Sakura admiraba en silencio y con una sonrisa los movimientos estudiados y a la vez relajados de Menma quien pintaba un retrato, era un ejercicio de relajación e introspección, Sakura estaba tan sorprendida por el talento del menor y la forma tan poco convencional de usar la pintura.
Menma se había quitado su chamarra y ahora introducía sus manos dentro de los botes de pintura para usarlos como brochas, su rostro ya estaba manchada de rojo, azul y amarillo pero el seguía concentrado en su trabajo.
-Menma... -Le llamó recibiendo solo un gruñido por respuesta. -¿Puedes quedarte solo un rato? Necesito hablar con tu papá.
-Bueno... -Su vista no se despegó del papel que descansaba en el suelo.
-De acuerdo, no tardo mucho.
Sakura salió del consultorio cerrando la puerta tras de si, Naruto estaba sentado en el suelo leyendo una hoja del periódico con una sonrisa boba.
-¿Para qué servirán los sillones entonces? -Comentó sarcastica llamando la atención del rubio.
-... estoy cómodo aqui...
-¿Qué lees? -Sakura le quitó la hoja interesada en el cambio de hábito que su amigo había adoptado. -Sasuke Uchiha...
>>LA RABIA DE AMAR
No, no el amor pasional y conveniente que nace entre dos adultos. Hablo de aquel amor totalmente sincero, pacífico y eterno, el amor hacia el regalo mas bello para la humanidad: Un hijo.
Hoy quiero felicitar a todos los padres que viven por y para esos productos de su querer, idioteces, borracheras, locuras, errores, amores... cual sea la causa que los haya puesto en el estado de paternidad, quiero que sepan que encuentro un bellísimo don y fortaleza en sus corazones al aceptar tremenda responsabilidad.
Los padres enamorados de sus hijos no son una especie o raza alienígena, cometen muchos errores pero tienen un fuero especial que los defiende y es el porque de mi columna de hoy, su amor bravo, fuerte y capaz de enfrentar a todo lo que amenace a sus criaturas.
Yo mismo eh encontrado en mi padre ese pilar fuerte y poderoso que logra batallar contra el mundo entero solo por verme llorar y hace poco conocí a un verdadero héroe entre padres, un hombre que ah aprendido a amar, educar, jugar y sustentar a su hijo y todo esto mostrando una sonrisa tan resplandeciente en su rostro que te hace creer por un momento que todo eso es sencillo.
Les invito a todos a valorar su trabajo y apoyarlos en el, los padres son tan necesarios como una madre y es su fuente de energía esa sonrisilla curiosa de su hijo, no los priven de ella.
Dedico pues esta columna como un intento de disculpas que el lector indicado sabrá comprender.<<
Naruto sacó una risilla por la emoción mientras se estiraba.
-Luego luego te apuntas ¿verdad?
-¡Es para mi esa disculpa!
-Ajá.
-¿Por qué no me crees que lo conocí?
-Por que es un Uchiha. Son muy famosos y adinerados. -Sakura se sentó en el sillón detras de Naruto. -Mas importante: Quisiera saber porqué la idea de la niñera.
-Necesito tiempo. -Respondió despues de un tiempo callado.
-¿Te sientes cansado?
-¡No! Lo que pasa es que... voy a... voy a empezar a tener citas.
-¡Una novia! ¿Quien es la loca que se animó?
-Sakura ¿como que loca? -Naruto hizo un puchero al escuchar la ofensa.
-Dime, dime...
-Aun no tengo a nadie. Solo que...
-Ya lo necesitas, lo entiendo. -Sakura se sentía animada por la noticia. -Lo se, una vez conoces el placer tu cuerpo te lo exigirá.
-¡No lo hago por eso!
-¿Entonces?
-Pues... Menma...
-El esta bien.
-No lo esta... hace poco empezó a pedir una mamá... debo hacer algo.
-No puedes mover al mundo, Naruto.
-Pero puedo intentarlo. -Naruto le sonrió, era una mascara que Sakura supo identificar, se molestó por ello, era psicóloga por todos los cielos.
-Naruto... tu no quieres una novia.
-Menma quiere una mamá. -Alzó sus hombros para quitarle importancia.
-Menma ya tiene mamá. -Le recordó con paciencia.
-¡Hinata no es su madre! -Estaba molesto, no le gustaba hablar de ella y mucho menos con Menma cerca.
-Naruto...
-Perdón, es que...
-Ya se. -Sakura se deslizó hasta el suelo sin importarle que la falda verde limón se enroscara mostrando aun mas pierna, Naruto era un amigo especial, de toda la vida... además ya la conocía desnuda por un accidente en su bañera cuando aun eran adolescentes.
-Si te sirve de algo... yo no eh notado algun sufrir en Menma.
-Que bueno. -Naruto sonrió mirando la hora en su celular. -¡Ey! Me vas a tener que cobrar la.mitad de la consulta.
-Si, claro. -Naruto la ayudó a levantarse. -Gracias, voy por tu hijo.
-Si.
-¿Papi? Ya acabó mi sesión. -Menma se les había adelantado, teniendo que pararse en las puntas de sus pies para abrir la puerta de madera, apareció en la sala de espera.
-¡Menma! -Naruto tomó a su hijo entre sua brazos. - ¡Sakura! Esta enfermo ¿Por qué lo dejaste quitarse la chamarra?
-Adentro hay calefacción y no le dejaba pintar agusto. -Se excusaba mientras Naruto entraba al consultorio y salía con la chamarra en su mano.
-Vamos,Menma, debes cuidarte.
-Se encuentra bien.
Menma tenía moquitos que resbalaban por su nariz hasta casi tocar su boca, Naruto los limpió con su propia manga después de cubrirlo con su chamarra.
-Qué tienes en la cara?
-Es pintura.
Acercó su mejilla a la del pequeño casi conectando sus rayitas para sentir su temperatura.
-Bueno, no estas tan frío... -Lo cargó nuevamente para tomar camino. -Ahorita que vayamos con Sasuke le voy a decir que te de tus pastillas con ese té de aquella vez.
-Estas obsecionado.
-Tuvo hipotermia. -Le miró haciendo un berrinche. -Ya nos vamos.
-Sale... oye... -Sakura lo detuvo en el marco de la puerta.
-¿qué?
-Si tu niñera es la mejor para cuidar a Menma ¿Por que no te casas con ella?
-Por que la niñera es Sasuke.
-¡No seas mentiroso Naruto!
-Que si es. Ya me voy, dile adios.
-Adios tia Sakura.
-Nos vemos pasado mañana.
