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Inosuke observó la pantalla de su teléfono con desinterés, nada dentro de ella le llamaba la atención. Había decidido buscar algo de contenido para adulto y ver si le llamaba la atención o el interés, pero apenas comenzó a ver videos aleatorios no le agradaron para nada. Le pareció un tanto asqueroso y demasiado falso que no daba gusto de verlos. El rubio era un idiota si le gustaba todo eso.
Todo ese tema y curiosidad había surgido debido una queja por parte del rubio y todo porque ya tenía diecisiete años y aún era virgen, que conocía personas que ya no lo eran y que hasta su hermano mayor había perdido la virginidad por lo que eso lo hacía sentirse muy superado. Era un tontería si le preguntaban, no le interesaban ni le importaban para nada esos temas, al menos no por el momento ya que según su otro mejor amigo, Tanjiro, le dijo que cuando se sintiera atraído por alguien, iba a querer estar cerca de esa persona todo el tiempo. Al principio lo encontró muy estúpido, pero si lo pensaba bien, no era tan estúpido.
No tenía un interés amoroso, nada de eso, pero si sentía una extraña atracción hacia una persona, una persona mayor que él. No se percató de eso hasta llegar a tercero de preparatoria, tal vez fue que ya estaba un poco más crecido y había comenzado a ponerle atención a su sexualidad y orientación. Nunca le había gustado alguien, ni mucho menos se había enamorado ya que no sintió nada de las "características estúpidas" de alguien enamorado, por lo que atribuyo todo a una simple atracción física. Su orientación siempre había sido neutral al respecto, tal vez más heterosexual que otra cosa ya que a su corta vida si había ocasiones en las cuales había encontrado linda a una chica, pero solo eso; no sabía muy bien si eso seguía así, pero como iban las cosas ya dudaba de ello. Por qué si, la persona que llamaba su atención era un hombre.
Un hombre mayor, un hombre que tenía una personalidad brusca y seria, un hombre con el cual había tenido mucho problemas desde que ingresó a la preparatoria, un hombre que estaba felizmente casado y un hombre que era su jodido profesor de matemáticas. No supo cómo fue que llegó a sentir cierta atracción hacia este, tal vez fue su actitud hacia él, esa actitud indiferente y en ocasiones agresiva que mostraba hacia su persona. De alguna manera, comenzó a gustarle recibir la atención del mayor, aunque sea para discutir, el hecho que lo mire solo a él le gustaba. Y ahí había un problema, dado que le gustaba llamar la atención de su profesor, le molestaba de sobre manera la presencia de su profesora de biología, si, ella era la esposa del albino, pero no podía evitar sentir aversión hacia esta.
—Pura basura— dijo dejando su teléfono de lado y levantándose de la cama.
Al día siguiente debía ir a clases, ya llevaban dos meses desde que habían comenzado las clases y ya cursaba el tercer año de manera oficial. Y también, ya había cumplido los dieciocho años. Debido a circunstancias de la vida, ingresó un año después a la primeria y se atrasó un año entero. El tiempo paso demasiado rápido para su gusto, no quería ir a la universidad, ni siquiera había pensado en ello ya que no sabía que rayos estudiar. Apenas estaba solucionado y conociéndose sentimentalmente, mucho menos iba a pensar o decidir que estudiar y dedicarse toda su vida. Suspiró cansado de pensar las cosas y decidió ir al baño antes de dormirse ya que debía levantarse temprano.
Después de todo, dormir era la mejor solución para poder descansar de los raros pensamientos que comenzaban a inundar su mente.
Como cada mañana, se levantó de mala gana, no era energético cuando tenía sueño y mucho menos cuando estaba con hambre. Se apresuró en hacer todas sus cosas para bajar a desayunar junto a su madre. La mujer ya lo estaba esperando con la mesa lista y el tapper de comida que iba a llevar de colación ese día, amaba que su madre fuera tan cuidadosa respecto a su alimentación, era la mejor. Ambos desayunaron juntos mientras platicaban cómodamente para luego cada uno hacer lo que le tocaba. Su madre trabajaba junto a una amiga en un negocio, una panadería. Y esa amiga era la madre de Tanjiro, Kamado Kie.
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Amantes ※╰SaneIno╮
FanfictionSanemi amaba a Kanae, su esposa. Pero su matrimonio se estaba enfriando y necesitaba el calor de alguien, aunque ese alguien no fuera su amada. Inosuke sentía cierta atracción hacia su profesor y no iba a desaprovechar la oportunidad de descubrir s...
