I NEED U ➳ SUGA

XIV

-Eres odioso.

-Y tú infantil.

-Te odio.

-Yo no.

-Agh -me dió la espalda haciéndome soltar una carcajada.

-Está bien, lo siento -dije -eres fuerte ¿Esta bien? Podías levantárme y yo soy alguien terrible que se negó a aceptar tu ayúda.

-Lo eres -volvió a mirárme -pero me agradas de todas maneras -volvió a sonreír, de verdad que era muy extraño -¿Tienes alguna idea de como bailar? -negué.

-En absoluto.

-Mhm dejáme intentar -dió un paso hacia mí, la miré con algo de nerviosismo al estar cerca suyo, tenerla de frente era aterrador para mí, y no porque ella fuese un mounstro, si no porque yo era un idiota que actúaba más estúpido al estar nervioso y ¿A quién engáño? Ella me ponía nervioso.

-¿Y bien? -hablé bajo sin dejar de mirárla.

-Vamos a ver... -movió sus mano lentamente a mis hombros, tragué duro ante la sensación -pon tus manos en mi cintura.

-¿Qué? -soné histérico, ésto era demasiado para mí, era demasiado para un día y sin duda iba a volvérme loco en cualquier momento.

-Házlo -dijo como un regaño.

-Está bien -respondí con resignación, levanté mis manos hacía su cintura con miedo a tocárla ¿A que soy estúpido, no? Sentía como éstas temblában ligeramente mientras las ponía sobre ella -listo ¿Y ahora qué?

-Ahora nos movémos con la música -respondió.

-¿Cúal música? -dije mirándo cualquier cosa que no fuese ella.

-La que sólo nosotros podemos escuchar -no sabía de que demonios estába hablándo ¿Estába tomándome el pelo? Era bastánte buena, tengo que aceptárlo.

Al cabo de unos minutos estábamos moviéndonos como todos los novatos en el baile de bienvenida, parece que no era tan absurdo como creía. Tomé una de sus manos para que ella girará, me perdí mirándola en ese movimiento tan simple y delicado ¿Cómo podía atrapárme tan fácil? Ella regresó a mis brazos luego de eso, no veía lógica en lo que estába pasándo, era como un sueño raro de una realidad paralela a lo que había entre nosotros semanas atrás ¿De verdad estába aquí ahora mismo?

______ recargó su cabeza contra ni pecho, tuve que dejar de respirar por un instante, había algo en el interior de mi cabeza que no dejába de decir que ésto era demasiado para ser real, que en un instante todo iba a desaparecer junto con ella y las cosas volverían a como era antes.

-Yoongi.

-Mhm.

-Gracias -dijo muy bajo.

-¿Por qué?

-Por quedárte siempre, aún cuando te alejába.

-No debes agradecer.

-Quería hacérlo.

-Esta bien.

La ví levantar el rostro y mirárme, se separó un poco mientras lo hacía, la primera campána sonó avisándo que la primera hora de clase había terminado, los últimos minutos habían sido eternos y aún nos quedába una hora para la clase de literatura.

-¿Por qué me miras? -hablé al fin, sus ojos sobre mí me hacían sentir raro.

-Me gusta mirárte -no sabía como debía tomar aquello así que me limité a sonreír.

Sus manos descendieron a mi espalda en un abrazo, me tomó por sorpresa que lo hubiese hecho ¿En verdad era la misma chica con la que choqué en la cafetería al inicio del año? Resulta difícil de creer, casi imposible a decir verdad.