Sasuke miraba al exterior con su pluma golpeando la puerta abierta de su auto. Había ido hasta aquella curva en la carretera para inspirarse con la llegada del sol pero había un problema:
-¿Por qué llegué tan temprano? -
Dejó caer su cabeza sobre su piernas, cerró los ojos apreciando el frescor de la madrugada. Estaba tan relajado, no se había sentido asi desde que... desde que lo vio por primera vez. Ese hombre si que era atractivo, rubio, alto, cuerpo trabajado, esos ojos... por Dios, que se moría por verle todo el dia. -¿Cómo puedo extrañar a alguien que no conozco?
El sol salió poco a poco y Sasuke se levantó de un salto.
-Eso es... - Se volvió a sentar sintiendo un poco de verguenza por su reacción, aunque no quería vivir siendo la sombra de su apellido Uchiha, aun lo respetaba y se sentía orgulloso de serlo por lo que reacciones asi no estaban permitidas. Sin embargo poco le importó pues ya tenía la idea adecuada para el tema nuevo de su columna en el periódico, su mano se movía con una agilidad propia.
-Papá. Papá. Papá.
Naruto emitió un quejido y se movió solo un poco dentro de sus sábanas.
-Papá. -Menma tocó su mejilla intentando despertarle. -Papi, ya es muy tarde.
-¿Qué...? -Un ojo azul se asomó a ver al pequeño.
-Son las diez de la mañana. Aqui esta en mi reloj ¿ves?
-¡Mierda! -Se paró tan rápido que incluso sintió un ligero mareo.
-¿Papi? - Menma lucía asustado.
-No, tranquilo, no... no estoy enojado, lo siento, lo siento... mira ¿ves? todo esta bien. -Le tranquilizaba con mimos y gestos cariñosos.
-Papi no te enojes.
-No lo estoy, hijo.
Marcó a su celular, debían avisar que llegarían tarde.
-¿Naruto?
- Hola, Sakura, no me pegues...
-¡¿Cómo es posible si estamos hablando por teléfono?! ¡¿Dónde estan?!
-Ya estamos en camino.
-No mientas, idiota.
-Es en serio, ya solo nos falta subirnos al auto. -Sakura pudo escuchar la risa nerviosa que terminó por molestarle mas.
-Hablaremos a solas, Naruto.
-Yo paso... -Le colgó para evitar mas razones para torturarle. -Bien, Menma, vámonos ya.
-Si.
Aquella primera vez:
" -Primero que nada, un niño ya es sensible por naturaleza, los niños cristal o "índigos" como Menma, lo son aun mas...
-Pero... Hinata se cuidó y ambos nos revisamos antes de...
-No, no, no, Naruto... escucha, esto no es una enfermedad o algo que sucede "a causa de..." solo son estadísticas, suerte.
-¿Y cómo se quita? -Naruto estaba asustado, hacía dias que Menma lloraba y se escondía de todos.
-No se quita, es una manera de vida, es parte de el... no es malo.
-¿Cómo lo ayudo, entonces?
Sakura le sonrió. "
-Papá. Quiero comer pizza.
-Claro, al terminar tu cita.
-Si.
-¿De qué vas a hablar hoy?
-De los angeles.
-¿Angeles? Vaya, es un buen tema.
-Si. -Menma miraba por la ventana del auto pensando en un "angel" en particular.
"-Antes que nada deberás sacarlo de ese Kinder. -Naruto frunció el entrecejo mostrando su inconformidad.
-Tardé mucho para ingresarlo.
-No tienen maestros especializados. -Suspiró cansada, Naruto era su mejor amigo desde pequeños y se sentía con la obligación de apoyarle en todo. - Naru... escucha: La vida no solo es ciencia, hay algo mas oculto, algo que nos domina sin saber... las emociones, los sentimientos, la magia de la naturaleza, esas cosas que percibimos sin entender del todo... Todo eso Menma puede sentirlo mejor, puede verlo...
-¿A qué te refieres? Sakura, estoy muy idiota, ayúdame...
-Imagina que estas frente a una persona, nunca antes la habías visto, de repente esa persona eleva sus cejas en muestra de tristeza. ¿Que haces?
- Yo... le pregunto si se encuentra bien...
-¿Estarías dispuesto a sufrir su tristeza?
Naruto se quedó sin habla, era una extraña pregunta...
-Menma lo haría, es mas, Menma lo hace sin poder controlarlo, su nivel de empatía es tan avanzado que resulta peligroso para el.
-¿Siente... lo que otras personas?
-Y lo asusta... "
