Capítulo tres

988 103 11
                                    

-¡Nos vamos de viaje! -gritó Otoya emocionado.

Acababan de darles la noticia; andaban por el pasillo.

-No te emociones tanto Otoru -dijo Tokiya sacudiendo su cabeza, sonriendo.

Otoya rió intentando apartar su mano.

-¡Va a ser muy emocionante! -dijo Otoya apartándose y poniéndose en frente de todos con los brazos extendidos, andando hacia atrás.

-¡De verdad me ha sorprendido! Avisándonos el día de antes... -Cecil rió un poco.

-Vamos a preparar la maleta Tokiyaaa -dijo en tono de queja Otoya cogiendo su muñeca y arrastrándolo con él.

-Con calma, con calma -dijo Tokiya riendo un poco. Los dos se fueron corriendo por el pasillo, aunque Tokiya más bien estaba siendo arrastrado.

Masato sonrió al verlos así. Hacían muy buena pareja.

-¿Vamos a prepararnos nosotros Masato? -Ren y el peliazul caminaban detrás de Syo, Natsuki y Cecil, que conversaban entre sí. De repente sintió cómo Ren palmeó su trasero. Masato dio un saltito y se alejó rápidamente.

-N-No hagas eso aquí -susurró.

-¿Por qué no? -Ren se lamió los labios mirándole de forma pervertida.

-Tonto... -susurró Masato. Cuando Ren lo ponía indefenso Masato se comportaba como un niño sin darse cuenta, algo que él mismo odiaba.

Ren rió un poco.

-Te ayudaré a hacer la maleta -le guiñó un ojo-. Vamos. -Ren agarró la mano de Masato y adelantaron a los demás por el pasillo. Masato intentó ocultar su rostro sonrojado con su pelo bajando la cabeza.

Llegaron en seguida y Ren cerró la puerta tras de sí. Masato abrió el armario buscando la maleta. De repente Ren lo abrazó por detrás.

-Aprovechemos antes de que Ran-Ran vuelva. -Le dio un beso en el cuello.

Masato se apartó bruscamente.

-N-No empieces.

-Te ves tan indefenso así... Eres adorable. -Ren cogió su barbilla y la alzó mirándolo a sus ojos morados.

-Y tú un idiota. -Masato apartó su rostro.

-¿No te cansas de repetirlo? -Ren rozó su cuello con sus dedos subiendo en su recorrido. Cogió un par de mechones azules y acercó su nariz para olerlos.

Las orejas de Masato estaban rojas.

-Para de una vez.

-Me dan ganas de comerte.

-Pervertido...

Ren soltó una risita.

-Será mejor que hagamos la maleta.

Ren se acercó a su armario y comenzó a buscar entre su abundante y cara ropa, pero Masato se quedó quieto donde estaba, mirando el suelo.

Ren se giró y lo miró, deteniendo sus manos.

-¿Ocurre algo?

-Claro que ocurre algo. -Masato apretó los puños.

-¿Qué es? -Ren se acercó.

-¿Qué que es? ¡Quiero que pares de hacer esas cosas Ren!

Ren rió un poco.

-Pero si en el fondo te gusta.

-¡No soy ninguna de esas mujeres! ¡No soy tu juguete! ¡Por tu culpa no puedo concentrarme en los ensayos!

-Ey, ey, ey. ¿De qué estás hablando?

Idol's Love: Second Melody [pausada]Where stories live. Discover now