Capítulo Veintiséis

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[Maraton 2/6]

26.- Que gane el mejor

La puerta sonó, ya hace unos minutos que Dav se había ido en su auto. Me pare del sofá y caminé hasta la puerta en donde al abrirla Jos estaba recargado en el marco de la puerta.

—¿Nos vamos?— preguntó con voz celebre.

—¿A dónde?— quise saber y él se quejo.

—Sólo vayámonos Sofía—pasó su mano por su cabello alborotándolo un poco, al darse cuenta que no hacía un gesto alguno suspiro—.  A una carrera.

Le miré y me sonrió

— David estará allí Jos, no creo que ambos puedan lidiar al estar juntos.

—No lo estaremos, yo no soy el que competirá, Bryan lo hará.

—No creo que aún este en buenas circunstancias como para correr, apenas se está recuperando de su accidente—dije. Si ese chico planeaba competir, si que estaba mal de su cabeza, llegué a pensar que el golpe le afecto y bastante.

—Bien ¿nos vamos?— volvió a preguntar.

Suspire hondo y asentí. No sabía qué iba a pasar si Dav me ve allá, aún recuerdo lo que me dijo pero en cualquier momento mi hermano puede cambiar de opinión, y si lo hace temo de que suceda algo similar a lo de hace un par de días.

Llegamos a un lugar parecido a los demás, ese lugar era perfecto como para filmar una película de terror por la noche. Baje del auto y Jos bajó después, el olor a cigarrillo estaba por todas partes, no me molestaba pues ya estaba acostumbrada a que ese humo entrara por mis fosas nasales.

—Los demás deben de estar cercas.— Jos tomó mi mano y caminamos entre la multitud de personas las cuales se encontraban en el pequeño callejón que llevaba a una calle sin salida.

Miraba a cada persona que pasará por nosotros o que nosotros pasáramos por ellos, esperando no encontrarme con mi hermano. Mientras seguíamos caminando por todas las personas, algunas de ellas drogadas, lo cuál me pude dar cuenta por el color rojo de sus ojos y la actitud que tenían. Jos apretó mi mano y comenzamos a subir por unas gradas. Mi hombro fue golpeado por otra persona, giré mi cabeza y vi a Nico que bajaba por las gradas. Sus jeans azules y camiseta gris hacían que resaltaran sus ojos, se giró para sonreírme con una sonrisa poco notable y después siguió caminando hasta desaparecer entre las personas que subían y bajaban de las gradas.

—Hasta que llegan chicos—dijo Isaac, quien se encontraba sentado junto con Bryan—. Pensé que se habían quedado haciendo algo...

—Productivo—Bryan le interrumpió, para luego finalizar la frase—. He echado una mirada al lugar y ¡vaya! Sí que hay sujetos realmente buenos, es una lástima que no podré competir.

—¿No competirás? —Quise saber y negó con la cabeza, para después coger la cerveza que estaba al lado y tomarla—. Jos dijo que lo harías— resople.

—Pensé que si te mentía diciéndote que competiría querrías venir y apoyar a tu amigo—me tomó de la cintura y se inclino hacía mí, para darme un casto beso en la cabeza—. Tenemos VIP, así que mejor será que nos sentemos Sofía—sonrió y cogió una cerveza que estaba en medio de la mesa, con una de sus manos tocó mi pierna, levantando mi vestido que llevaba—. Aún no olvido lo que me hiciste anoche princesa, me dejaste hablando como un loco—susurró en mi oído.

—Dejen de hacer esas cosas cuando están frente a mí ¡Joder! Se los he dicho miles de veces, chicos. Es como una ofensa a mi soltería—Isaac dijo y negó con la cabeza.

—He escuchado que vinieron competidores de los mejores en la historia, así como James Maslow y Alan Navarro, ellos harán mierda a los nuevos—Bryan nos informó mientras prendía un cigarrillo.

Un hombre se colocó en frente de nosotros, sosteniendo un micrófono en sus manos:

—Como verán, esta carrera clandestina será en pleno día, todos sabemos que hay riesgos pero eso no importa, lo que importanta es que gane el mejor y que pierda el peor. Los corredores ya han ido a alistar su auto. Hay unos mejores que otros, claro su experiencia habla mucho de ellos pero también hay competidores que apenas están iniciando. Como lo he dicho, ¡Que gane el mejor!

—Suerte a tu hermano— Jos dijo riendo. Le miré enojada y rápidamente paro de reír.

Los seis autos que competirían se colocaron en la línea indicada, las personas que se encontraban allí abrían paso y se arrinconaban a una orilla, mientras que otras subían a las gradas. Miré el auto de Dav y mi hermano se encontraba ahí, rostros se me hicieron familiares, mas aparte de sus amigos estaba Nico hablando con él.

Nico le decía algunas cosas mientras que Dav aceptaba y le sonría. Nico me volteo a ver y sonrió dejándome ver su hilera de dientes.

La carrera comenzó y Dav iba en quinto lugar, al ritmo en que pasaba el tiempo avanzaba un lugar, la sexta vuelta se aproximaba, quedando en segundo lugar. Dav aceleró y quedo en primer lugar. Por un lado estaba feliz por él, pero por otro no, por el simple hecho de saber que estaba ganando dinero de esta manera.

El hombre que había dado las palabras anteriores se acercó a mi hermano y le felicitó. Jos tomó de su cerveza y negó con la cabeza.

—Gracias Nico por darme esos consejos, te debo una—Dav habló por el micrófono que el hombre le entregó después de felicitarlo.

—Permitirme salir con tu hermosa hermana me pagarías el favor ¿no crees?— Nico habló y Jos dio otro trago hasta terminarse el líquido.

—No me molestaría para nada-—Dav dijo-—Siempre y cuando nada de sexo-—y todos los demás rieron.

Earned It » Jos Canela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora