The Little Sakamaki

11- Proceso de Cambio

-Ya esta - dijo una pequeña morena, alzándo ligeramente las palmas al ponerse una curita cuadrada sobre la parte recientemente mordida.

-Yuumi-chaan - canturreo una voz conocida en el momento en que Sayumi salió de su cuarto de baño, encontrándose con cierto castaño sentado en su cama.

Ambos pestañearon un par de veces al verse, antes de que este frunciese ligeramente el ceño.

-Laito...¿kun? - preguntó la niña en el período de tiempo en que el castaño se levantaba y se posicionaba delante suya con una sonrisa ladeada.

-Are are~ parece que Reiji es un tramposo al fin y al cabo - dijo con una sonrisa que mostró ligeramente sus colmillos - no ha podido aguantar ni unos meses a que cumplas dieciséis, te tenía que hincar el diente...- ronroneo tomando a la morena de la barbilla haciéndola girar la cabeza delicadamente para mostrar la curita sobre su cuello - Nfu ~ supongo que te ha quitado una de tus primeras veces...una de tus primeras veces que me pertenecía - masculló frunciendo el ceño con una sonrisa, tirando de la barbilla de la niña para acercarla el paso que los separaba.

-¿Una...de tus primeras veces? - preguntó Sayumi frunciendo levemente el ceño antes de mover la cabeza para deshacerse del agarre de las manos - no soy el objeto de nadie...asi que no os apodereis de algo que no es vuestro, es mío, y yo decido - masculló la chica observándo desde abajo al castaño que esbozó un tierno pucherito, antes de apoyar sus manos en las rodillas para quedar a la altura de la morena.

-Entonces...¿eso quiere decir que no has dejado nada para Onii-chan? - preguntó con el tono de un niño al que se le niega una chuchería.

-N-no es eso...- murmuró la morena desviando la mirada con las mejillas levemente sonrojadas.

-Entonces...¿que le vas a permitir a Onii-chan que tomé de tí...Yumi-chan? - preguntó tomando con una de sus manos la mejilla de la niña, que sintió la piel de gallina ante su tacto, haciendo que cerrase momentáneamente los ojos con un leve suspiro.

-Y-yo...- murmuró notando un remolino de sensaciones revoloteando en su estómago.

-¿Vas a dejar que Onii-chan tomé de tí...lo que quiera? - preguntó el castaño apenas en un susurro en el oído de la morena, notando como se le erizaba la piel al paso de un escalofrío.

-La-Laito-kun - tartamudeo la morena empujando levemente al castaño, antes de apartarse un par de pasos con el ceño levemente fruncido y las mejillas ligeramente infladas, mientras el castaño reía suavemente.

-Tranquila...dejaré que tú tomes la decisión de ofrecerme lo que quieras...eso si...- dijo antes de aparecer detrás de la morena, rodeando su pequeña cintura con uno de sus brazos, y alzándo su barbilla con la mano libre - no permitiré que me des cualquier cosa...debe ser algo que quedé por siempre en tú memoria...mi querida, querida, Yumi-chan...- susurró en el oído de la morena, antes de desaparecer de la habitación, dejándo a la pobre Sayumi con un remolino vertiginoso en el estómago.

Demasiada tensión...pensó la morena mordiendo uno de sus rosados labios, mientras las miradas fulminantes se clavaban en su cuello y en el segundo hermano.

-E-etto...la cena esta deliciosa, es ternera de buena calidad - dijo la morena con una risa nerviosa, recibiendo mas de una mirada fulminante, que la hizó bajar la mirada - go-gomen...- susurró de forma casi inaudible antes de comer un trozo de la carne que habia en su plato.

Pasarón los minutos y nadie hablaba en la mesa, la presión que la morena sentía sobre sus hombros se hacía cada vez más pesada...más insoportable...

-Vale, ya que ningúno tiene lo que hay que tener para decirlo, Ore-sama se encargará - dijo de pronto el pelirojo levantándose con ambas manos en la mesa y con el ceño fruncido - !No tenías ningún maldito derecho a ser el primero! - gritó de pronto haciendo que la morena diese un pequeño bote en su lugar.