Yo soy la asesina

Capítulo 30- Amenazas

-Vete a la mierda. -coge su chaqueta y sale por la puerta, me levanto y le sigo, quiero saber a qué viene eso.

- ¿No querías que te dijese eso?

-Quería la verdad, y si esa es la verdad por mi te pudres en el sótano de mi padre.

-Te he dicho unas mil veces que me importas, pero no me has creído, ¿Por qué?

-Si te creo...-me mira y veo sus ojos inundados por la culpa- pero quiero que me odies...-esperaba muchas reacciones, pero esa no era una de ellas.

- ¿Por qué?

-Quedan unos tres meses para tu cumpleaños... cuando te vayas y ayudes a mi hermana no quiero que pienses en mi... vas a ser rica y... soy un criminal...

-Yo también lo soy.

-Tu no, y aunque tengas que ir a la cárcel tus tíos pagarán la fianza, así que no tienes que pensar en mi.

-No me importa nada de eso.

-Después de todo lo que te he hecho... ¿Cómo es que aun me hablas?

-Porque me importas.

-Lo sé...-sonrío, por fin, ya era hora de que no me llevase la contraria- pero... a la próxima... dímelo antes de irte...

- ¿El qué?

-Que prefieres a otro chico, así no meteré la pata.

-No has metido la pata.

-Te he besado, he metido la pata, pero bueno, tengo que irme, haz lo que quieras menos seguirme.

- ¿Vas a matar?-asiente a modo de respuesta, pronto me tocara también a mi cometer homicidios- Suerte.

-No deberías desearme suerte, voy a matar, no quiero de eso. -ruedo los ojos, hasta en momentos así se pone a decir tonterías.

-Adiós, que no te pase nada malo.

-Adiós. -se va y yo empiezo a caminar en dirección opuesta.

Noto que alguien me mira y miro en la dirección en la que creo que se encuentra el dueño de esa mirada, y acierto, hay un niño de unos doce años con unas deportivas negras, unos vaqueros y una chaqueta azul oscura casi negra atada y con la capucha, está parado, mirándome, me suena, pero no se dé que, el único niño que conozco que me pueda sonar de tal manera es Jack, pero él no andaría por aquí, y menos vestido con rompa simple, pero cuando se acerca a mí y se quita la capucha, veo que es el. Sí hago memoria para ver el Jack que conocí la otra vez y contrastarlo con este... yo habría jurado que nunca se pondría ropa así, que siempre iría con ropa cara y cosas así.

-Hola Jack.

-Ali, ¿Dónde estabas?

-Encerrada en un sótano.

- ¿Cómo? ¿Por qué?

-Porque si, ¿Me dices que quieres?-me pongo un poco borde, la verdad es que solo quiero acelerar la conversación, es peligroso que me vean hablando con Jack, mas para el que para mí, pero es peligroso.

-No me hables así, solo quiero enseñarte esto-abre la chaqueta dejando ver su camiseta de color liso y coge un papel de un bolsillo que tenia la chaqueta por dentro, me lo tiende y reconozco la letra de Marcus-. ¿No se supone que nos proteges?-intento leer la nota pero Jack me vuelve a interrumpir- No te molestes, se lo que pone de memoria: "Tu hermana está en peligro, nunca debiste decirle lo de tu prima.", se supone que nos proteges.

-No sé porque lo ha hecho...-miro al suelo, me siento fatal, tengo que solucionar esto antes de que Marcus le haga algo a Claire, pero no se qué hare...

-Has puesto en peligro a mi hermana...-su voz se compone de preocupación, miedo y tristeza a partes iguales, tengo que alejarme de ellos antes de que Marcus les haga algo demasiado malo como para permitirme a mi misma seguir viviendo, además, si yo muero... ellos no sufrirán nada, solo sufrirán mi perdida, y como apenas les conozco apenas será nada, pero por el momento voy a intentar cosas menos drásticas, si muero mucha gente sufrirá por eso, sentimentalmente, claro está.

-No me vuelvas a hablar, ¿Vale?-me alejo pero noto que Jack coge mi camiseta con la mano, a no ser que quiera dar de sí la camiseta más me vale escuchar lo que quiere.

-Quiero una explicación. -no... no puedo darte una explicación porque no la tengo... lo siento Jack, pero si no me pongo borde no me vas a dejar en paz.

-Déjame niño.

-No me llames así, te sabes mi nombre.

-Vale, Jackson, pero me tengo que ir.

-Pero quiero una explicación.

- ¡Déjame mocoso! ¡Me tengo que ir!

- ¡No soy un mocoso!-bien, he conseguido enfadarle, con suerte le enfadare lo suficiente como para que se vaya.

-Sí, sí que lo eres, y ahora ¡Déjame en paz!

- ¡Tengo trece años! ¡Y no me iré de aquí hasta que tenga una explicación!

- ¡No lo sé! ¡No sé porque lo ha hecho! ¿¡Ya estas contento!? Eres solo un mocoso irritante, así que deja de darme la brasa y vete a tu casa a hacer lo que sea con tus padres, que al menos ellos tienen una razón para aguantarte, yo no así que déjame en paz.-creo que con eso me he pasado, pero es necesario para que Jack me deje en paz, aunque ahora que le miro... no se merece que le traten así, noto que sus ojos brillan por alguna lagrima que se le ha acumulado, no sé que de todo eso le ha hecho más daño, pero algo le ha tocado a tal modo de darle ganas de llorar.

Me voy antes de que replique algo, aunque dudo que lo vaya a hacer, en vez de eso chuta una piedra que hay en la acera y me da en la pierna, lo ignoro y voy corriendo a casa, necesito relajarme, pensar cómo arreglar esto, pero la suerte no me acompaña, cuando entro por la puerta veo a Marcus en la cocina cargando una pistola, cierro la puerta haciendo el menor ruido posible, pero Marcus ya me ha oído al entrar.

-Te estaba esperando, ¿Dónde estabas?

-Iba a por un libro... pero no lo he encontrado...

- ¿Y no te has encontrado con nadie?

-No, con nadie.

-No mientas, te has encontrado a tu primo.

-Sí, es muy irritante, ¿Para qué has venido?-la verdad es que me duele decir eso de Jack, por mucho que se lo haya gritado, el no es así.

-Por él, bueno, por ella, como él sabe demasiado... voy a matar a su querida hermana.

- ¿¡Que!? ¡No! Por favor... hare lo que sea...

- ¿Cualquier cosa?

-Sí...

- ¿Matarías?

-Sí...

- ¿Sin preguntar nada más que lo justo?

-Sí...

-Empiezas hoy.

-Vale...-me da tres trozos de alambre y le miro- ¿A quién tengo que matar?

-A estas tres personas-me enseña tres fotos que luego estudiare con más detenimiento y sigue hablando-. Tienes toda la noche, pero si mañana alguno de estos tres sigue vivo, tu prima morirá.

- ¿Por qué les quieres matar?

-Sin preguntas.

-Marcus, por favor...

-Primero, no me llames Marcus, sabes de sobra como tienes que llamarme, y segundo, si te respondo a la pregunta, Claire muere, ¿Entendido?

-Sí...

-Más te vale. -me empuja contra la pared y sale por la puerta justo cuando Daemon entra, no sé cómo le voy a explicar esto si me pregunta que ha pasado.