Drowned. [Mermaid AU] Larry Stylinson.

Capítulo 32: No pasará.

La gente se paraba a su alrededor y lo miraba varias veces antes de seguir caminando. Sus ropas aún mojadas y pegadas a su cuerpo. Estaba dando un espectáculo que le importaba bien poco.

Sin dudarlo ni un segundo más, tocó el telefonillo y esperó unos segundos hasta que la puerta se abrió. Ni si quiera había preguntado; probablemente estuviera esperando a Nicole. O Nicole a Jo.

Tomó aire antes de tocar al timbre ya arriba y tras separar los dedos de la pared, la puerta se abrió y la voz de Jo resonó en la casa que tan familiar le resultaba.

— He hecho puré, te he preparado una bandeja y está en el salón. ¿Sabes que Mila y Noah fueron pareja hace unos años? Creo que Liam todavía no lo sabe, aunque no debe ser la gran cosa, ¿no? Tamb-

Un teléfono móvil comenzó a sonar y mientras Jo refunfuñaba y decía palabrotas, Louis cerró con cuidado y caminó con lentitud por la casa hasta entrar en la cocina. Se prepararó un vaso de agua y lo rellenó al menos cuatro veces.

Aún sentía la sal en sus labios.

— ¿Se puede saber por qué llamas a estas horas? Me da igual qué hora sea allí, estaba por meterme en la ducha. Espera, ¿qué?- Louis escuchó los silencios quieto como una estatua desde la misma posición, atento a la conversación que se hacía desde otro lugar.— ¿Qué demonios? ¡Está loco! ¿Cuándo ha sido? ¡Lo voy a matar si viene por aquí!- tras unos segundos, unos pasos fuertes en el suelo retumbaron por el pasillo y la piel de Louis se erizó.— ¡Nicole! ¿Te puedes creer que el idiota de Louis se ha ido d-de...?

Jo apareció con una toalla alrededor del cuerpo y se quedó mirándolo de arriba abajo con los ojos muy abiertos. Sus zapatillas llenas de arena, sus ropas mojadas, su cabello goteando sobre la mochila que aún colgaba en su espalda. Su rostro de inocencia.

Activar discurso; pensó Louis.

El gesto de Jo pasó de sorpresa a seriedad. Luego a enfado. Frunció el ceño y las aletillas de la nariz se ensancharon mientras respiraba con fuerza. Estaba apunto de gritar.

Activar frases clave.

— Le quiero. Estoy enamorado. No quiero vivir allí, ni aquí; quiero vivir en el mar. Eres preciosa, Jocelyn. Me encanta la comida rara que haces.

— Yo...- esperó unos segundos y respiró para calmarse. Luego sonrió cínicamente.— Yo te voy a matar, Louis Tomlinson. Te voy a ahogar en la bañera y te vas a convertir en pececito de plástico de los que se pegan en suelo y se pisan para no resbalar. Y luego cuando dejes de servir, te tiraré a la basura.

Louis la observaba con gesto divertido, ceja enarcada y sonrisa torcida. Esperó unos segundos y cuando ninguno de los dos dijo nada, él decidió romper el silencio.

— ¿Me abrazas?

— Te odio.

— Necesito que me abraces. Estoy sonriendo pero no he tenido más ganas de llorar en mi vida... No ha querido hacerlo.

— Louis.

Jocelyn caminó con rapidez y lo estrujó entre sus brazos mojando la toalla contra sus ropas. Estaba frío, demasiado, pero el abrazo era cálido como siempre lo habían sido. Ahora intentaría entenderlo, de verdad que lo haría.

Cuando se separaron y sus ojos se encontraron, Louis no había podido evitar dejar escapar unas lágrimas de impotencia y decepción. Pero había decisión en su mirada.

— Tienes que entenderle.

— Y él me va a entender a mí. Lo hará. Tiene que hacerlo.

Jocelyn abrió la boca para hablar pero el sonido de la puerta abrirse y cerrarse la interrumpió.