Sentir

Capítulo 3

Llego a la casa esperando encontrarme a Nick pero no hay nadie por lo que me parece un poco extraño. Dejo la bolsa de las compras en la pequeña cocina (ya que antes de venir me pare en un supermercado) y me dirijo a mi habitación para quitarme la ropa y luego voy al baño. Cuando abro la regadera me doy cuenta que no hay agua, ¡¿es en serio que justamente hoy no hay agua?! Salgo del baño malhumorada envuelta en una toalla para sacar agua del pequeño tanque que hay en la casa el cual Nick siempre mantiene lleno para casos como este.

Saco una olla para calentar el agua porque el calentador se dañó y no quiero morirme de pulmonía, aunque pensándolo bien si hubiera agua igual me iba a morir de pulmonía porque estaría fría, dejo de pensar en eso y me pregunto dónde estará Nick, es un chico muy responsable por lo que el hecho que no haya llegado a casa de la Universidad me preocupa por no decir que me inquieta después de lo que nos pasó, así que decido llamarlo, es la única familia que tengo por lo que quiero asegurarme que está bien. Marco su número en mi celular y escucho el tono, la ansiedad comienza a crecer dentro de mi pecho cuando oigo el tercer repique sin ninguna respuesta, imagino lo peor y comienzo a mover mi pie derecho por el nerviosismo.

—¡Hola hermanita!

—¡Casi me muero de un infarto! ¿En dónde estás?

—Lo siento, me quedé en la biblioteca estudiando y no me di cuenta de la hora.

—¡Debiste avisarme Nick! Pensé que te habían se...—no termino de decir la palabra porque siento un terror indescriptible de solo imaginármelo.

—Tienes razón, discúlpame —emite un suspiro— estaré allí en diez minutos ¿ok?

—Apresúrate por favor que siento que voy a entrar en un ataque ansiedad.

—Estaré allí más rápido de lo que crees, estoy a una cuadra de la casa, no te preocupes. Te amo hermana.

—Yo te amo más.

Cuelgo. Nick y yo aprendimos a demostrarnos todo el tiempo el gran amor que nos tenemos porque no sabemos qué nos depara el destino, lo aprendimos de la peor manera.

Mi hermano entró a la Universidad de Nueva York para estudiar medicina gracias a una beca que una persona importante le concedió, lo curioso es que la condición que le colocó a la Universidad para otorgar la beca es que no se conociera su nombre.

Todavía me acuerdo el día en el cual Nick recibió la carta donde decía que había sido seleccionado para tener la beca, verlo tan contento y lleno de vida me dio tanta alegría que todas las noches rezo para que aquella persona tan bondadosa que le permitió a mi hermano estudiar sea recompensado de la mejor manera posible ya que pasé muchas noches en vela preocupándome por cómo pagaría la Universidad de Nick, aunque si de algo estaba segura es que mi hermano iba a estudiar en una Universidad cueste lo que me cueste. Gracias a esa oportunidad, Nick se esfuerza demasiado por sacar las mejores notas.

Dejo de pensar y me fijo en el agua que ya está caliente por lo que con cuidado de no quemarme la echo en un pote dentro del baño y me dispongo a bañarme como quise desde un principio. El agua caliente relaja mis músculos aunque tenga que utilizar un pequeño vasija para echármela.

El día de hoy fue agotador, la reunión con el señor Scott hizo que me sintiera muy incómoda, la verdad no sé si pueda ser su Asistente, he pensado en eso todo el día y mientras más lo pienso más confundida me encuentro. Sé que puedo hacerlo pero la cuestión es que tengo miedo de que me vaya a botar por mi curiosidad, siento que quiero aprender tanto que no aguantaría preguntar y por lo poco que me demostró el señor Scott eso no le gusta nada. Creo que me estoy ahogando en un vaso de agua pero es que así soy yo. Por último la visita a mis padres me dejo completamente fuera de combate por lo que quiero dormir en cuanto llegue mi hermano, aunque antes tengo que contarle la propuesta de trabajo.