Ponte Stop

Capítulo 4: No querrán tener una enemiga como yo.

Estaba en mi mundo; estaba soñando, tan profundo y tan maravilloso. Yo en un paraíso con muchas comidas que me llamaban diciendo que los comiera. Desearía que ese momento no se acabe nunca.

Tristemente se acabó antes de que cante el gallo, literalmente.

Mi maldito móvil empezó a vibrar, quería destruirlo. Debo de empezar a apagar mi móvil en mis horas de descanso. Sin más remedio contesté.

—Hola— dije con la poca voz que me quedaba.

—Hola, Bestia.—la voz anónima pertenecía a una chica.

—No te he hecho nada, por qué me insultas y encima a...— miré la hora. Casi me desmayo.—a las seis de la mañana.

—Solo te digo que lo que te hice no bastó.

—¿Quién eres?

—Tú ya sabes perfectamente quién soy— ¿No podía ser la innombrable, o si?

—Je...— Me llenaba de rabia de hasta pronunciar su horrible nombre que me gusta.— ¿Tu?

—Sí, messie.— Sus múltiples apodos solo empeoraba las cosas.

—¿Cómo conseguiste mi número, extraterrestre?

—Soy Jenny Carter, puedo conseguirlo todo.

Esa tipa era la más irritable posible. Empezando por su cuerpo: Curvas, cabello castaño, ojos verdes, en otras palabras... Ella es la chica popular deseada por los chicos; se pasa todas las noches en casa ajena.

Y terminando por su comportamiento, era un demonio echa mujer. Lo digo así porque no hay otras palabras para describirla.

Mi odio hacia ella es por varias razones. Uno, por jugar con los sentimientos de Liam (Yo fui la única que supe eso) Dos, por ser una chica creída. Tres, se burla de todas por no ser su ejemplo a seguir. Y cuatro, lo peor de todo, me lanzó su plato de comida a mi vestido favorito en mi cumpleaños. Eso jamás lo perdonaré.

Hay más razones pero esas son las principales.

—Claro, me olvidé que eres esas que hacen 'travesuras'.—resalté— Consiguiendo todo jurando amor falso a todos los babosos que te creen.—estaba pensando decirle toda su verdad de una vez por todas.— Y lo peor, tus padres piensan que eres una santa paloma o un lindo gatito

—Aunque sea tengo padres, PADRES— remarcó-MADRE y PADRE, por cierto ¿Dónde está tu madre? Lo siento, se me olvidó que no tienes.

Lloré, el tema de mi madre es un tema delicado para mí.

—Eres una estúpida creída.

—Eso me dolió en el alma.— se echó a reír.— Fue un gusto pelear contigo, esto no acaba aquí.

Colgó.

No paraba de llorar; sin embargo, tenía miedo que mi padre me escuche. Él jamás se creyó el cuento de que ella era Maléfica.

—Vamos, no le tengas miedo, tengo fe que ustedes dos serán las mejores amigas— me decía siempre.

Nunca en la vida Jenny Carter será mi amiga. Mucho menos mi mejor amiga.

Segundos después mi llanto se transformó en ira y enojo. Lo aproveché para crear ideas de vendetta. Se me ocurría todo lo peor posible. Así que gente, seamos amigos.

No querrán tener una enemiga como yo.

Eso lo sabían Liam, Amanda y hasta Will. Soy de esas personas que no perdonan.

Terminé durmiendo y babeando sobre mis planes malignos contra una chica bandida como ella. Regresé a mi mundo celestial, mi paraíso de comidas y bufets.