Contraste: Iguales pero diferentes. (Juuzou Suzuya Fanfinc)

C.9) Noticias. «Parte 2»

En el callejón en donde estaban, resonaba el eco del sonido del metal cortando entrañas, el ghoul que quería comerse a Juuzou, estaba dividido en cientos de pedazos, en las murallas y en el suelo.

—Parece que la cirugía fue un éxito.

El peliblanco se levantó y miró lo que había provocado, estaba realmente satisfecho y orgulloso de su limpio trabajo.

—Pero este ghoul no aguantaba más que los humanos que maté —suspiró deprimido mientras hacía un puchero—. ¡Bien! Ahora... ¡A buscar a Yuna!

Antes de marcharse, tomó la billetera del ghoul y sacó el dinero que tenía, esto le subió el ánimo, ya que eran bastantes billetes. Caminó hasta llegar a un parque, tomó un taxi hasta la cafetería más popular del distrito veinte mientras pensaba en dónde podría estar su compañera. Tras ver que no estaba en ese lugar, decidió buscar café por café. Después de una hora, se sentó en una banca del parque más cercano completamente agotado.

—Maldición, Yuna no dijo en donde trabaja —suspiró—. Esto va a ser complicado —balbuceó tirando uno de sus hilos—. Que fastidio.

En el auto conversé con papá sobre el asunto, omití las partes en donde desafiaba a Arima y en donde golpeaba a Takami, no quería más sermones por hoy. Shinohara me había traído a la escuela normal, tuve que pasar pidiendo permiso, informando que tuve trámites que hacer por cosas de la CCG. El profesor de matemáticas me miró con desprecio.

—Deberías poner el mismo empeño en clases que en tu academia.

Como odiaba esa frase, ambas cosas son bastante distintas, detesto que las comparen. Me entregaron una calificación, no era una novedad el que hubiese reprobado, de todas formas me lo esperaba, jamás hacía algo en ese establecimiento. En el descanso escuché música mientras miraba deprimida por la ventana, sentía una nostalgia enorme en la boca de mi estómago.

—Esto apesta —comenté jugando hábilmente con mi lápiz—. ¿Cómo le diré a Juuzou que me iré?

Apoyé mi rostro en la mesa mientras observaba la pluma pasar por mis dedos, pensaba tantas cosas... Suspiré resignada, qué sensación tan mierda. Respiré hondo mientras estiraba mi cuerpo cansado, en realidad era una tonta idiota indecisa.

—A Suzuya no le importaría si me voy —reí decaída—, pero aún así, me preocupa qué pasará con él...

Miré hacia abajo mientras rascaba mi nuca, me había acostumbrado a la presencia de ese imbe... Hm, de esa persona.

Al salir de mi escuela pasé directamente a Anteiku, tenía trabajo que hacer, y al menos debía tener un poco de paga al finalizar la semana incluyendo las propinas. El día parecía pasar muy lento, la temperatura era ideal, pero preferiría que estuviese algo helado. Yoshimura me pasó el uniforme, le dije que llegué más tarde por estar en recuperación de materia en mi escuela, ya que solía faltar mucho a clases.

—Touka es muy buena estudiante, podrías pedirle ayuda a ella.

—Ha, ni de chiste.

Al entrar para comenzar a servir, Koma me miró bastante curioso, yo sonreí amablemente, si tenía mala relación con la otra cría, al menos tenía que llevarme bien con el resto, y con el viejo las cosas iban mejorando de a poco.

— ¡Que guapa estás pequeña Yuna! —Exclamó Koma entregándome una libreta para anotar los pedidos.

—Creo que estar con el uniforme de la cafetería no es mi mejor faceta, pero gracias de todas formas —dije guiñando un ojo.