The Little Sakamaki

12- Sintiendo algo Prohibido

Leer nota de Autora al final...GRACIAS!

Disfruta de la lecturaaa <3<3

De repente la morena abrió los ojos encontrándose con el techo de su habitación, mientras un sudor frío le recorría la piel, de un salto se levantó de la cama, aún con el nudo en la garganta para adentrarse en el baño y observar detenidamente su cuello y la piel de su cuerpo, sin encontrar nada fuera de lo común.

-Ha sido un sueño...-susurró como si así pudiese detener los acelerados latidos de su corazón, el cual sentía golpear rudo contra su pecho.

Ha sido un sueño...pensó con una mano sobre el pecho, sintiendo de golpe unas inmensas ganas de llorar, ¿Qué está pasando conmigo? pensó moviendo enérgicamente la cabeza antes de dar media vuelta para dirigirse a su mullida cama, dejándose caer sobre ella.

-Esto se me está yendo de las manos...-susurró con un suspiro cerrando suavemente los ojos.

-Buenos días Yumi-chan~ - dijo Laito cuando la morena entro en la cocina aquella mañana vistiendo solamente el camisón de dormir, no iba a pasar nada importante, ni mucho menos saldría a la calle, así que vio una perdida de tiempo desprenderse de su cómodo atuendo.

-Ohaio, Onii-chan - dijo la morena con una pequeña sonrisa provocando que las mejillas del castaño se tiñesen de un candente borgoña.

-Aaah~ dilo otra vez - dijo acercándose a Sayumi para abrazarla por los hombros, apoyando la espalda de la morena contra su pecho.

-¿Ah...? ¿Ohaio...Onii-chan? - pregunto con las mejillas ligeramente sonrosadas.

-Kyaaa, eres tan adorable - dijo acariciando su mejilla con la suya - siento un escalofrío cada vez que me dices Onii-chan~ - canturreó en un murmullo que puso la piel de gallina a la morena.

-Sie-siempre te digo Onii-chan - masculló deshaciéndose de los brazos del castaño para dirigirse a la nevera.

-Mentira - dijo Laito con una pequeña sonrisa a la par que se cruzaba de brazos, haciendo alzar la mirada a la morena curiosa por sus palabras - hace unos cuantos meses que no nos llamas "Onii-chan" a ninguno de nosotros...al menos no como cuando eras pequeña - dijo con una ladeada sonrisa clavando su verde mirada en la azul de Sayumi.

-Su...Supongo que es por que estoy creciendo...- murmuró perdiendo el duelo de miradas, y desviándola hacía el suelo con las mejillas levemente encendidas.

-Si hay algo que te perturbe...sabes que siempre puedes contar conmigo para hablar... -dijo el castaño acercándose a Sayumi para tomarla de la barbilla, alzándole la mirada, e inclinándose para rozar su nariz con la suya -¿verdad...Yumi-chan...? - preguntó en apenas un susurro en el que un peligroso escalofrío le recorrió la piel poniéndosela de gallina.

-Ha-hai - tartamudeo apartándose de golpe para darle la espalda al castaño con un par de dedos sobre sus labios, dónde juraría sintió la calidez del mayor.

-Me alegro~ - canturreo con una traviesa sonrisa antes de besar la sonrojada mejilla de la morena, soltando su cintura después de breves minutos, en los que acaricio su piel con sus labios.

-Buenos días - dijo una voz en un tono rozando el cortante, antes de que un moreno ingresase en la cocina dispuesto a preparar el desayuno del día, cruzando su mirada con la morena, desaprobando su atuendo con está, mientras que Sayumi sentía como la leve herida que tenía en el cuello se caldeaba ante su propietario estremeciendo su pequeño cuerpo y haciendo que apartase la mirada con rapidez.

-¿Cuántas veces te he dicho que te vistas cuando salgas de tú habitación? - preguntó Reiji mientras se colocaba su delantal lentamente dándole la espalda a la morena.