Capítulo 30: Resultados

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- ¿Te he pillado en mal momento? – le pregunté algo sonrojado aún recordando todo lo que había pasado entre nosotros.

- Tú nunca me puedes pillar en un mal momento.

- Ya... sólo he venido porque habrá que ir a recoger a los chicos.

- Enseguida estaré y podemos ir a por ellos – me comentó – sube mientras me cambio.

- No da igual, prefiero esperar aquí en el jardín – le dije y es que no quería malos entendidos y que un hombre que me había besado me dijera de subir a su casa mientras se cambiaba... podía dar lugar a problemas que no deseaba.

No tardó mucho en salir ya vestido y me indicó que le siguiera al garaje. Yo había estado todo ese tiempo viendo las flores que plantaba en su jardín, eran preciosas y en cuanto me avisó, le seguí hasta el coche y fui a sentarme detrás cuando me aclaró que podía ir delante. No me apetecía mucho ir delante con él en un coche los dos solos pero irme detrás pondría en duda mis palabras sobre ser amigos, así que al final acepté aunque me pasé el viaje entero mirando por la ventanilla tratando de apartar mi vista de él todo lo que pude.

- ¿Te ocurre algo conmigo, Naruto? – me preguntó sonriendo.

- No – le dije sonriendo también – es sólo... me siento un poco extraño después de lo del beso.

- Ya me disculpé Naruto, no volveré a hacerlo sin tu consentimiento, te lo prometí. Además me dejaste muy claro que amabas a Sasuke, no voy a meterme en eso, es una decisión personal. Es tu vida y decides sobre ella. Claro que lamento no estar en tus planes pero no puedo hacer nada para remediarlo.

- Yo también lo lamento.

- Eres un buen chico y no me gustaría que te hicieran daño. Ten cuidado con Sasuke.

- Sé cómo es y sé que parece muy antipático y muy solitario pero no es cierto, en realidad es un buen chico.

- Vale – me dijo – yo te creo, pero ten cuidado, por si acaso.

- Lo tendré.

Llegamos enseguida al instituto y me bajé del coche aún más rápido intentando evitar hablar más con Pain, me ponía muy nervioso desde el suceso. Esperé fuera del coche apoyando la espalda sobre el coche. Tuve que esperar unos diez minutos hasta que les vi salir y para mi sorpresa... Temari venía ruborizada, con la mirada baja y sonriendo siendo acompañada por aquel chico al que tanto miraba antes y que pasaba de ella. Sonreí al verla y es que era la primera vez que la veía así... tan tímida. Me gustaba verla así, al menos parecía feliz.

De Gaara... pues le vi salir solo aunque también es cierto que estaba enganchado al teléfono móvil y viendo a la chica rubia aquella de la otra vez ir también con el móvil me hizo sonreír, me daba la impresión de que iban hablando aunque no hubieran salido juntos del edificio.

- Ey ¿Cómo os han ido las clases? – pregunté cuando llegaron a mí.

- No ha estado mal – dijo Gaara subiendo al coche y yo le miré por la ventanilla.

- ¿No ha estado mal? Yo diría que ha estado muy bien ¿Con quién hablabas?

- Ya sabes con quién hablaba – me dijo y sonreí haciendo que él sonriera – pero no estamos saliendo aún ni nada por el estilo.

- Me lo imagino, pero parece que ya vais en camino. ¿Qué pasó con ese chico con el que supuestamente salía? – pregunté.

- Oh... no salía con él, era su primo – me dijo aclarando todas las dudas – pero es que como siempre iba con él pensaba que era algo más cercano.

- Entonces tienes la via libre.

- Sí – me dijo.

- ¿Y tú qué Temari? ¿Estás contenta?

- Podría estar mejor, pero no me quejo. Las chicas me han dado un poco de esquinazo cuando Shikamaru me ha hablado pero... vale la pena si consigo salir con él – me dijo sonriendo – es un buen chico.

El único que permaneció en silencio desde que llegó y entró en el coche hasta casa fue Kankuro y es que nunca sabía cómo acercarme a él. Me senté atrás con ellos y Pain condujo hasta casa. Desde allí me lleve a todos al parque y les encantó la idea porque salieron con rapidez a buscar al perro. Kiba también se vino con nosotros y nos llevamos un balón para jugar a algo allí.

Me hacía mucha gracia Kiba, aún era muy pequeño y corría de un lado para otro tratando de alcanzar la pelota mientras Gaara y Temari movían la pelota de lado a lado esquivando tanto al perro como a Kiba. Se lo estaban pasando en grande. Kankuro no parecía querer participar y sin poder aguantarlo más decidí ir a ver qué le ocurría.

- Hola – le dije sonriendo y él se extrañó un poco.

- Hola – me respondió.

- ¿No te apetece jugar con tus hermanos?

- No tengo ganas – me dijo.

- Y... ¿Puedo preguntar el motivo? ¿Puedo ayudarte en algo?

- Pues... sí – me dijo al final – Tengo una duda y... bueno es que es complicado.

- Me gustan las cosas complicadas. Cuenta.

- Pues... tú que sales con mi primo... ¿Cómo supiste que te gustaban los chicos? Es decir... yo no sé que es lo que me gusta.

- Oh... bueno yo a tu edad estaba igual que tú, incluso un poco antes. Cuando veía a una chica guapa me gustaba el problema es que también me llamaba la atención los chicos guapos y llegué a plantearme la misma pregunta que tú.

- ¿Y cómo lo solucionaste? ¿Lo hablaste con alguien?

- No, no tenía a nadie que me lo explicase. Lo único que hice fue dejar de preocuparme por los gustos y dejarme llevar por los sentimientos. Al final me enamoré de un chico. Con tiempo todos maduramos y empezamos a ver las cosas que antes no veíamos. Ten paciencia y no te obsesiones, la solución saldrá sola.

- Mi padre no está muy a favor de los homosexuales – me dijo.

- Pues que suerte que nunca venga a visitaros – le dije sonriendo y él sonrió – Es tu vida Kankuro, eres tú quien debe ser feliz y si tu padre no comprende eso entonces no merece la pena tener su opinión en cuenta. Los hijos deben ser algo primordial y necesitan apoyo.

- ¿Has pensado en tener familia con mi primo? – me preguntó de golpe.

- Pues... no sé si Sasuke desea tener una familia, él es más de trabajo.

- Deberíais hablarlo, seríais buenos padres, al menos tú hablas con nosotros y nos entiendes. Deberíais adoptar.

Tras aquella charla con Kankuro conseguí que jugase un rato con sus primos y yo también jugué un poco hasta que llegó Sasuke a vernos. De verdad que estaba cambiando, porque hasta se puso a jugar con nosotros. Aquel fue un gran día.



El Sendero de la Vida (Naruto. Sasu-Naru)Kde žijí příběhy. Začni objevovat