Capitulo 6

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Hice mi tarea después de cenar, ya había oscurecido cuando terminaba el reporte de la clase de literatura inglesa. Me cambié la pijama y me puse a mirar las últimas fotografías que había revelado en la escuela, casi siempre juntaba cuatro rollos, uno por semana y miraba las tomas. 

Había sacado dos el mes pasado de mi novio, al menos oficialmente eso era, mi novio, aunque ya no estabamuy segura, Zayn ni siquiera se comportaba como uno, no del modo en que yo deseaba, no del modo en el que un chico enamorado se comportaba. 

Una de las fotografías era de él terminando un entrenamiento, otra, mi favorita, era una de la que no se había dado cuenta, la había tomado desde lejos, él estaba enfrente de su casa en sus pensamientos. 

El teléfono sonó distrayéndome, algunas fotografías cayeron al suelo mientras me levantaba de la cama para contestar. 

-Mi papá es un imbécil –murmuró Zayn molesto al otro lado de la línea- 

Todo dentro de mí se revolvió: enojo, alegría, amor, frustración y tristeza. Para Zayn seguía siendo la mayor confidente, pero quizás no la mejor novia, me daba miedo que lo notara y que se diera cuenta que le funcionaba mejor como amiga solamente, quizás su cariño y el mío no eran iguales. 

-¿Por qué? –le pregunté sentándome en la cama mirando las imágenes en el colchón-

-Está saliendo con Ana Stradfor –contestó entre dientes-

-¿La bibliotecaria? –pregunté por reflejo, entendía la reacción de Zayn, él y sus papá habían sufrido mucho cuando su madre murió, justo una semana después de que él cumpliera nueve- 

Y aunque comprendía la reacción de Zayn, no podía negar que su padre merecía otra oportunidad de rehacer su vida. 

Esperaba que Zayn lo entendiera poco a poco. 

-¿Te lo dijo él? –pregunté ante su silencio-

-Sí, salió con ella en una cita, dice que es la primera, pero en realidad no creo que él no se la haya jodido –murmuró con toco hosco-

-Zayn –le regañé cerrando los ojos-

-Lo siento, es solo que estoy molesto –aseguró mientras yo miraba de nuevo las fotografías, particularmente la de él sentado en su porche- 

-Voy a tu casa –le informé antes de colgar-

Me puse unos pantalones y una sudadera antes de bajar hacia la sala. 

Mamá me permitió salir con la condición que no tardara más de media hora, obvio omití el hecho de que sólo estaría con mi novio en su casa, aunque ¿a quién le debería importar?, hace mucho tiempo yo sabía que la relación de los dos no era de esas de los libros en que los enamorados no pueden despegar sus manos uno del otro. Suspiré ante mis pensamientos, caminando por la calle, el viento ligero despeinó un poco mi cabello mientras lo miraba sentado en el porche. 

-¿Cómo estas? –pregunté de pie frente a él, a unos pasos. Se encogió de hombros sin mirarme. Sonreí con tristeza, aún estaba dolida con él, pero lo quería demasiado para mantener la distancia, me senté a su lado-

-Jamás pensé que él pudiera conocer a otra mujer –susurró-

-Lo sé –contesté sin saber muy bien que decir-

-¿Por qué? –preguntó, aunque parecía que no eran para mí sus interrogantes, así que elegí no contestar, solo me quedé a su lado-

Nos quedamos mucho más minutos de los que me habían permitido, en el silencio nocturno, la brisa movía nuestros cabellos pero no importaba, yo sabía que él necesitaba sacarlo, pues tampoco sería justo para el señor Malik encontrar a su hijo demasiado molesto aún como para entablar una conversación honesta. Ellos necesitaban hablar. 

Zayn suspiró y giró su rostro mirándome con una pequeña sonrisa. Levantó su mano y enredó un dedo en mi cabello castaño, un juego de la mente cruel me hizo recordar la forma en que él había hecho casi lo mismo con Daisy. 

-¿Y tu mochila?, son inseparables –dijo un poco divertido, su dedo siguió rozando mi cabello haciendo la situación insoportable, me levanté zafándome de su tenue agarre. 

-Es tarde, nos vemos mañana –me despedí girándome-

Su mano tomó la mía haciendo que me detuviera, me giré lentamente para encontrarlo muy cerca de mí, Zayn se veía confuso y un tanto molesto. Por un segundo, uno casi imperceptible, sus ojos se desviaron a mis labios, podría jurarlo, después regresaron para encontrarse con mis ojos. 

-Adiós, Aria, es bueno tener una amiga como tú –murmuró y ambos nos tensamos justo cuando las palabras salieron de sus labios- 

Hubieran sido las palabras perfectas para una noche en el porche, de no ser porque era su novia y no solo su vieja amiga de la infancia.

Otra Oportunidad (Zayn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora