El viaje a Ibiza fue increíble. Como dijo Cara, fue inolvidable. Dentro de dos días es el cumpleaños de Cara. Tengo una gran regalo para ella, pero es un regalo íntimo. Tengo que regalarle algo que la gente pueda ver. Ella tiene casi todo. ¿Qué mierda le puedo regalar?
-¿Un conejo? ¿Para que querrá un conejo Cara?- Me pregunta Jennifer al otro lado del teléfono. Ella está en Canadá visitando a sus padres, con ese tipo. ¿Cómo se llamaba? Adam. Ese hijo de la gran... Se educada Mia.
-Joder, Jennifer no me ayudas. Ella tiene todo menos sexo
-Pues regaláselo
-¿Enserio? Ya lo había pensado y no es un buen regalo para que sus amigos y familiares lo vean ¿No?
-Cierto. Pues el conejo le gustará.
-Más bipolar no puedes ser
-Gracias
-¿Vas a venir a su cumple?
-No Mia, estoy visitando a mis padres y además no hay viaje para dentro de dos días
-Vale... Pues nos veremos cuando vuelvas
-Eso, adiós- Cuelga y me tiró al sofá. Se ha cabreado no se si porque le he dicho bipolar o por solo habarle de Cara. Esta enfadada y ya, espero que se le olvide y voy a ir a ver si venden conejos. Me levanto y cojo mis cosas. Al bajar por el ascensor el teléfono me suena. Miro quien es y es Kendall. Si ya he conseguido su número de teléfono.
-Mia ¿Qué tal?
-Bien, estaba yendo a ver el regalo de Cara
-¿Cuál es?
-Un conejo
-Oh Dios Mio, le encantará
-Por fin, buenas noticias
-¿Cómo que buenas noticias?
-Si, Jennifer se enfadó conmigo y no me aclaró si le iba a gustar el conejo a Cara
-¿Por qué se ha enfadado?
-Creo que es por pensar tanto en Cara
-¿Solo por eso? Jennifer está muy rara- Frunzo el ceño y me siento en un banco de piedra.
-Y... ¿Tu cómo lo sabes?
-Bueno en febrero estaba feliz y normal.
-Ah si
-Te dejo que tengo que trabajar
-Vale, adiós yo voy a ver el conejo
-Si,si adiós- Cuelgo y dejo el móvil a un lado. ¿Cómo mierda puede decir Kendall que Jennifer ha cambiado? Ni yo lo he pensado. Esta rara desde que conoció a Adam, sinceramente, también esta molesta porque ya no estamos juntas como antes. Es muy sensible, pero se tendrá que acostumbrar, a mi tampoco me gusta que salga con Adam, al final son novios, me lo esperaba y no me gusta. Me levanto y voy hacia la tienda de mascotas. Entro y esta una señora muy simpática. Parece tener a sus hijos allí haciendo compañia.
-¿Qué busca señorita?
-Un conejo, que no sea tan grande
-Nos quedan dos por aquí- Me lleva hasta ver dos conejitos muy monos en una jaula. Hay uno blanco, muy blanco y otro color vainilla. Rápidamente me fijo en el vainilla. Le pido si puedo cogerlo me da el permiso y es muy suave y parece cariño.
-¿Cuánto cuesta este pequeñito?- Pregunto acariciándolo
-Diez euros
-Que barato eres, ¿Podria reservarlo para el martes recogerlo?
