Entre los Demonios.

Capitulo 10

―¡¡Es una orden, _______: Ven y mata al Dc. McVey!!― gritó Clara desde la camilla.

―¿Qué?― el Dc. se confundió por un momento y luego soltó una pequeña risa ―¿Quién es ________? Bueno, no importa, porque ella no te escucha, no está aquí para cumplir tus órdenes, pequeña...― terminó de decir con una sonrisa burlona.

Un ruido se escuchó a espaldas del Dc. McVey, el cual lo hizo sobresaltarse y borrar la sonrisa que se había dibujado en su rostro. Al voltear se encontró con la presencia de una mujer que usaba traje y que tenía el cabello color cobre, quien revisaba sus herramientas de trabajo. ―¿Qué es esto?― dijo ella tomando un bisturí ―Parece que puedo jugar con el...― y al terminar le dedicó una mirada asesina al doctor junto con una sonrisa macabra y burlona.

―¡¿Quién eres y cómo llegaste aquí?!― se alarmó McVey.

―Creo que mi ama ya me presentó bastante bien.― le respondió ella comenzando a acercarse.

―No toque eso, puede ser peligroso...― comenzó a retroceder mientras intentaba averiguar cómo ella había entrado.

―Lo sé, lo sé, y ahora mismo es muy peligroso para usted... Para mí será muy divertido.― Con un rápido movimiento _________ tomó al doctor del cuello, asfixiándolo parcialmente y sujetándolo lo suficientemente fuerte como para que no pudiera moverse con facilidad. Le acercó el bisturí a la cara y le propinó con este un corte desde el lado derecho de la frente hasta la mejilla izquierda, pasando peligrosamente cerca del ojo izquierdo. McVey solo pudo hacer una meca de dolor mientras la sangre comenzaba a fluir de su rostro. ―Miren eso, parece que el gato encontró un ratón.― sonrió la mayordomo mientras veía la sangre de aquel hombre ―¿Sabe algo, Doctor McVey? No me gustan nada los ratones, solo son un juguete de poca utilidad porque una vez que los mato ya no me divierten...― esbozó nuevamente una sonrisa macabra ―Al menos mientras sufren puedo divertirme con su dolor... Espero que esto le duela mucho antes de morir...― finalizó, colocando la filosa herramienta quirúrgica frente al cuello de McVey.

Mientras _______ disfrutaba dar ese monólogo, el Doctor logró sacar su revólver del bolsillo y le disparó en el abdomen antes que ella le clavase el bisturí en la garganta. Ella dejó caer la herramienta al ser herida y retrocedió algunos pasos, encorvándose levemente y observando su herida de bala.―¡El único muerto aquí serás tú, maldita lunática!― le gritó McVey, apuntándole a la frente.

________ levantó la mirada para ver a McVey directo a los ojos y él le disparó inmediatamente. La mayordoma cayó al suelo y, al verla sangrando e inerte, McVey dejó salir una carcajada. Acto seguido volvió a acercarse a Clara, sonriendo con malicia. ―¿Quién te salvará ahora, pequeña?

Clara se limitó a fruncir levemente el entrecejo antes de pronunciar sus palabras: ―¿A qué estás jugando, ________? El suelo parece ser incómodo para ti, ¿o me equivoco? Te di una orden, ahora cúmplela.

―Pero qué niña más...― comenzó a decir el médico, siendo de inmediato interrumpido.

-Muy bien, mi lady, ya no jugaré más, esta vez iré en serio...- dijo la voz de la mayordomo.

El doctor volteó aterrado, solo para ver la forma inhumana en que _________ se incorporaba.

-Es una pena, mi uniforme tiene agujeros.- dijo ella, empuñando su mano izquierda.

Las heridas de la mayordomo habían cicatrizado, solo quedaban las manchas de sangre y el agujero en su traje. La mujer abrió su puño, enseñándole al doctor las dos balas que le había disparado.

―¿Qué estás esperando? Mátalo.― dijo Clara con firmeza.

―Yes, my lady...

―Luian McVey, nacido en Perth, Escocia, el 25 de Mayo de 1814. Muere a la edad de 74 años a causa de 2 balas, impactadas una en su corazón y la otra en su frente, las cuales fueron arrojadas a él por un demonio. Hora de fallecimiento a las 3:25 A.M.― dijo Will, sellando aquella ficha que tenía en su Death Note ―Malditos demonios...