3. PARTE II ENCUENTRO DE MIRADAS

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PARTE II

-¿Cuánto tiempo más vas a seguir jugando a la casita feliz?

Una persona se materializó en el asiento junto a él. Aedion ni siquiera se mostró sorprendido. Sólo había uno dentro de los 7 pecadores de la Oscuridad que se atrevía a aparecerse sin anunciarse.

-Mantente fuera de esto, Pride.

-Este juego puede estar bien para ti, pero es humillante para los chicos y para mí.

-Al diablo contigo y los chicos.

Aedion pisó el acelerador llevando su deportivo al límite. Le fastidiaba demasiado que uno de sus generales se atreviera a cuestionar sus acciones. Últimamente tenía que lidiar con dos de ellos a la semana. El elegido en esta ocasión parecía ser Pride. El más vanidoso, arrogante y orgulloso de los Pecadores de la Oscuridad; el general que con la impecable apariencia de un príncipe azul podía ser lo suficientemente feroz para atreverse a cuestionar sus órdenes.

-Tus palabras pueden atarnos, la voluntad de la Oscuridad siempre será escuchada, pero no nos tomes por tontos Aedion, nosotros tenemos un fin al igual que tú.

El preligris sonrió con fastidio y oprimió el botón que bajaba el techo de su deportivo. El viento azotó a los pasajeros y provocó que el cabello rubio de Pride fuera atacado convirtiéndose en un nido de pájaros.

-Eres muy molesto-gruñó Pride antes de desaparecer.

-Y tú demasiado orgulloso.

No había manera más efectiva para deshacerse de Pride que fastidiándole su impecable apariencia. La presencia de aquel rubio había desaparecido pero su visita sin duda alguna había cumplido su cometido. Aedion se encontraba irritado.

Los 7 Pecadores de la Oscuridad eran también los generales de la Orden, los más poderosos seres de Oscuridad en el mundo, y sus sirvientes. Si él les ordenaba morir ellos lo harían sin titubear. Si Aedion quisiera deshacerse de ellos podría hacerlo... pero jamás lo haría. Aedion los necesitaba y eran como familia para él. Aunque realmente podían ponerse molestos, Aedion los toleraba y les guardaba cierto aprecio. Ellos eran lo único que él había tenido cuando el mundo le había dado la espalda, cuando incluso el propio Creador lo había abandonado. Pero...

Ellos realmente comenzarán a actuar por su cuenta si tú no los detienes.

Lo sé.

***

-Así que, ¿me va a invitar a salir o seguirá babeando mientras mira?

RiAhn ahogó una risa.

Areum, la chica que se había autoproclamado su nueva mejor amiga y ahora se encontraba sentada a su costado, preguntó lo suficientemente alto para que el profesor las mandara a callar. Avergonzada RiAhn ignoró las carcajadas de Areum.

-Si haces eso de nuevo nos vetarán de esta clase también-RiAhn advirtió a la castaña.

-No ha sido culpa mía Ri, él no dejaba de mirarme, los chicos son idiotas-Areum sentenció-mientras resignada abría el libro de texto.

-¡Hey! Un espécimen del género masculino se ha sentido ofendido con tu comentario.

-Vamos Siwon, sabes que estás excluido de todos mis comentarios.

Siwon gesticuló un "gracias" y sin más abrió el libro de texto también. Esos dos eran un desastre, la clase estaba a punto de terminar y ellos habían elegido ese momento para prestar atención. RiAhn ocultó una sonrisa en su libro de texto. Siwon y Areum se habían sentado a cada costado de ella. Eso la hacía sentir segura y aunque ocasionalmente la metían en problemas con sus hábitos de hablar durante clases, realmente agradecía el que compartieran todas las clases.

WE CAN BE DIVINE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora