- ¿Y bien?
Sakura se quitó sus gafas y le miró mientras buscaba las palabras adecuadas.
-Naruto, tu hijo esta diagnosticado con el síndrome del "niño cristal".
-¿ Cris...tal? - Sus cejas se arquearon en duda.
- No te asustes, te lo explicaré todo. -Sakura sonrió enternecida. - Vas a vivir en un nuevo mundo, uno mas real...
CAPITULO 1.
-¡Menma!
Naruto miraba a todos lados, el tráfico de gente lo estaba mareando y el sonido de los juegos mecánicos combinado con las risas y gritos de las personas lo estresaban demasiado. Buscaba a su hijo perdido.
-Naruto, ya alerté a la policia.
-Sakura, me muero... me muero si no lo encuentro. - Su frente estaba sudada y sus ojos habían adoptado un color azul eléctrico.
Menma nunca antes había visitado una feria. Hoy, fué su dia de suerte. Las luces y los juegos le atraían mucho y se estaba divirtiendo en compañía de su padre y tia Sakura hasta que aquel hombre le miró fijamente; Menma podía percibir las emociones un poco mas fuerte que los demás y el odio que sintió provenir de esa mirada terminó por aterrarle tanto como para correr sin rumbo fijo alejandose de su padre.
Su carrera se detuvo cuando un globo llamó su atención alejando todo miedo de su cuerpo.
-Globito, globito. -Caminó siguiendo al payaso que se encargaba de vender los globos de distintos colores.
Por su lado, Naruto corría mientras sentía que su estómago se comprimía, le rogaba a Dios que protegiera a su hijo. Sakura había tomado un rumbo distinto para acelerar la búsqueda.
-¡Menma!
-¡Hijo! ¡Menma! - Las personas miraban con interés fugaz al rubio.
El payaso no se dio cuenta que era seguido por ese pequeño de voz baja y expresión ausente. Se alejó hasta la bodega donde se vestían y se relajaban mientras rolaban turno, Menma quedó en medio del gran pedazo de pasto abandonado, no sentía miedo pero debería regresar pronto, estaba comenzando a extrañar a su padre.
Miró a su alrededor tratando de recordar por dónde había entrado, eligió una de las cuatro entradas y tomó camino.
Naruto sintió una lágrima saliendo de su ojo derecho, su garganta cerrada le estaba doliendo, se sentía culpable de todo, lamentandose por haberlo llevado a ese lugar...
-¡Menma! - Núnca se rendiría, jamás. Cerraría la feria si era necesario.
Menma lo miró a tan solo unos minutos de caminar entre la oscuridad de lugar, era un angel disfrazado, el lo sabía porque si. Sonrió contento de haberlo encontrado.
-Hola.
-Buenas noches. -El hombre saludó sin mirarle, estaba mas interesado en intentar llamar al servicio de taxis hasta que captó la infantil voz que le hablaba. Sus ojos oscuros bajaron hasta encontrarse con los inocentes cielos del pequeño Menma, interrumpió la llamada antes de que consumiera el saldo.
-¿Eres un ángel? - preguntó mostrando una sonrisa tierna.
-... No... -Miró a su alrededor buscando a sus padres pero estando tan fuera de la feria la luz era escasa. -¿Dónde está tu mamá?
-Me llamo Menma.
-Menma... ¿Dónde está tu mamá? - Repitió doblando las rodillas para verle mas cerca.
-¿Cómo te llamas?
-... Sasuke.
-Sasuke... ¿me ayudas a buscar a mi papá? - Su pequeña mano se puso sobre la palida mano del moreno.
-Ya, claro... ¿Dónde lo perdiste?
Menma pensó un largo rato, incluso Sasuke dudó en volverle a preguntar, de pronto el pequeño empezó a llorar en silencio. -Oye, tranquilo, tranquilo, lo vamos a encontrar.
Sasuke exhaló con fuerza, odiaba que los niños lloraran.
-Me da miedo...
-No te preocupes, vamos a encontrar a tu papá
-Me da miedo... el señor malo.
-¿Cuál señor? ¿De qué hablas? - Ese niño era bastante extraño para su gusto, lo miró en silencio y su propia conciencia no lo dejó liberarse de ese trabajo. Suspiró resignado dejando caer las rodillas en el suelo terroso. -Vamos, ya... Menma, no llores, ya... tranquilo, el señor malo ya se fué...
Menma lo abrazó buscando protección y tomandolo por sorpresa peeo era tan cálido y vulnerable que cayó rendido en el agarre y terminó por cargarle entre sus brazos elevandolo del suelo.
-Basta, Menma, te lo pido... deja de llorar. -Quizá el ángel era el...
-Quiero a mi papá. -Rogó deteniendo su llanto.
-Necesito que me digas dónde te alejaste de el.
Naruto tuvo que recargarse en el alambrado que delimitaba la feria, estaba cansado y su voz desaparecía a segundos. Sus manos formarn unos puños con fuerza mientras recordaba:
"Menma lloraba desconsolado, Naruto trataba de arrullarlo mientras esperaba al abogado.
-Naruto.
-Shikamaru. -Su amigo de toda la vida y tambien su abogado.
-Ya revisé los papeles, son reales y puedo comunicarme con su abogado.
-¿Y con Hinata?
-No, ella parece haber desaparecido... lo planeó con tiempo, Naruto. Tendrás que enfrentarte a esto solo...
Naruto miró a Menma, su arrullo estaba surtiendo efecto, sonrió con tristeza. "
-Te prometí que te cuidaría siempre... -Las lágrimas salieron junto con su agonía. -Menma, Menma...
-Papi...
-Menma... ¿Menma? -Sus ojos azules buscaron a su hijo, un chico alto de piel blanca y facciones delicadas lo traía en brazos. -¡Menma! - Poco le importó la belleza de aquel muchacho, corrió a arrancarle a ese pequeño.
Sasuke atrapó una leve sonrisa antes de que escapara, estaba feliz de encontrar a su padre, el niño ahora estaba a salvo. Se dio la vuelta dispuesto a seguir su camino.
-Adios Sasuke. -Naruto se giró para verle, estaba tan feliz. -Papá, es un ángel.
-Que no...
-Si que lo eres. -Su sonrisa radiante hizo sonrojar a Sasuke, ambos se miraron por un rato hasta que el mismo sonido de las máquinas los despertaron.
-Creo que mejor me voy.
-No, espera... gracias, de verdad, muchas gracias.
-No es nada. -Se dio la vuelta empezando a caminar.
Naruto lo observó alejarse cn una sonrisa de medio lado, su hijo miraba con tristeza como se alejaba poco a poco.
-Anda Menma, debemos avisarle a tía Sakura.
