El diario de Clarissa

Se siente tan bien.

Abril/16

Hola Diario. 

Hoy he sido expulsada y no me importa, así tengo más tiempo para mí, una semana para mí. ¿La causa?

Me hallaba sentada debajo de un árbol en el patio trasero de la universidad, con la mirada perdida y mi agenda altamente vacía entre mis manos. "¡Hey!" escuché exclamar a alguien "¿Disculpa, qué te pasa?"  le pregunte con un grado de fastidio en mi voz al chico que ahora estaba parado justo al frente de mí, mas no tardó mucho en sentarse. "Lo siento, es que te vi sola aquí. Bueno, en realidad siempre te veo sola y pensé que querías compañía, pero parecía que no notabas mi presencia" dijo vocalizando perfectamente cada palabra que pronunciaba "¿Ah, sí? bueno no quiero tu compañía, te puedes ir, gracias" no era por ser grosera, pero me ahora gustaba mucho estar sola, sin ninguna persona a mi lado. "Oye tranquila. Puedo observar que tienes mucha carga negativa contigo, luces cansada, tú actitud ahora es muy extraña, como si estuvieras esperando que suceda algo importante para ti". Mi cara cambió rápidamente de seria a enojada cuando dijo eso, me hacía pensar que sabía algo, como si fuera una especie de brujo que intenta detener los sucesos para el gran día. "Hey no, sólo era una broma, quita esa cara"  dijo él algo incomodo por mi reacción "Esta es mi cara ¡y ya vete por favor!" Esperé un par de segundos y me levante de ahí dispuesta a marcharme, al parecer él no tenía la intención de hacerlo. Iba a caminar y de inmediato detuve las intenciones de hacerlo cuando vi a Zakac parado atrás del chico que aun tenía posición de indio "Te esta molestando, acaba con él, hazlo, acaba con él de una vez por todas. No sabe nada, pero ha dicho algo que te ha molestado, acaba con él ¡hazlo ya!" esas fueron las palabras que me dijo... Acabar con él. No me preocupé, sólo yo lo escuchaba, sólo yo lo veía. Estaba de acuerdo con "mi colega" demoníaco. Ese chico, del no sabía su nombre, ya estaba por marcharse, me estaba dando la espalda, aproveché y jalé su ondulado cabello, con mis uñas largas rasguñaba sus mejillas y cuello, de un momento a otro él estaba debajo de mí, tratando de detenerme "¡Alto!" gritó, no sabía de donde obtuve tan brutal fuerza para que él no me pudiera detener, pero pensándolo bien creo que... Zakac me ayudó en eso, escuchaba como él se reía e incluso decía que no parara.

Como te imaginas, estuve en dirección por mi acto, el director dijo que tuve suerte de que Brian... (con que así se llama) fuera muy educado y no me golpeara. 

En fin, me suspendieron por una semana por mi increíble espectáculo que en estos momentos ha de estar siendo comentado por todos los presentes en ese instante. No te negaré que me sentí como nunca mientras lo golpeaba y rasguñaba, me gustó mucho verlo luchar para que yo parara. Ya entendí porque Zakac  hacía lo mismo conmigo, estaba tratando de que yo hiciera algo para que se detuviera y así sentirse temido, pero no hice nada al respecto, salvo escribir mi fastidio y paranoia en ti... ni siquiera sabía en qué momento de la noche me dejaba marcas en la piel, no las sentía; no hasta que despertara.

Es raro que un demonio te ayude, pero lo hizo porque le gusta ver el sufrimiento o dolor en otras personas ¿y qué mejor manera de hacerlo? porque yo ya no me preocupaba por lo que me pasara, él simplemente aprovecho la oportunidad a través de mí.

Gracias a él hice lo que hice y se lo agradezco. Se siente tan bien lastimar a alguien, eso te libera... o al menos fue lo que sentí, pero mi destino no es lastimar así que no creo que eso vuelva a suceder. 

Hasta la próxima mi diario, mi confidente.

ATT: Clarissa.

Abril/16