Cap 8:

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LAS AMOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

Acabo de meterme en wattpad hoy y vi que el fanfic ya tiene 300 leídas <3 De verdad que eso me hizo muy feliz, nunca creí que llegarían a leerla tantas personas, y gracias a ustedes es que continúo el fanfic <3 Tengan por seguro que les haré algo lindo pronto, ahora lean y no se aburran con mis cosas cursis <3 

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*P.o.v Jaime*

-Jorge me... Él me... Me gusta. - Trague saliva y desvíe mi mirada, después de unos segundos de no obtener respuesta me dejé caer por sobre la pared escondiendo mi cara entre mis piernas, no tenía que haberles contado nada...

-...Owww! -Dijeron ellas al unisonio, las miré y estaban saltando abrazadas, mientras gritaban. -Ya, parate ahora, salta con nosotras! -Dijo la Made, me vió y me pescó del brazo, obligandome a levantarme.

-¿No les da asco? ¿No les doy asco? -Pregunté con timidez, es un poco estúpida la pregunta, porque si les diera asco no me seguirían hablando, ¿o si?

-Como te vamos a odiar po mongolo, somos fujoshis, y te vamos a ayudar aunque no quieras.

-... Gracias. -Volví a decir con un pequeño nudo en la garganta, me daba un poco de emoción el que quieran ayudarme y el que me entiendan, era un lindo gesto de su parte.

-Ya, ahora vamos que la profe debe haber cachado que no estábamos afuera de la sala, nos va a matar a chuchás. –Dijo la Naty, saliendo antes del camerino y dirigiéndose a la sala, mientras yo y la Made la seguíamos. Ya llegados a la sala, estaba la profe afuera de la sala, con una notoria molestia.

-¿Se puede saber dónde estaban? –Dijo ella con una voz seria y ronca, casi gritando.

-Eh... fuimos a dar una vuelta, para no aburrirnos acá... -Dije, haciendo cara de inocente.

-Ya, pasen. –Volvió a decir la profesora, aún con su voz seria y se movió para dejarnos pasar. Entramos de lo más tranquilos recibiendo la mirada curiosa de todos en la sala, yo me fijé solo en la de Jorge, que estaba notoriamente molesto y sólo atinó a hablarle a la Bianca, que estaba sentada al lado de él. Sentí como un sentimiento de furia surgía y apresuré mi paso hacia mi puesto, seguido por las chicas. Una vez llegados ahí, nos sentamos y me quedé viendo a la ventana.

-Jaime, ¿Pasa algo? –Me preguntó la Naty, mirándome fijamente al igual que la Made, yo sólo moví mi cabeza de lado a lado, haciendo un gesto negativo. Les estaba mintiendo, sí, me pasaba algo. Tenía celos de la Bianca y todas esas putas que siempre estaban detrás de Jorge, ¿Acaso él no se daba cuenta de que ellas solo para una noche? Sí, eran menores de edad pero eran todas unas putas de mucho cuidado. Y realmente me daba mucha rabia que simplemente le dirijan la palabra.

Ya pasadas las dos horas de clase, con muchas risas gracias a las chicas, tocó el timbre y todos salimos.

-Chicas, yo voy a andar con Diego, de ahí en clase nos juntamos ¿Vale? –Les dije chocando puños con ellas, sonriendo.

-Vale, pero sin cochinadas.-Dijo la Naty, haciendo que la Made riera y yo me ruborizara, acto seguido le di un golpe en la cabeza.- Ya, ya, anda.- Volvió a decir y río, a lo que yo me dirigí a donde Diego.

-Parece que hiciste amigas.- Dijo Diego, dándome una palmadita en el hombro. Yo sólo reí y comenzamos a caminar, pero cuando estábamos a punto de bajar la escalera y sentí como alguien me agarró del brazo y me tironeó.

-Jaime, tenemos que hablar. –Dijo una voz seria y ronca, la reconocí al instante. Era Jorge. Intenté zafarme de su agarre, no tenía ganas de hablar con él, ni mucho menos dirigirle una mirada. Sólo veía como Diego miró hacia atrás, vio toda esa escena que estábamos armando y se fue a paso apresurado, con una sonrisa en su rostro.

-No tengo ganas de hablar, Jorge. –Dije con voz cortante, sin voltearme para verlo.

-Vendrás quieras o no. –Volvió a decir él, en seguida soltó mi brazo y me subió a su hombro, como si fuera un muñeco.

-¡Jorge! ¡Bájame ahora mismo! –Grité dándole patadas tratando de bajarme, pero no pude. Ya aceptando mi destino, vi que la Naty y la Made estaban escondidas en una esquina, chocando palmas, ellas traman algo, lo sé.

Sin hacer caso a mis replicas, Jorge me llevó a los mismos camerinos donde habíamos estado con las chicas, y me dejó encima de una "mesa" de cerámica en donde me quedó viendo fijamente.

-Sé que yo te gusto.- Dijo serio, volviendo a agarrar mi brazo para que no escape. De pronto sentí como mi corazón se aceleraba hasta un punto en el que creí que iba a explotar, sentí como bajaban unas gotas de sudor por mi espalda y como mi nerviosismo iba en aumento. Las únicas personas que lo sabían eran la Made y la Naty, ¿Le habían dicho? ¿Ahora no podía confiar en nadie?


Eres mío. {Fanfic chilensis, Yaoi} [EN EDICIÓN] Where stories live. Discover now