Unos minutos más tarde se bajó del auto y se dirigió hacía su hogar, pero antes de entrar se topó con esa mujer que conocía muy bien ya que después de todo Inosuke idéntico a ella.
—Shinazugawa-sensei— habló la mujer. —Vine a hablar con usted.
—Kotoha-san— mencionó mirando a la mujer.
—Creo que sabe porque vine— dijo con seriedad.
—¿Inosuke habló con usted? — preguntó algo nervioso.
—Sí, pero no de usted precisamente, ¿podemos hablar? — cuestionó la mujer.
—Sí, si, por favor— dijo para proceder abrir la puerta del condominio.
Mierda, eso le asustaba mucho. Si Inosuke no había dicho nada, ¿cómo sabía la mujer todo aquello? Subieron en el ascensor en un rotundo silencio, nadie dijo nada en todo el camino hasta que llegaron al departamento y Sanemi hizo entrar a la mujer. Lo poco que conocía a Kotoha sabía que era una mujer muy alegre y cálida, pero ahora mostraba una faceta totalmente distinta. Era la de una madre preocupada.
—¿Quiere algo de tomar? — preguntó rompiendo el silencio.
—No, gracias— contestó dirigiéndose hacia el sofá más cercano. —Quiero ir directo al grano, Shinazugawa-sensei.
—Entiendo, tome asiento, por favor— pidió indicando el lugar.
—Gracias— contestó la mujer.
—Si— dijo sentándose frente a la mujer. —Dígame.
—¿Ama a mi hijo? — preguntó rápidamente sin despegar sus ojos del albino. —No se sorprenda, se lo de ustedes y no fue necesario que Inosuke me lo dijera.
—Ya veo, y respecto a su pregunta, sí, amo a Inosuke— respondió con el tono más sincero posible.
—Esa vez cuando nos encontramos y le hablé respecto a mi hijo, su mirada cambió— explicó. —Sus ojos no mostraron simple satisfacción, era amor al saber que mi hijo pensaba en usted.
Y no era solo Sanemi, también era con Inosuke. Las madres pueden ver cosas que otros no, emociones y sentimientos de sus hijos. Su comportamiento y un sin fin de cosas más. Se había dedicado gran parte de su vida en criar a Inosuke, aprendió de él por lo que era imposible que su hijo hiciera algo sin que se percatara de ello. Estaba feliz que el menor sintiera el amor, era parte de la vida y también le alegraba el hecho de que compartiera ese sentimiento y fuera firme con él.
—No me había percatado de ello— dijo sorprendido.
—Inosuke es mayor de edad, pero es un niño aún, un niño que nunca antes se había enamorado— agregó. —Y temo que usted lo lastime.
—Eso no pasará— afirmó acomodándose sobre el sillón, apoyando sus codos contra sus muslos y mirando a la mujer. —Inosuke es especial, lo deje todo por él y nunca me arrepentiré de ello.
—¿Y se aparece alguien más? — cuestionó. —Eso pasó con su esposa.
—Ya veo, esa es su inseguridad— comentó. —Lo que yo sentí por Kanae es muy distinto a lo que siento por Inosuke.
—¿Y cuál es la diferencia? — interrogó.
—El amor— contestó. —Inosuke fue la primera persona que me hizo enamorarme tanto, que me hizo dudar de mis decisiones, que me hizo sentir celos y me hizo cuestionarme muchas cosas de mi vida. Me cambio en varios aspectos.
—Eso suena al primer amor— comentó con una sonrisa.
—Tal vez lo sea— respondió correspondiendo la sonrisa. —No lo lastimaré, lo juro.
ВЫ ЧИТАЕТЕ
Amantes ※╰SaneIno╮
ФанфикшнSanemi amaba a Kanae, su esposa. Pero su matrimonio se estaba enfriando y necesitaba el calor de alguien, aunque ese alguien no fuera su amada. Inosuke sentía cierta atracción hacia su profesor y no iba a desaprovechar la oportunidad de descubrir s...
⇨Amantes pt. Final⇦
Начните с самого начала
