Sesto Capitolo.

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"Bailarinas de papel se estiran para tocar el cielo, pies en punta, espalda recta y frente en alto. Sonrisas fingidas y el dolor guardado, contando historias danzantes mostrando al mundo belleza, sus pasos llenos de encanto, son perfectas, delicadas mostrando equilibrio y precisión. Baja el telón y todo vuelve a ser real, se acabó." -✖

Da otro sorbo a su chocolate caliente dejando que el vapor golpee en su rostro, Leslie mira con precisión cada movimiento que Leah hace, un suspiro brota de ella y se remueve en su asiento.

-¿Me contarás entonces?, un mes entero y contando desde que te vi por última vez joder.- Niega con seriedad en su rostro.- Pensé en suicidio o algo así, tus estados no son estables y pues mierda, perderte no esta en mis planes cariño.- Sus ojos miel se posan en los de Leah, una mueca aparece en sus rostro y quita el nudo que se le a formado en su garganta.

-He estado algo ocupada últimamente, es una historia larga y eso.- Responde llevando su mirada a las gotas de lluvia que se deslizan tras el ventanal de la habitación.- Perdón si te deje con dolores de cabeza con mi inesperada desaparición pero realmente necesitaba estar sola con él.- Leslie frunce el entrecejo con confusión ladeando su cabeza a un lado.

-¿Con él?, Okey me dejaste con la intriga de ese tal anónimo.- Una sonrisa pícara se apodera de sus labios mientras levanta una ceja de forma divertida.- Cuenta cariño soy toda oídos.- Tamborileó sus dedos en sus labios dando hizo un ademán con las manos para que comenzara mi narración.

«Flashback.»

-¿Lista para escapar de esta mierda amor?.- Devon se recostó de la pared mientras pasaba su mirada por las maletas casi listas sobre mi cama.- Aun no puedo crees que enserio vivirás conmigo.- Una sonrisa se apodera de sus labios mientras se encamina hasta donde estoy y deposita un largo beso en mis labios.

-Creeme que ni yo tampoco, pero realmente necesitaba ser libre de una vez por todas, ya no soporta estar mas en este chiquero con mi padre.- Mi rostro se vuelve serio al recordar al hombre que incontables veces había abusado de mi, tantos toques imborrables en mi piel, tantas cicatrices que esperaba que Devon pudiese borrar.

-Todo estará bien, deja de pensar en ese maldito ¿si?. Nada malo pasará.- Nuestros labios conectaron de nuevo moviéndose en una sincronía algo lenta. La puerta se abrió de golpe dejando ver a mi padre en la entrada.

-¿A donde crees que vas maldita sabandija?.- Escupió con frialdad el hombre mientras alzaba una botella de vodka barato hacia mi.- Ni pienses que te irás así tan fácil pequeña.

-Creame que si lo hará señor, y usted se va pudrirá aquí en esta mierda solo.- Devon me agarró de la mano llevándome hasta afuera mientras que cargaba mi maleta en su hombro con agilidad.

-¿Eso crees imbécil?.- Un disparo resonó en el silencioso lugar, Devon estaba boca abajo con sangre brotando de él. Lágrimas y un grito desgarrador escaparon de mi abalanzándome a donde mi padre, lanzándole lo que tenía en frente.

-Hija, maldición detente hermosa.- Sus ojos no creían lo que veían, la niña sumisa se había desvanecido, los ojos verdes inocentes ahora oscurecidos miraban lo miraban con odio y una sonrisa carente de humor llegó a sus labios.

-¡Vete al infierno!.- Seis disparos en el pecho fueron a parar en aquel hombre. Leah removió la sangre salpicada de su rostro mientras corría hasta donde Devon.- Todo estará bien amor, te lo prometo.

Leah pasó dos meses encerrada en un psiquiatra antes de volver a retomar sus estudios, semanas al salir se enteró de que su amado había caído en coma.

✘.

Paper dolls.Where stories live. Discover now