C.1) Causa.

7.7K 381 73
                                    

Veía la silueta más que conocida de su querido amigo, sabía que era él. A pesar de que aquel rostro estaba hecho un borrón negro entre sus memorias, reconocía la sensación cálida y a la vez nostálgica propia que poseía. Era uno de los escasos "únicos" externos a ella, que tenía en su vida.

"Nosotros intentaremos crear la paz entre ghouls y humanos".

Jamás pensó que sería tan difícil hacer una acción tan simple, como dar un trago de saliva amarga con la garganta encadenada de impotencia. Sus manos temblaban asustadas, y su extraña respiración iba perdiendo cada vez más el control de aire que pasaba a sus apretados pulmones.

—No entiendo —susurró incrédula volviendo al instante que torturaba a sus ojos—. Aún no hemos empezado nuestro intento y tú ya...

Había depositado sus ilusiones, su esperanza y alegría, en el cuerpo que contenía entre sus brazos heridos. Con el cadáver de uno de los pilares de su niñez, Yuna percibió como en su pecho el futuro perfecto no llegó a ser más que promesas sin cumplir.

"¿Por qué todo es tan injusto?".

Ella solía creer esto desde que era una niña, sin embargo, siempre habían personas que llegaban en el momento más indicado, para hacerle cambiar de opinión respecto al mundo en el que estaba. Con esa precisa amabilidad que quizá la experiencia les otorgó, ellos le hacían creer que quizás había una verdadera oportunidad que les llevaría a todos a vivir una vida tranquila, una sensación de paz inigualable.

Pero todo se reducía solo a una posibilidad.

— ¿No le quitarás la máscara? —preguntó un subordinado a su líder.

Dedicaron unos segundos a observar la amenaza para evaluar mejor la situación; ella parecía totalmente paralizada.

—No, aún no, puede ser peligroso acercarse mucho. Cuando estemos en la central revelaremos su identidad, después de todo, jamás la habíamos visto por aquí.

El hombre a cargo tomó una piedra del suelo, dudó sobre si estaría bien el lanzarla así como así, pero luego de un suspiro inseguro lo hizo sin lograr hacerle daño físico alguno. La piedra simplemente rebotó de la cabeza de Yuna hacia el lugar en donde estaba antes. El subordinado no entendía bien el propósito de esto, a lo que el líder explicó que era una prueba para ver si ella estaba pendiente de su alrededor, o si estaba sumergida en el impacto de perder a un aparente ser querido. Al ver que no reaccionaba por estar perdida entre sus pensamientos, el superior sacó una pistola y la recargó con un dardo hecho del mismo material de un quinque que en su interior portaba el líquido inhibidor RC. Yuna sabía en la situación en la que estaba, no obstante, en su ignorancia ante las nuevas armas especialmente fabricadas en contra su raza, no dedicó siquiera unos instantes para meditar que tan afectada podría salir de aquello si no lo esquivaba. Se llevó una sorpresa al sentir como ese proyectil se enterraba en su nuca. La leve idea de correr pasó por su mente como un reflejo de supervivencia, no obstante su conciencia no podía funcionar más que para noquearse al sentir la cálida sangre de su amigo sobre su regazo y manos. Aquel fluido depositado en los dardos, fue creado con el fin de que los ghouls que lo consumieran, perdieran sus habilidades por unas horas volviéndose igual de frágiles que un humano. Los agentes vieron a la muchacha sollozar y quejarse un poco tras sentir como sus tentáculos se desvanecían de su espalda baja desintegrándose en el aire. Cuando esto ocurría, significaba que el inhibidor ya había cumplido su función, haciendo perder su kagune. Ella cayó al suelo estirando su mano en dirección al cuerpo de su amigo, se sentía asquerosamente débil, pero no había nada más en su cabeza que quedarse al lado de aquel único que ahora estaba muerto. Los agentes no tardaron en actuar, la tomaron para encerrarla en una jaula aprovechando la situación sin lástima alguna y tras subirla a la furgoneta, la llevaron a la central de la CCG del distrito.

Contraste: Iguales pero diferentes. (Juuzou Suzuya Fanfinc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora