Narra Ale.
Dani me entra en el baño y cierra la puerta. Se sienta en el váter y yo me siento encima de él, con las piernas abiertas para estar de frente.
- Te he echado de menos.. -Digo en mitad de los besos.
Daniel se separa un momento, lo suficiente para decirme;
- Me ha dicho el director, que en las clases de francés, mi clase y la tuya se juntan, ya que no todos los de nuestra clase y la tuya van a francés. Afortunadamente nosotros cuatro nos apuntamos a francés así que nos veremos dos veces por semana.
La alegría invade mi cuerpo y si pienso en el horario, después de la hora del recreo, ¡Toca francés!
Toca el timbre y todos entramos en el aula de lenguas extranjeras. Me siento con Irene y detrás de nosotras, Jesús y Daniel.
Los gemelos hablan entre ellos;
- ¿Qué tal en el baño?
- Sólo nos hemos besado y hemos hablado.
- ¿Sólo? No aprovechas las ocasiones. -Le dice Jesús.
- Tío, yo no quiero a Ale para follármela, si es lo que piensas. La quiero de verdad.
Jesús hace como que le entra una arcada.
- Tío, ¿Qué te pasa? -Le dice Dani preocupado.
- Que me entran arcadas cuando hablas así, tan ñoño, joder.