#2 Capitulo

56 10 0
                                    

Giselle esa noche durmió con una sonrisa plasmada en el rostro. Soñó con él, cómo sería tener un futuro junto a Jack.
Se sentía feliz, en sus 15 años de vida era la primera vez que se sentía así por una persona.

Pero al día siguiente parecía como si nada de lo que pasó el día anterior hubiese tenido importancia para él en absoluto. Se encontraron unas 5 veces en el pasillo sin intercambiar más que un "hola" con indiferencia por parte de Jack.

-Hey, que pasó ¿porqué no estas con Jack?- le preguntó Karla cuando la vió, sentada en el suelo, sola, con aspecto triste.
Ella subió su mirada para ver a su amiga, rogando por que no notara las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Sabía que era ridículo llorar por algo así, pero en verdad parecía como si a él no le importara, cuando para ella significaba todo.

-Es un imbécil, Karla. Estoy segura de que ni siquiera se acuerda de lo que platicamos.
-¡Cómo crees, claro que se acuerda! Ayer hablé con Ethan, dice que Jack le contó lo de ayer. Eso significa que le importas ¿no crees?
-¿Entonces porqué actúa así? ¿Porqué es tan indiferente?- si bien era cierto que lo que Karla acababa de decirle le había alegrado un poco, no podía dejar de sentirse así, como si todo hubiese sido una mentira.
-No lo se...- murmuró Karla. Porque ella tampoco lo sabía. Aveces creía que Jack sólo quería jugar con Giselle, pero no lo parecía, al menos no tanto. Así que optó por sacudir a su amiga por los hombros y tratar de animarla.

-Oye, ¿no quieres ir a buscar a los que hacen yaoi?- los ojos de Giselle brillaron automáticamente. Karla sí que sabía como animarla.
Se levantó sin decir nada y ambas rieron.
Jack significaba mucho para ella en este momento de su vida, pero nada significaba más que esa chica de ojos verdes que tenía enfrente. Realmente agradecía tenerla en momentos así, aunque no lo dijera. Le reconfortaba saber que Karla la escucharía si así lo necesitara. Los amigos, después de todo, son más valiosos que cualquier muchacho.

Destructive loveWhere stories live. Discover now