Sentir

Capítulo 13

Al llegar a la habitación me lanzo en la cama y sigo llorando, no puedo creer lo estúpida que fui al pensar que podía asistir a la Gala Benéfica con James, incluso me esmeré en arreglarme para que Rachel me hiciera algo así. Decido que lo mejor es llamar a Alicia, necesito desahogarme con alguien.

—¡Amiga! ¿Qué haces llamándome? ¡deberías estar en la Gala!

Vuelvo a sentir la presión en el pecho y se me escapa un sollozo. 

—Ashley ¿Estás bien? ¿Sucede algo? ¿Estás llorando? —Alicia suena preocupada pero cuando voy a hablar el nudo en la garganta no me deja.

—N-no tengo invitación —al fin logro decir, aunque las lágrimas no han parado. Estoy segura que debo tener el maquillaje todo corrido.

—¿Cómo que no tienes invitación? —pregunta Alicia a través del teléfono con asombro en su voz.

—L-la "amiga" de James perdió mi invitación y sin una no puedo entrar a la Gala —termino de hablar con cierta dificultad porque tengo la voz un poco ronca.

—¡¿Qué?! —exclama totalmente molesta—. ¿Cómo que te perdió la invitación?

Le explico a Alicia lo sucedido y la confusión que se creó llevando a que mi entrada se perdiera y no pudiera ir a la Gala.

—¡Pues nada de estar llorando! De seguro eso haces y escúchame bien Ashley —su voz suena amenazante—, no te lo voy a permitir, no vas a derramar ni una sola lágrima por culpa de esa estúpida, si no fuiste a esa Gala pues entonces quítate el vestido colócate algo sexy y ve a una discoteca a pasarla bien. ¡Seguro lo hizo para hacerte sentir mal y ella irse con James! Pues no te vas a quedar en el hotel como una mojigata mientras James está disfrutando de la noche! ¡Te lo prohíbo! ¿Me escuchaste? Así que deja de llorar y vístete ¡Ahora! —exigió.

Alicia tiene razón. Ya estoy cansada de llorar, si no es por una cosa es por otra y no es justo, que sí, que Rachel perdió mi entrada a propósito, pero eso no es motivo para tener que quedarme en el hotel esperando las órdenes de James cuando él está más que feliz con Rachel. Es hora de divertirme un rato y ser una chica sin preocupaciones por una sola noche.

—T-tienes toda la razón, tengo que dejar de llorar e ir a una discoteca a despejarme —mi voz todavía suena entrecortada.

—¡Así es! ¡Por lo que mueve tu trasero y cámbiate de ropa, ponte algo sexy y disfruta la noche, luego me cuentas qué tal te fue.

Termino de hablar con Alicia y hago exactamente lo que me dijo, dejo de llorar y voy al baño para arreglarme el maquillaje que efectivamente como había pensado estaba todo corrido. Luego busco en mi maleta algo que pueda ser sexy, ya que no tenía pensado salir a una discoteca, pero como me lo suponía no tengo nada ¡Genial! Aunque eso no me va a detener. Decido colocarme una ropa casual y salir a comprarme un vestido o algo para lucir esta noche, miro la hora y compruebo que son las siete y media, si no hay tráfico podría llegar al centro comercial a tiempo.

Como no conozco Georgia tomo un taxi y al llegar a mi destino recorro varias tiendas hasta dar con una accesible y con unos vestidos muy lindos. Entro a la tienda e inmediatamente un vestido capta toda mi atención, es negro de una sola manga y muy corto, de verdad es muy corto. Lo agarro y me lo pruebo, cuando me lo veo puesto sonrío triunfante al ver que me queda perfecto, es muy apretado por lo que se ajusta a mi cuerpo como si fuera una segunda piel pero no importa, me gusta y me lo voy a llevar.

Lo compro sin ni si quiera mirar el precio porque si lo hago de seguro me arrepiento. Al llegar al hotel paso por recepción para preguntar sobre alguna discoteca cercana, me dan un folleto con la información de las discotecas que están de moda y escojo la que se llama "Diversity", en el folleto dice que tienen espectáculos por lo que me gusta más. Aprovecho para solicitarle a la recepcionista que me pida un taxi para que me recoja a las diez y subo a mi habitación para arreglarme.