(2° parte)
Narra Jesús.
La felicidad me inunda. En estos momentos, llevo a mi próxima mujer en brazos, abro la puerta y entramos en casa.
De un salto se baja y me coge de la camisa, me acerca a sus labios y tira de mí.
- Espera, que voy a cerrar la puerta. -Le cojo la mano.
Echo la llave y le agarro del culo.
- ¿Vamos al dormitorio? -Susurro contra su boca.
- Eso ni se pregunta. -Responde.
Nos metemos en el dormitorio y Nerea de una patada cierra la puerta.
Me empuja levemente y se queda en sujetador, me quita la camisa y se agacha. Me desabrocha el pantalón y mi erección es demasiado notable. Pasa su mano por encima de mis calzoncillos y en mi cabeza estoy deseando que me los quite de una vez. Poco a poco baja mis calzoncillos y la agarra, seguidamente se la mete en la boca. Ahora mismo, estoy andando sobre nubes.
Después de un rato, se levanta y me besa agarrandome del cuello. Le quito toda la ropa y la tumbo en la cama. Seguidamente le digo que abra las piernas y me muerdo el labio, paso la lengua muy despacio y gime, seguidamente introduzco un dedo levemente para que no le duela.
Voy hacia la mesilla y de un cajón saco un preservativo, se lo tiro a mi novia y me lo coloca con la boca.
Poco a poco la introduzco y chilla.
- ¡Qué te va a oir hasta mi hermano!
- Calla y sigue.
Lo hacemos en distintas posiciones hasta que gimo mientras me corro. Voy a sacarla pero me agarra con las piernas.
- Sigue por favor. -Susurra en mi oído.
Gime y se echa para atrás mientras ella se sigue tocando un poco.Me quito el condon, le hago un nudo y lo tiro al suelo.
Me tumbo a su lado, la abrazo y la beso.
- Te quiero. -Digo.
- Joder, pedazo polvo. -Dice suspirando.
- Que romántica eres. -Río.
- Sabes que no me gustaba el sexo oral hasta que te conocí.
- Es que yo hago todo bien. -Le aprieto una teta.