(2° parte)
Narra Ale.
Si estoy mucho rato de pie, me canso. Los niños pesan ya mucho y se me cargan los tobillos así que me siento.
Dani y Jesús aparecen, Jesús se acerca a Nerea y la invita a sentarse en una silla.
Narra Jesús.
- Estoy muy nervioso. -Añado.
- ¿Por qué? -Pregunta Nerea.
Me arodillo delante de ella y se pone roja, muy roja, ya se imagina lo que voy a decirle.
- Jesús, por favor, aquí no. -Dice Nerea con una mano en la cara.
- Creo que es el momento perfecto. -Todos centran su mirada en nosotros. - Nerea, la primera vez que nos vimos, no fue lo que unos personas normales harían. -Los dos nos reímos al recordarlo. - Poco a poco, te fuiste ganando mi corazón y estoy enamorado de ti, me has dado demasiado dentro y aunque para demostrarlo no haga falta firmar un papel.. Me muero por verte de blanco en el altar, te quiero y quiero que te cases conmigo.
- Claro que te quiero y claro que quiero casarme contigo. -Nerea se sube encima mía como un koala y nos besamos.
Narra Ale.
Volvemos a casa, estoy muy cansada, las palabras que Jesús le ha dicho a Nerea me han bajado las defensas.
En estos momentos solo quiero mimitos de Dani.Me pongo un pantalón largo y un sujetador, las camisetas me quedan súper apretadas con esta enorme barriga.
Me tumbo en la cama y me arropo, ya que tenemos una enorme tele en la habitación la ponemos, porque estamos aburridos y hay que disfrutar de estar solos hasta que nazcan los niños.
- Dani, ves a por una manta que tengo frío.
- Normal, ponte una camiseta.
- Que me quedan apretadas.
Se levanta en bóxer y me muerdo el labio.
- Estás demasiado follable.
- Tu también, pero es muy incómodo follar con los niños por medio.
- Ya ves. -Suspiro.