No podía creer lo que tenía frente a mí, y por un momento creí que se trataba de una broma de muy mal gusto.
Examiné el rostro del extraño frente a mí. Su expresión me gritaba cosas de mi pasado: recuerdos dolorosos, y otros no tan malos, pero que de igual manera creaban un huracán en mi cabeza.
—¿Dónde está Hyun Su? —preguntó serio, como si nada le importara más que esa respuesta.
—¿Al menos me dirás qué estuviste haciendo todo este tiempo? —contesté furiosa—. Tu hermana te ha esperado por mucho tiempo.
—Eso no importa ahora. Contesta mi pregunta, Lee —lo último lo dijo con voz socarrona.
—No lo sé.
—¿No lo sabes? —pasó por mi costado, ignorando el arma que Kim tenía apuntando a su cabeza—. Solías seguirlo a todos lados. Eran inseparables. No puedes decirme que no sabes dónde está.
Avergonzada por las palabras que Eun Hyuk había soltado sin cuidado alguno, y que claramente Kim había escuchado, decidí bajar un poco más la guardia.
Lo que había dicho no era mentira. Todos los que habían formado parte de ese pasado tenían claro el amor que Hyun Su y yo mantuvimos por mucho tiempo. Pero ahora que las cosas eran diferentes, y que había alguien más involucrado, no era fácil escucharlo.
Había despertado gracias a los suaves movimientos que Kim me dio en el hombro. Pero después de haber visto lo que tenía frente a mí, hubiese preferido seguir con los ojos cerrados e ignorar mi alrededor.
Algo en el rostro de Kim me aseguraba que ellos ya habían tenido una plática mucho antes de despertarme, pero la manera en que sus ojos evitaban mirarme revelaba que Eun Hyuk había hablado de más.
Parecía que algo de lo que había salido de su boca había hecho cambiar la actitud del sargento hacia mí.
Todo eso se volvió un problema que prefería omitir por el momento.
—Los dejaré hablar a solas. Estaré esperándolos en la camioneta —anunció el sargento, dándome la espalda.
Miré a Kim salir de la iglesia, pero mis piernas no buscaron moverse ni un solo paso para ir detrás de él.
—Es muy grande para ti, ¿no lo crees? —fruncí el ceño con molestia y le dediqué una mirada incrédula. —No me interesa lo que tú y ese hombre tengan. Solo quiero que escuches algo con mucha atención. Se trata de Hyun Su. Según sé, solo hay una persona que ha logrado acercarse a él y al otro "él" sin salir herida... y esa eres tú.
—No —contesté de inmediato—. No, no. No quiero volver a verlo.
—¿Por qué? —acusó con firmeza—. ¿Verlo te hará cambiar de opinión? —esto último fue referente a Kim.
—Volver a nacer te volvió más idiota, ¿cierto?
—Tu nombre no es Lee —me miró directamente—. Eres una persona completamente diferente a la que finges ser ahora. Y sé que esa chica miedosa del pasado sigue amando y queriendo a Hyun Su. Y es a ella a quien necesito.
La personalidad de Eun Hyuk también era diferente, aunque él seguramente se negaría a aceptarlo. Ahora era mucho más parlanchín y, en otras circunstancias, verlo tan interesado en mi pasado con Hyun Su pudo haber sido muy gracioso.
—Entiendo si en tus planes futuros está no volver a ver a Hyun Su, pero por esta única ocasión necesito que lo hagas.
—¿Por qué necesitas encontrarlo ahora? —dije, cansada de no recibir respuestas a mis preguntas—. ¿Por qué es tan necesario hacerlo?
YOU ARE READING
Is not a fairy tale •| Hyun Su |•
FanfictionEste libro está basado en la segunda temporada de la serie "Sweet Home" pertenece a Netflix y surgió como la continuación y final alternativo de mi primer libro llamado "Sweet Home" Hyun su
