Ventuno Capitolo.

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"La vida no es fácil y tu ya lo tienes más que claro, pero ¿Sabes? El amor no incluye dolor, el sufrimiento no es parte de ello y no tienes que aguantarlo todo. No me preguntes cómo fue que supe eso, no quiero asustarte, sólo diré que lo aprendí demasiado tarde y que sería agradable que tú lo sepas desde ya.

Vive por ti, por tu felicidad, y no creas en esas palabras crueles que escuchas a diario, no son verdad, tú eres más valioso de lo que puedes imaginar. No te ciegues en la tristeza y no te sientas solo, siempre hay alguien ahí, aunque quizás ahora sólo veas oscuridad y tu corazón ya esté lleno de cicatrices y decepción. Recuerda que eres tan sólo un ángel, uno que se merece todo del mundo, que tiene derecho a jugar con inocencia y que vale mucho más que cualquier cosa. Eres una ángel valiente, lo repito para que no tomes responsabilidad por cosas que no te corresponden, no te ocupes tú de esos adultos incompetentes y que están demasiado heridos, que son demasiado egoístas como para pensar en tu bien. Luego se arrepentirán y entenderán lo que han hecho, llegará el día en que aprenderán por su cuenta, así que sigue tu vida, sin pensar en culpas y lágrimas que no te pertenecen.

Ángel, a ti que estás en mi pasado, ojalá hubiese existido alguien que te abrazara en ese entonces, que te consolara, porque ahora ya es tarde y todo es vacío, ahora ese ángel es esta alma llena de lamentos y carencias, melancólica empedernida que se entrega demasiado a las mínimas posibilidades de tener amor y felicidad, sin medir consecuencias; ojalá alguien te hubiera amado como es debido y te hubieran dicho todas estas cosas, pero nunca existió alguien así para ti... para mí." -Devon.

La recuperación había sido difícil ya que no podía recuperarme tan fácil como debía haciendo que me dejara vencer por todo lo que me decían y Devon lo sabía, siempre estaba ahí para levantarme y recordarme que todo estaría bien. Ya han pasado más de dos meses en los que he recuperado la fuerza en mis piernas aunque aún seguía usando mi silla de ruedas y eso me desanimaba.

- Hey preciosa, quita esa cara de tristeza, sabes que estas mejorando y que muy pronto dejarás de usar esa maldita silla de ruedas, ¿si?.- Levante mi mirada hasta llegar a la de él, sus ojos azules estaban llenos preocupación y lamento, siempre se culpaba del accidente y de todo lo que había pasado antes de este cosa que me llenaba de nostalgia al notarlo sollozar cada noche.

- Perdona, es solo que odio recordar el porque paso todo esto, siempre tengo pesadillas con eso y con tu padre, es como si me persiguiera.- Suspire mientras volvia mi mirada hacia el suelo.

- Comprendo pero recuerda que todo terminó.- Dijo mientras levantaba mi mentón hasta que mi mirada conecto con la suya mientas unía nuestros labios en un largo pero sin ningún tipo de insinuación, solo amor.- Sabes que te amo mucho enserio y no dejaré que te pase algo más preciosa, no soportaría verte sufrir así otra vez por mi culpa.

- Devon, nunca fue tu culpa amor, solo lo hacías por nosotros y lo comprendo, se que nunca serías capaz de hacerme algo que arriesgara mi vida y lo he descubierto todos estos años en los que me protegiste de todos esos demonios.- Su sonrisa aumento remarcando sus hermoso hoyuelos.

- Te amo mucho Leah, no tienes idea de cuanto, por eso quiero pedirte algo.- Dijo mientras se arrodillaba frente a mi sacando una caja de terciopelo rojo de sus bolsillos dando a conocer un hermoso anillo de oro.- ¿Quisieras hacerme el hombre más feliz del mundo y ser mi todo el resto de mis días?.- Mis ojos se cristalizaron al ver el hermoso anillo que tenía en frente haciendo que me levantara rápidamente gritando un gran " Si ". Tal vez no todo era mala en esta vida, solo debías aprender de los errores y levantarte como una muñeca de papel.

Fin. ✘.

Paper dolls.Where stories live. Discover now