Capitulo 12

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Comenzamos a enviar mensajes de texto a todos nuestros conocidos, podíamos ver como cada persona presente en la cafetería sacaba su celular, para automáticamente soltar una sonrisita.
- ¿Estás segura de esto?- me pregunto Paula sonriente
-Si...- solté una carcajada -Explotara...- le dije y la risa de Paula se unió a la mía
Todo el colegio ya estaba enterado de la fiesta, sería el viernes en la noche, ósea mañana.
-Y como compraras las cosas...- por cosas se refería a alimentos y bebidas con alto nivel de alcohol.
-No lo sé... yo solo comprare comida...- le dije ya que yo no ingería alcohol
-Pero te quito tus tarjetas...- me dijo sin entender
-No todas...- saque mi cartera de mi bolsa y saque una tarjeta de debito -Solo que no sé cuánto dinero tiene...- le dije
-Esperemos y lo suficiente- rio Paula
- ¡Paula! ¡Tendrás que ayudarme!- le dije en tono de suplica
- ¿Si con qué?- me pregunto
-Yo estoy castigada, ¿podrías ir a comprar tu las cosas hoy?- le pregunte
-Claro...- me contesto -Solo que es tarjeta de debito y necesitan tu firma...- me recordó, era inútil. Tenía que ir yo.
- ¡Hay no!- cubrí mis rostro con mis manos -Entonces ya veré que le invento...- le dije no muy convencida.
Las clases pasaron rápido, ya que además me distraía con los mensajes que me llegaban sobre la fiesta. Apenas toco el timbre y salimos.
-Entonces nos vemos mañana...- se despidió Paula ya que tenía que ir por unos libros y se iría mas tarde a su casa
-Hasta mañana...- le dije subiendo rápidamente ambas cejas
Salí y ahí estaba el auto de Gonzalo, con su dueño recargado en un lado, como siempre llamando la atención -Engreído- pensé con molestia.
Camine hacia el auto, cuando estuve cerca Gonzalo subió. Abrí la puerta del copiloto, pero alguien me llamo
- ¡Flor!- era una varonil voz
- ¡Paio!- dije cuando vi a uno de mis grandes amigos caminando hacia mí, tenía mucho tiempo sin verlo, ya que había salido de viaje con su familia
- Como esta hermosa- me dijo alzándome entre sus fuertes brazos, el era como un hermano para mí. Mis padres lo adoran como el a ellos.
- ¡Hey no me vuelvas a abandonar!- le reclame riendo mientras me bajaba, mientras me acomodaba el cabello pude ver a Gonzalo de reojo, quien había bajado del auto y veía con detenimiento la escena.
-Oye es cierto lo de...- me dijo pero tape su boca con mi mano rápidamente, ya que sabía sobre que me iba a preguntar
-Ven...- le dije para que se agachara y poder susurrar algo en su oído -Si es cierto... el viernes en mi casa... tengo mucho que contarte... ves al tipo de allá...- le dije señalando disimuladamente con mi mirada, Asintió levemente con la cabeza. -Es mi niñero... y lo detesto- reímos los dos
-Ni...- estaba por repetir
-Shh...-lo volví a callar -dile a Paula que te cuente la historia-
-Y por qué no vamos a comer o a tomar algo y asi me platicas...- me dijo tomándome de la cintura, acercándose lentamente
- ¿Paio? ¿Qué haces?- le pregunte extrañada
-Esta celoso...- susurro mirándome con sus ojos azules, que iban de mis ojos hacia donde estaba Gonzalo.
-Claro que no...- le dije riendo -Tiene novia... y nos llevamos pésimo- le susurre
-Pues yo veo otra cosa en su rostro...- me dijo seguro -Bueno entonces hermosa nos vemos mañana- me acompaño al auto, le sonreí y me despedí con la mano. Cerró la puerta y me guiño un ojo. Para después regresar a donde estaban todos.
- ¿Y quien es ese?- me dijo con voz dura a medio camino
-No te interesa...- le dije fulminándolo con la mirada para luego regresarla al exterior del auto
-Tienes razón... no me interesa- me dijo sin despegar la mirada del camino.

Me levante por los insistentes golpes de Gonzalo en la puerta, como todos los días, cepille mis dientes, entre a la ducha y me vestí.
Llegue al colegio, ahora este día en especial paso aun más rápido que los demás, ya que tenía la preocupación de alcanzar a comprar las cosas para en la noche, además tenía que buscar que ponerme, arreglarme y sin que Gonzalo se diera cuenta. Tenía que buscar una manera de sacarlo de la casa.
Ahora en la salida no estaba Gonzalo, asi que camine hacia casa, acompañada de Paula, quien me contaba que era lo que iba a usar en la noche. Después de pasar por su casa me dirige a la mía.
-Señorita... el Joven Gravano le dejo una nota- me informo una de las de limpieza mientras sacaba un pequeño papel doblado.
-Gracias...- le dije y se retiro
Abrí el papel y pude ver con su pequeña letra: 'Salí con Bianca... pórtate bien, llegare en la noche'...

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