Mi MATE es una Vampiro

26.

Multimedia: una frase de la nove, que me encanta.
Video: va con el cap, disfrutenlo.

-Astrid- me llamó, volteé y lo miré. -Astrid- repitió mi nombre con felicidad y una mezcla de calma. Calma como si ya me hubiera encontrado y ya estuviera tranquilo. Mis ojos de aguaron, ¿cómo tiene el descaro de siquiera pronunciar mi nombre?, caminó hacia mi, pero chocó con una clase de pared, me miró confuso.-Astrid, déjame abrazarte, ¿qué... Qué tienes?- preguntó al ver que no lo dejaba acercarse a mi.

-no debí de venir- me volteé y Borya me miró confuso.

-¿Qué paso Astrid?, estamos aquí, ¿qué más quieres?- preguntó confundido.

-¿Qué no entiendes?- él negó.-están aquí, deberían de estar en Rusia, buscándome, pero mira- miré a Isaac.-yo tuve que pasar trabajo para venir hasta acá, sin embargo, él no ha movido ni un dedo para buscarme.

-eso no es cierto Vampirita, te hemos buscado hasta el cansancio, no te encontrábamos...

-¡debieron de buscar más!- grité.-¡duré días enteros sin comida!, ¡sin sangre!, ¡me disecaron como a una rata!, ¡duré días bajo el frio!, ¡y yo esperanzada!, de que ustedes me iban a buscar, de que me iban a encontrar-mis lagrimas ya no podía contenerlas. Isaac me miró sin entender y un poco adolorido.

-¿Cómo puedes decir eso?, una vampiro nos dijo que estabas en Rusia, fuimos, buscamos hasta debajo de las piedras, en todos los pueblos y ciudades, no te econtramos, creímos que la vampiro nos habia tendido una trampa y por eso regresamos aquí - dijo.

-¿no puedieron buscar en un maldito hotel?- gruñí volviendo mis ojos rojos, caminando hacia él.-¿siquiera tuvieron el descaro de buscarme en realidad?- me puse cara a cara con él, aunque él era muchísimo más alto que yo.

-nunca dejamos de buscarte- dijo con un rastro de dolor en su voz.

-no parece- alcé mi ceja.- ¿y sabes quien casi me mata?- hice una pregunta retórica. Miré hacia arriba "pensando", me sentía adolorida emocionalmente. -tu vaca- reí amargamente.- se unió con tu padre y me clavó dos estacas- conté con mis dedos- una en el pecho y otra en el estomago, ¿y sabes qué?, dudo que yo sea tu Mate, si yo fuera tu Mate, no pudieras vivir sin mi, pero ya veo que casi no te importo.

-eso no es verdad- rodé los ojos y gruñi, protesté como niña inmadura.

-¡deja de hacer arroz con mango!.

-estoy diciéndote la verdad- afirmó, vi que me iba a tocar, pero me alejé.

-no te creo en lo absoluto Isaac Moon. Yo me largo. Pasa buenos días con tus... Chulas- caminé hacia Borya, quien miraba la situación confuso.

-¿te vas conmigo?- le pregunté, me miró y asintió. Miró a Isaac sin entender, pero solo me siguió. No sé como, no lo sentí, pero unos brazos me abrazaron por detrás, aguanté la respiración.

-no te vayas, te lo juro, buscamos hasta donde no debimos de buscar, no te encontramos- murmuró con voz acongojada.-no te alejes de mi- susurró en mi oído.

-de mi familia, creo que me buscaron, si, se rindieron porqué no me encontraban- dije con voz seca.-pero de ti, si tan solo te importaba un poquito, me hubieras buscado hasta en las alcantarillas más oscuras de Moscú.-me solté bruscamente y lo miré a los ojos.-solo estas imprimado de mi parte humana y mi cuerpo posee mas parte vampiro que humano, será sencillo que te olvides de mi- en sus ojos habían rastros de lagrimas.

-si te vas ya no vuelvas- susurró mirándome. Parecía que su mirada atravesara mi alma.

-eso planeo- dije seca, me dí la vuelta y subí en mi espalda a Borya, desaparecí. Ya lejos de Londres, bajé a Borya. Casi se cae en el intento, pero lo agarré del brazo.

-no entiendo esta situación- aclaró con ese acento ruso tan particular.

-es muy larga la historia- murmuré desganada.

-tenemos tiempo- me miró esperanzado de que le alumbrara la situación.

Me senté en una roca y me quité los guantes, hacía frío, pero ya mi cuerpo semi-vampiro está bien, toda la sangre que consumí está haciéndome efecto.

Se los dí a Borya, quien se los puso y asintió en modo de que podía continuar, miré los árboles y suspiro. Podrían econtrarnos aquí, pero lo que más quiero es dejar de huir, estar tranquila, sentirme tranquila y sentirme a salvo. Por mas que luche, no viviré en paz completamente. Siempre habrá otra situación que me engulla en la desesperación, como ahora.

Observa.

Lee.

Y mantén todo en tu mente. Nadie sabe lo que pasará, ni el destino está seguro para donde va su paradero mis queridos lectores. Confundida, amargada, tratando de sujetar las riendas que tienen a mi cordura enlazada. Me volveré loca. No sé que hacer. Me tengo pena a mi misma.

-todo empieza un día, mi vida es tan monótona que pienso entrar a la universidad, pero me he portado tan mal, que en la única que me aceptan es en Washington University. No duré ni un día cuando a un perro mala-clase se aparece diciendo que yo soy su mate. Su compañera. No lo lograba entender, pero luego descubrí que como soy semi-vampiro, soy parte humana y parte vampiro. La luna nos enlazó a dos desconocidos. Dos enemigos. Han surgido problemas, decepciones, luchas, a su padre, resulta que le gusto- me burlé de mi propia situación, no pude aguantar las lagrimas.- yo soy una estúpida y él también- expliqué con gestos.- no estamos nunca conformes, nunca sabemos, siempre tratan de separarnos o nosotros de idiotas nos separamos, en ese caso, yo.-miré mis manos.- lo amo, amo a Isaac Moon.-solloce. -y lo que más me asusta, es que solo un pequeño lazo nos une, siento que se puede romper en cualquier momento y no quiero que me rompan el corazón, no quiero morir de nuevo, hay tantos obstaculos, tanta mierda. Yo solo quiero ser feliz, pero mi necedad y mi estupidez niega que tenga una oportunidad con él, rehusandose a ser lastimado- sollocé con ataques de hipo. Borya se acercó a mi y me abrazó, lo abracé mientras más lágrimas incontrolables salían de mis ojos. Dios, me estoy desahogando, que bien de siente.

-no necesariamente tienes que salir lastimada Astrid, eres una chica muy bonita, inteligente y de verdad, cada vez que te veo luchar, me impresiona que nada más te veas la muñeca mas delicada que he visto, pero que eres prácticamente Chucky a la hora de la matanza -reí- apuesto que a Isaac le gusta todo eso de ti, solo hay que unir de nuevo esos lazos para que se hagan más fuertes, así separados no van a resolver nada. Es mejor que hablen y luego tomen su decisión.- me aparté y lo miré. Borya solo tiene la edad, pero es muy maduro. Asentí y le sonreí.

Eso iba a hacer. Pero primero tengo que irme por un tiempo, tengo que aclarar mi mente.