-Tía, que mal me siento- Me despierta un voz del salón. Abro los ojos y me levanto,me los froto y empiezo caminando media zombie.
-¿Hm?
Jennifer bosteza y me lo pega.
-Como me duele la cabeza, pero gracias por dejarme dormir aquí
-No hay de que... - Me froto mis ojos y me voy a la cocina a hacer el café. Miro la hora y son las once, por suerte es sábado y no tengo UNI, bueno tenemos.
-¿En que piensas?- Entra en la cocina y me doy cuenta de que me quede parada viendo el café.
-En nada- Renuevo los cafés
-¿Segura?
-Si- Le ofrezco su café y se sienta en la mesa, cojo mi café, una galleta de chocolate y me siento en frente de ella.
-Todavía recuerdo a la chica que conociste ayer en la discoteca- Me mira fijamente y empiezo a ponerme roja. Tomo un sorbo de mi café
-Te gusta- Casi me atraganto con lo que me acaba de decir y toso.
Jennifer se levanta y me da palmaditas en la espalda.
-¿Por qué dices eso?
-Venga ya Mia, veía vuestras miradas y te puedo decir que a ella también le gustas.
-No digas estupideces, ni si quiera... - Me quedo un segundo callada
-Ni si quiera ¿Qué?- Suspiro y lo escupo
-No la conozco ni se su nombre
-Y eso que más da, fue un flechazo- Se forma un minuto de silencio. Rio entre dientes.
-¿De qué te ríes?
-De nada
-¡Te gusta!- Casi grita Jennifer. Me levanto, cojo mi taza y empiezo a lavarla. Jennifer repite la misma frase y me pongo roja
-Vale si, me gusta, es atractiva y parece maja.
-Esta noche vamos de nuevo allí
-¡No!
-¿Por qué no?
- Seguramente no estará
-Tonterías, te aseguro que estará y podrás hablar con ella- Sus palabras me dibujaron una sonrisa y acepté.
Por la tarde antes de ir a la disco, fuimos de compras, ha comprar algo nuevo. Jennifer insistía en que me comprase un vestido azul y muy sexy. Insistió tanto que al final me lo compré.
Fuimos a todas las tiendas y nos gastamos dinero, como si no hubiera un mañana.
Maquillaje, gafas, sombreros, aunque no sabia por que, estábamos en invierno, bueno casi.
Ya llego la noche, estuve todo el día pensando en ella. No puedo esperar más. Me cambio, me pongo el vestido tan sexy que me compré, los mismos tacones de la otra noche y me maquillo un poco más de lo normal.
-Esta vez no vas a beber mucho
-De acuerdo...
-Juramelo, Jennifer
-Uy que seria
Juntamos los dedos meñiques y decimos a las vez " lo juro".
Salimos y esta vez sin Alex. Solo nosotras dos. Jennifer me dice que buscara a la chica y estará a mi lado todo el tiempo. Le doy gracias por lo que esta haciendo por mi.
Hace diez minutos que estamos en la barra, Jennifer se levanta y empieza a buscarla. Después de tres minutos llega, se sienta y suspira.
-Lo siento
-No pasa nada, seguro que llegará
Después de tres latas de coca-cola, el culo me empieza a doler. Me levanto y empiezo a buscarla entre la gente.
Mucha gente bailando, muchas chicas guapas, pero no ella.
A los dos minutos encuentro un cabello rubio con un sombrero encima. Empizo a medio correr. Le toco el hombro, se gira y en un segundo mi sonrisa desaparece.
No es ella, no veo sus hermosos ojazos, ni sus cejas pobladas, tampoco su carnoso labio que da ganas de morder.
-Disculpa, me equivoqué de persona- Me doy la vuelta y mi esperanza desaparece.
-¿La encontraste?
Niego con la cabeza mirando al suelo.
-Tranquila, llegará
-¡Espera!- Me levanto de la silla lo más animada que puedo estar.
-¿Donde vas?
-Seguro que estará afuera- Susurro para mi. Abro la puerta con esperanza de poder verla. La puerta esta completamente abierta, pero ella no está. Siento la mano de Jennifer en mi hombro.
-Lo siento
-No pasa nada, ya me lo imaginaba- Miento, miento ¡Miento! ¿Por qué mierda no está?
- Seguro que se habrá olvidado de mi- Susurro, Jennifer me oye
-¿Qué dices? Mia, no se ha olvidado de ti, te lo prometo porque la encontraremos.
-Gracias- La abrazo muy fuerte
-Para que están las amigas
Una lágrima empieza a caer por mi mejilla, ya se, parezco desesperada, pero es que lo estoy, se puede decir que me he enamorado de verdad.
