Eclipsados

Capítulo 35 ∞ En familia

*-Luna-*

-¿Ves ese estanque de allí? -señaló Ben al otro lado de la carretera.

Yo asentí fijando la mirada en un estanque fangoso cubierto de maleza.

-¡Ben, no le cuentes nada! -le advirtió Elodie.

Su hermano se rio mientras maniobraba con las marchas para dar conducir por la estrecha carretera.

-Pues cuando Elodie tenía ocho años se sumergió corriendo detrás de nuestro otro hermano, Colton. Llegó a casa llena de barro. A mi madre casi le da un ataque, ese día la vistió de blanco.

Ambos nos reímos viendo como ella se sonrojaba de vergüenza. Tenía que reconocer que encantaba conocer detalles de la vida de Elodie.

-Más te vale estar callado -le amenazó ella de brazos cruzados.

-Yo que tú no la desobedecería nunca, Jayden. Mi hermana es una persona muy vengativa.

-No me digas...

-¡Bueno, ya basta de hablar de mí!

Ben me miró por el espejo retrovisor vocalizando con los labios: ten cuidado.

Me centré en el paisaje que había tras la ventanilla. Kansas era muy distinto a New Haven. Se distinguía por su lado rústico, lleno de ganado, cultivos de trigo y extensos campos de girasoles. Me imaginé como habría sido criarse aquí, una auténtica vida de campo.

-Ya estamos llegando -nos informó Ben disminuyendo la velocidad.

Entramos en un camino de tierra que poco a poco fue dejando ver una casa de madera blanca y tejas negras. A su izquierda había un granero rojo lleno de paja. Su familia se dedicaría al campo, de eso estaba seguro. Un san bernardo enorme comenzó a ladrar dirigiéndose a la camioneta, en la cual habíamos llegado.

-¡Theo! -gritó Elodie saliendo del co che para acariciar al perro.

-Tendrás que competir contra el perro -se mofó Ben mientras sacaba las llaves del contacto.

-Un verdadero rival -añadí dando un portazo al salir de la camioneta.

-Mi chico, ¿me has echado de menos? -le decía ella pasando sus dedos por todo el pelaje canino del enorme animal.

-¡Cuatro ojos! -gritó una voz desde el porche de la casa.

-Pero ¡si es el cerebro de la familia! -exclamó irónicamente Elodie.

-Te recuerdo que saqué un ocho en matemáticas.

-Sacaste un ocho porque tu hermanita te lo explicó, por si no te acuerdas.

Era su otro hermano, Colton. Bajó por las escaleras sujetado a la barandilla. Aquel hermano era como una copia de Elodie pero en masculino. Tenía el pelo rubio y juraría que debajo de su bronceado hubo una vez una piel pálida como la de su hermana.

-Ven aquí empollona. -La atrapó de la cintura colgándola de su hombro como si fuera un saco de patatas.

-Bájame.

Ben fue corriendo y, entre ambos, la atraparon con sus manos como si fuera su juguete. Comenzaron a balancearla de un lado a otro y yo no pude evitar reírme.

-Jay, ayúdame -suplicó.

-Lo siento, es una imagen muy divertida.

-¿Jay? -Me miró Colton soltándola de inmediato-. Así que mi hermanita por fin se ha echado novio. -Se cruzó de brazos analizándome detenidamente.