Sentir

Capítulo 9

El sábado me levanto muy temprano para hacer el desayuno ya que quiero que mi hermano y yo vayamos a la tumba de mis padres a visitarlos, puesto que les prometí que lo llevaría. Mientras hago el desayuno Nick todavía está dormido, no me quiero ni imaginar por qué estará tan cansado, me río sola de mi pensamiento al saber que mi hermano quizás tenga novia. Me gustaría conocerla y saber que es una buena chica porque si no es así me va a tener que escuchar.

Cuando termino de hacer las panquecas voy la habitación a levantar al dormilón.

—Nick despiértate recuerda que vamos al cementerio —le pego con mi almohada en la cabeza.

Él simplemente se queja y sigue durmiendo. Suspiro y le pego más de una vez con la almohada en todo el cuerpo para que se termine de levantar.

—Ok, ok, ya me levante...—bosteza—. No tenías que pegarme Ash —frota sus ojos.

—Claro que sí —trato de quitarle la sábana para que no se vuelva a dormir pero es más fuerte que yo y no puedo hacerlo.

—Déjame ya estoy despierto —se sienta en la cama con todo el cabello alborotado y los ojos somnolientos.

—Voy a bañarme, espero que cuando salga del baño ya estés despierto.

—Aja.

Me meto a bañar. Gracias a Dios hay agua, aunque el calentador se dañó por lo que tengo que bañarme con agua fría, cuento hasta tres antes de mojar mis pies luego las piernas y por último de un brinco me introduzco dentro de la regadera tiritando, inmediatamente la piel se me pone de gallina y trato con mi manos de darme calor mientras estoy bajo el agua. Me hecho shampoo y acondicionador para luego lavar mi cuerpo con jabón. Una vez que estoy lista salgo del baño directo al cuarto, como me lo imaginé Nick todavía sigue dormido. Hago una mueca de disgusto y le doy una nalgada, se incorpora sobresaltado mirando para todos lados.

—¡Qué carajo Ash! —me mira como si estuviera loca— ¿Tienes problemas o qué?

—¡Sí! Tengo un problema por el hecho de que todavía no te has levantado y ya hice el desayuno.

No me responde, sencillamente se para malhumorado y sale del cuarto. No le presto atención y me visto, decido colocarme algo sencillo por lo que opto por un pantalón blue jean, unas converse blancas y una camisa rosada sin mangas no tan pegada al cuerpo.

Salgo e ingiero el desayuno mientras espero a que Nick termine de bañarse, luego decido revisar mi celular. Tengo un mensaje de un número que no tengo registrado.

Ya revisé la presentación y estoy muy impresionado por lo hiciste. No tengo nada que agregarle. Buen trabajo.

Es de James. Sonrío como idiota por el pequeño cumplido que hizo a mi trabajo y decido guardar el número ya que ayer no lo hice por estar pendiente de la presentación. No sé qué responderle así que decido solo enviarle un escueto "Gracias".

—¿Por qué le estás sonriendo al celular? —Nick tiene la toalla alrededor de su cintura y me está mirando como si me hubiese descubierto en una travesura.

—Por nada —paso el cabello por detrás de mí oreja—. Anda a vestirte para que desayunes y podamos irnos.

—No soy tonto Ash pero haré como si lo fuera —me guiña un ojo.

Va al cuarto y cierra la puerta. Niego con la cabeza por lo que acaba de decir  y enciendo la televisión para ver algo mientras lo espero.

Una vez que ya Nick termina de desayunar nos vamos al cementerio. 

Los dos estamos metidos cada uno en nuestros pensamientos, es difícil tener que ir a visitar a nuestros padres porque los recuerdos se agolpan en mi cabeza como si nunca hubieran desaparecido. Todas las veces en las que nos decían que nos amaban son lo único que me mantienen con vida a parte del hecho de cuidar a mi hermano, porque a pesar de que ya puede cuidarse por sí mismo igualmente quiero estar allí para él.