa un poco—Salí de la habitación y entré a la mía donde yacía sobre mi cama la camisa empapada de sangre fresca.

"Si Miaka se entera de que maté a ese chico... No quiero ni imaginar que pensará de mi."

La Maldición de la Novia Sacrificada; Diabolik LoversWhere stories live. Discover now