Eres mío. {Fanfic chilensis, Yaoi} [EN EDICIÓN]

Cap 2

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Holi:v Acá les traigo el segundo cap, aunque nadie lo lea(? Disfruten~

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¡Ah! ¡Aah! ¡M-más despacio! ¡Mhm!

-Jaime, Jaime... ¡JAIME!

-¡QUE! ¡QUE PASA! – Grité, Jorge me asustó con sus gritos, ¿Me había quedado dormido? Bueno, supongo, porque volví a tener el mismo puto sueño de antes, mierda. Levanté la cabeza y noté que ya todos habían salido de la sala, así que supuse que ya habían tocado para salir a recreo.

-Ya, ahora que estas despierto, vamos a tomar desayuno, tengo hambre.- Dijo él levantándose de la silla y dirigiéndose a la salida. Lo seguí y fuimos hacía la fila para pasar al comedor, y nos quedamos ahí esperando. Pero yo tenía ganas de ir al baño hace ya mucho rato, así que le avisé a Jorge que iba al baño para que me guardara mi puesto y fui. Cuando entré vi a Diego lavándose las manos, me vio y me saludó con una mano, y yo sólo le di una sonrisa.

- Hola po, no viniste con Jorge? –Preguntó él.

-Hola. No, está guardando puesto en la fila.

-Ah...

Caminé hacia donde estaba el papel higiénico que dejaban para los alumnos, saqué un poco y, cuando me di vuelta, Diego me acorraló contra la pared.

-¿Diego? ¿Qué weá?

-Hace mucho que quiero hacer esto, Jaime.

-¿Q-qué cosa? – Sin que pudiera decir alguna otra palabra, me sonrió y me besó. No, no, no, no, esto es malo, muy malo. Intenté quitarlo, pero tenía más fuerza que yo y no pude. De repente, noté el sonido de pasos, y se dirigían hacia acá. No, no, no, esto es muy muy malo.

-Oye Jaime, le dije a un weón de la fila que nos guardara puestos y... -Era Jorge, nos vio y se quedó quieto. Ahora me odiará y pensará que estoy con Diego, fantástico. – O-oh, perdón, no quería interrumpirlos. – Dijo y Salió corriendo de ahí.

Al fin, sentí como el peso de Diego se iba, así que mordí su labio para que me soltara, y lo hizo.

-¡Suéltame! ¡Mira las cagás que haces! –Dije, dándole una patada en la entrepierna para luego salir corriendo detrás de Jorge, tenía que decirle lo que en realidad pasó. Como no vi para donde se fue, le pregunté a unas chicas que estaban en la escalera.- Chicas, ¿Vieron pasar a Jorge? –Pregunté, a lo que ellas se miraron y respondieron.- Sí, pasó para arriba y parece que fue a su pasillo, ¿Por? – Sin responderles, subí corriendo las escaleras y fui al pasillo; Ahí estaba, no había nadie más ahí, estaba sentado en una esquina, mirando hacia la ventana.

-¡Jorge! N-no fue como tú piensas... ¡D-diego lo hizo a la fuerza!

-Ya, pero si no tení que darme explicaciones, si anduvieras con Diego no me molestaría.- Dijo con una sonrisa, a lo que bajé la mirada, pero al segundo volví a mirarlo.-

-¡No ando con Diego! ¡El me o-bli-gó! –Hice un pequeño puchero y crucé los brazos, fingiendo molestia. A lo que Jorge soltó una gran risa.

-Hoy sí que andas como una mujer Cris, ven po.

-Te dije que no me gusta que me digan Cris. – Dije caminando hacia él para sentarme a su lado.

-Cris Cris Cris Cris Cris. –Dijo él mirándome con una gran sonrisa, esperando una señal de molestia de mi parte.

-Ahg. – Me voltee, dándole la espalda, a lo que él río y apoyó su cabeza en mi espalda. – Jorge... ¿Por qué haces siempre eso? –Dije refiriéndome a la forma en que se apoyaba en mí, o cuando me abrazaba, o muchas otras cosas.

-Porque eso es lo que hacen los amigos po, es normal.

"Porque eso es lo que hacen los amigos po, es normal"

Ugh, eso dolió... mucho. Siento como se forma un nudo en mi garganta... No tengo que llorar, no tengo que llorar, no tengo que llorar.

-A-ah... P-por eso...- Dije tratando de disimular mi voz, para que no notara que lo único que quería era llorar.

-Si po. –Dijo, y antes de que pudiera decir algo más, sonó el timbre para entrar a clases, así que me levanté desganado y me paré en el lugar donde normalmente nos formamos. Y como siempre, Jorge se puso al lado mío y rodeó mis hombros con su brazo.

-Oye y, ¡cachaste como se abrazaban? ¡Era súper yaoi!

-Sí!, son tan ahfjasfjas

Escuché un trozo de una conversación, eran voces de mujeres, y... ¿Estaban hablando de yaoi? ¿Quién está haciendo yaoi? Voltee a ver quiénes eran, y ¡Sorpresa! Eran las dos que siempre nos miraban. Al vernos ahí sólo rieron y se escondieron, hablando en voz baja. Después comenzaron a llegar todos y entramos a la sala. Nos tocaba matemáticas, y como odio a esa profesora.

Ya habían pasado casi 20 minutos, y miré hacia la ventana que da al pasillo, y ahí estaba Diego, haciéndome señas para que saliera. Hice una mueca, pero quería saber de qué se trataba.

-Tía, ¿Me deja ir al baño?

-Ya, anda, pero volando. – Me levanté de mi silla y Jorge sólo me miró. No le presté atención y salí, encontrándome con Diego.

-¿Qué es lo que quieres? –Dije casi con enojo.

-Hablar.

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Ggg quizás empiece a actualizar Jueves y Domingos, eso. Bai