Capítulo 19

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Menma no era un chico maleducado, gustaba de demostrar la educación que había recibido de su padre por eso buscaba mantenerse amable con Rina pero cada dia disminuía su autocontrol, era un niño de siete años después de todo. Que estrés estaba viviendo después de la trágica noticia que le dió su padre.
"-Sasuke ya no vendrá... "
Fue como una sentencia de muerte para el y aun mas difícil para el rubio quien tuvo que lidiar con su depresión y la de su pequeño.
Tres dias se negó a salir de su habitación, tuvo que buscar a Sakura para que hablara con el y ahora Menma estaba en tratamiento psicológico, ya no hablaba como antes y él mismo le avisó a su escuela que no iría en un tiempo. Los maestros hablaron con Naruto y practicamente lo amenazaron con tratar su problema lo antes posible.
Rina se esforzaba tanto como podía, incluso le había hecho esa fiesta pero, tal como lo había predicho Sasuke, Menma tuvo un ataque de ansiedad por la brumosa atmósfera que había. Esa tarde Naruto no le llamó.

Sasuke quiso continuar con su vida, los primeros dias lo intentó solo, estar en su apartamento sin escuchar las risas del niño o los gritos del rubio le estaban matando lentamente asi que, guiándose por las palabras que alguna vez pronunció Menma, decidió pedir ayuda.

Su primera opción fue Itachi pero se sentía un estorbo en esa casa, su hermano mayor trabajaba casi todo el dia asi que no estaba en suficiente libertad para ser quien era. Su esposa no era una mujer grosera o egoísta pero aun asi se sentía un intruso.

Después de hablar francamente con Itachi, tuvo que tragarse su orgullo y pedirle a su padre que lo recibiera ahí. Casi llora al ver el rostro de Fujaku, él sinceramente esperaba que Sasuke le ganara esta vez... y era una piadosa descepción su mirada pero en fin... al poco tiempo notaron la gran influencia del pequeño en la vida del moreno quien seguía trabajando y de vez en cuando salía a bosques, parques y visitaba el zoológico. ¡Tenía citas! Si, estaba tan desesperado por olvidarlo todo que de vez en cuando aceptaba una de las tantas invitaciones que le hacían.
Fugaku estaba que se lo llevaba el demonio caa vez que llegaba algun tipo preguntando por su hijo, practicamente quería hacerles un antidopin como mínimo.

Y Sasuke, en el refugio de su habitación, esa que lo vió crecer, en la que planeó silenciosamente su destino, que lo vió bailar, reir, llorar y enfermar... esa misma cama lo recibió de nuevo mostrándole el vacío de su corazón. Lloraba en silencio, abrazando y mordiendo la almohada, maldiciendo todo lo que ocurría y al creador de su desorden mental, Naruto.

Otras veces lo extrañaba tanto y solo podía recordar cosas buenas de ese idiota de lindos ojos. Y asi, en las noches de lluvia, Sasuke colaba una mano debajo de su cobija y se tocaba en silencio, sin saber bien cómo hacerlo, conociéndose al fin, descubriendo que no era tan asexual como pensaba antes. "Naruto, Naruto, Naruto" Solo existía ese nombre mientras subía y bajaba, mientras su dedo entraba lentamente lo mas que alcanzaba y le llamaba con su brazo cubriendo su boca cuando llegaba al final.

Pero sobre todo, Sasuke echaba de menos a Menma...
Lo veía en otros niños de la calle, soñaba con abrazarlo de nuevo... odiaba ese temor que sentía al no saber si se encontraba bien, si tenía frío o hambre... si lo extrañaba tambien o Rina lo había opacado por completo después de tanto esfuerzo.

Naruto había adoptado el hábito de ver su fotografía en el periódico antes de dormir, estuviera solo o con Rina dormida a su lado, eso no podía faltar y a veces, masturbarse.
Cuando estaba muy molesto, descargaba su estrès teniendo sexo con ella pero cada vez estaba mas aburrido, había veces que solo quería abrirla de piernas y empezar a embestir. Esa chica era muy llorona y cuando Naruto aumentaba la fuerza un poco, se quejaba dejándolo a èl con ganas de mas... pero de mas ¿qué? si igual se corría, igual decansaba...
¿Sasuke estaría con alguien ahora? Estaba celoso y sin saber la verdad.

La verdadera dicha de la felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora